El tipo de trabajo y las condiciones laborales en el que se desarrolla provoca que aparezcan enfermedades, síndromes y trastornos relacionados directamente con la actividad profesional que se realiza.
Uno de ellos es el burnout, conocido también como el síndrome del trabajador quemado o el síndrome del desgaste profesional, que se diagnostica a causa de un estrés crónico, provocando que se produzcan afectaciones a nivel físico, psíquico y emocional.
Es una patología que se ocasiona a largo plazo y se produce tanto si se trata de un trabajo en remoto como si es presencial. Es una suma de acontecimientos que se va acumulando en la persona.
Entre las causas que lo provocan se encuentran horarios excesivos, estrés por responsabilidad o un clima laboral negativo, entre otros.
Hay factores de riesgo y cualquier persona lo puede sufrir. Las consecuencias en la salud tienen diferentes escalas dependiendo de la gravedad del caso. En los niveles más críticos se encuentran la depresión, trastornos mentales y problemas de salud.
¿Qué es el síndrome de burnout?
El síndrome de burnout se produce por un estrés crónico relacionado con el trabajo, que aumenta de manera progresiva si no se para a tiempo y que cada año provoca un número elevado de bajas laborales en todo el mundo.
En las personas afectadas existe una dificultad para gestionar el estrés y tiene efectos en la salud mental y física. Las condiciones de trabajo y el entorno laboral inciden directamente. Si no son las correctas son el origen de patologías derivadas que necesitan tratamiento.
El empleado puede tener episodios de agotamiento físico y mental, ansiedad, negatividad, dificultad para dormir, cardiopatías, complicaciones intestinales o problemas psiquiátricos.
Cuando aparezcan señales de advertencia la propia persona debe identificarlo rápidamente para que no vaya a más. La prevención es la mejor solución. Ante síntomas de agotamiento es preciso que se comunique para dar un giro inmediato a la situación valorando todas las opciones.
De la misma manera es necesario hablarlo y avisar si hay un compañero con este problema. Las empresas e instituciones tienen que garantizar un lugar de trabajo productivo con un clima laboral positivo.
Es un síndrome reconocido por la Organización Mundial de la Salud. El término burnout lo acuñó en 1974 el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger, publicando su investigación en una revista científica.
Motivos de la aparición del síndrome del trabajador quemado
Las causas para que se produzca el burnout son diversas. Estos elementos se agravan si la duración se excede, hasta que se llega a una situación límite. Las razones por las que se origina más comunes son:
Exceso de trabajo
La carga de trabajo excesiva que se asume durante un tiempo prolongado provoca una situación de estrés laboral y desgaste, que afecta de manera directa al rendimiento y a la salud del empleado.
Falta de comunicación
La carencia en el entendimiento entre empleados y la correcta transmisión de la información es una causa de malestar y por la que los resultados de las tareas profesionales se ven directamente afectados.
Problemas de organización
Si la estructura organizativa no es la correcta se convierte en una fuente de incomodidad, porque la productividad no es la adecuada por el equipo confeccionado y los roles y funciones que desempeñan a nivel individual.
De lo contrario se pueden ocasionar retrasos en los términos, que se solapen las responsabilidades o que alguna se deje de hacer.
Falta de reconocimiento
En mayor o menor medida, el ser humano necesita tener un reconocimiento por la labor realizada. Si en la empresa no se tiene esta validación es un motivo por lo que se ve perjudicada la autoestima, ya que se considera que no se tienen en cuenta las virtudes y capacidades propias.
Sueldo bajo
Cuando la remuneración económica que se percibe es inferior a la que uno mismo considera que debe recibir se genera una sensación negativa que se agrava si perdura en el tiempo, además se magnifica si se considera que otras personas tienen un sueldo mejor en las mismas condiciones o sin merecerlo.
Trato injusto
La sensación de no ser suficientemente valorado por los superiores o los compañeros provoca una situación de desgaste personal. Ni contar con el apoyo del jefe o la empresa.
Más aún cuando se considera que hay algún tipo de prejuicio hacia su persona o bien que se crea algún favoritismo hacia otro que repercute en su trabajo.
Sentirse aislado
En el momento en que una persona se considera excluida de un grupo afecta a su autoestima y se siente menospreciada por sus compañeros. No tener relación con el resto de empleados supone una relación laboral dañina.
Malas relaciones
La presencia de un clima laboral negativo provoca que desempeñar las tareas se haga tedioso. Cuando las relaciones con los jefes o algún compañero son malas supone que no se trabaje de forma cómoda y evita que el empleado dé lo mejor de si. Tener relaciones tóxicas en el entorno laboral afecta de manera directa.
Poco sentido al trabajo
Si no se cree en lo que se hace trasciende abiertamente a la motivación del empleado. Si el resultado que se espera o la manera de alcanzarlo no es el adecuado en la conciencia del asalariado, este realizará la labor sin la motivación adecuada y sintiendo que es una pérdida de tiempo.
Falta de objetivos claros
Los trabajadores necesitan saber cuáles son las metas de la empresa o del proyecto que desarrollan. En la planificación deben quedar especificadas las funciones y los términos a cumplir. Los objetivos además de estar bien marcados deben ser asumibles, sino se generará una frustración.
Conflicto con los valores empresariales
Cada compañía tiene una manera de producir y alcanzar resultados, por lo que los asalariados deben ir alineados con esta dirección de funcionar.
Cuando existe la percepción que no se realiza de manera correcta existe un conflicto de valores que se agrava si no cambia la situación.
¿Qué síntomas tiene el burnout?
El burnout se manifiesta de manera diferente en cada persona. Es un proceso por el cual se atraviesa, que va empeorando y se revela con señales que son un indicativo que algo no anda bien.
Por este motivo es tan importante escuchar las señales de tu cuerpo, para evitar el colapso, porque afecta al rendimiento y la productividad de la propia persona, en su día a día.
Cómo toda evolución es un problema que se agrava. Empieza por pequeñas cosas y se va desarrollando, siendo un detonante que influye y repercute en la salud, tanto en la física como en un agotamiento emocional.
Por eso es tan importante tomar medidas preventivas ante los primeros síntomas para evitar el síndrome del burnout.
El desgaste profesional proviene de diversos orígenes. La sobrecarga de trabajo continuada conlleva una situación estresante para la persona.
Otros motivos acaban con dejar al empleado sin energía, en la que todo le cuesta mucho, no solo en el ámbito laboral, sino también en el personal. Desde levantarse por la mañana a hacerse la comida. Ya no se disfruta con lo que antes sí, y todo se hace una montaña, con una sintomatología de depresión.
Los principales síntomas del burnout son:
- Cansancio
- Apatía
- Ansiedad
- Angustia
- Improductividad
- Baja autoestima
- Depresión
- Irritabilidad
- Estrés
- Falta de concentración
- Toma de decisiones erróneas
- Falta de compromiso
- Falta de comunicación
- Frustración
- Impaciencia
- Intranquilidad
- Agresividad
- Mala gestión de las emociones
- Insomnio
- Trastornos alimentarios
- Aislamiento
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Taquicardia
- Malestar general
- Pérdida o aumento de peso
- Problemas gastrointentinales
- Disminución de la líbido
- Negación de cualquier síntoma
Cómo solucionar los síntomas del burnout
Existen una serie de estrategias y pasos a seguir para recuperarse del burnout, volver a recobrar la motivación y que los síntomas que aparecen en el síndrome del empleado quemado desaparezcan.
Son cambios de hábitos que sirven para tener un mayor equilibrio en la vida personal y profesional.
Toma conciencia
Lo primero que uno mismo debe hacer es admitir que tiene un problema. Analiza cual es el foco de la situación en la que te encuentras y piensa en encontrar soluciones para dejarla atrás lo más rápidamente posible.
Habla con tu entorno
Explica tus circunstancias. Hablar siempre va bien para ver las cosas de otra manera y remediar problemas. Puedes explicar de manera sincera tu situación personal en el trabajo a amigos y familiares, así como a compañeros si quieres y especialmente a tus superiores.
La reunión con los jefes la tendrás que preparar, para dar a conocer tus circunstancias y las soluciones que consideras.
Dedícate tiempo y desconecta
No todo es trabajar, por lo que es importante dedicarse tiempo para uno mismo. Es una manera de desconectar y hacer lo que a uno le apetece. Puedes hacer cualquier cosa. Clases de cocina, leer, escuchar música o quedar para tomar un café.
Lo fundamental es desconectar del empleo, por lo que mejor no estar pendiente del móvil o el correo.
Relájate
Entre las actividades para concentrarte en ti mismo se encuentran la práctica de técnicas de relajación. El mindfulness, la meditación o el yoga son actividades que servirán para prestar atención al propio cuerpo y mente, y mejorar el bienestar físico y emocional.
Cuida tu alimentación
La comida que ingerimos diariamente marca nuestra salud y hasta determina el estado emocional. Es importante seguir una dieta equilibrada y saludable. Tener buenos hábitos alimenticios permite sentirse mejor.
Realiza actividad física
El deporte otorga un dinamismo que no solo es positivo para la salud, sino que concede un estímulo emocional para seguir con la actividad diaria.
Tienes las opciones de ir al gimnasio, hacer ejercicio en casa o salir a correr a la calle o en el campo. También simplemente dar un paseo. Lo importante es mantenerte activo.
Duerme bien
Si es fundamental seguir una dieta saludable y hacer ejercicio, igual de importante es dormir bien. El cuerpo necesita descansar y reponerse para afrontar la siguiente jornada. No le quites horas al sueño o irás acumulando cansancio.
Consulta a un especialista
Si tomando las medidas anteriores la situación personal sigue niveles similares, es el momento de realizar una visita a un profesional. Buscar ayuda médica si uno mismo no puede encontrar una solución es un punto de partida para dejar atrás el síndrome del trabajador quemado.
Valora cambiar de empleo
También cabe considerar la opción de cambiar de trabajo. Si el tipo de actividad que se realiza provoca una situación de estrés continuada, que te afecta a la salud, quizás es momento de dar un cambio profesional y buscar otras opciones.
En el caso que las tareas a realizar ya no te gusten o el clima laboral no sea el conveniente para tu situación, se trata de encontrar un empleo más adecuado para ti.
Medidas a tomar por la empresa
En la empresa se pueden desarrollar medidas para evitar que aparezcan casos de burnout entre sus subordinados, en una tarea de promoción de la salud en el trabajo y para fortalecer un clima profesional positivo y productivo. En la coyuntura de ocasionarse algún caso se tomarán medidas para solucionarlo.
Fomentar el trabajo en equipo
Especialmente si sus componentes están separados físicamente porque realizan teletrabajo. La distancia no debe ser un impedimento para mantener el espíritu de equipo. De esta manera se mantendrá la productividad.
Equilibrar las funciones
El trabajo en equipo supone un proyecto común, en el que todas las partes son importantes. Por este motivo ningún miembro debe tener una carga de tareas excesiva, para que no se acabe quemando.
Siempre puede haber picos de esfuerzo, pero las tareas deben estar bien repartidas entre todos los integrantes.
Adoptar programas de prevención
Aunque se encuentren en remoto, es necesario escuchar cualquier problema que tengan y encontrar una solución rápida y efectiva. La comunicación es siempre un elemento básico. Debe ser fluida entre jefes y asalariados.
Valorar todas las opiniones
Las aportaciones que realicen los integrantes del equipo se tendrán en cuenta. De esta manera todos los componentes se sentirán valorados y mantendrán la motivación.
Además se pueden realizar encuestas para recopilar las preocupaciones de los empleados y así ayudar si padecen ansiedad o afrontan situaciones estresantes relacionadas con sus funciones laborales.
Maximizar el talento
Además de integrar a los mejores profesionales, una empresa debe sacar todas las mejores cualidades de cada uno de ellos. Cada persona tiene unas, por lo que los proyectos y las funciones se deben adaptar a ellas.
Es la manera que todos se sientan cómodos trabajando y que consideren su relevancia en el resultado final.
Dar todas las herramientas
Los trabajadores tienen que tener todos los instrumentos necesarios para realizar satisfactoriamente su labor en la empresa. No solo en la oficina, sino también en la home office.
Tener todos los elementos necesarios facilita las tareas y que no se produzcan retrasos en los plazos ni insatisfacción por parte del empleado.
Flexibilizar los horarios
Siempre que sea posible es positivo adaptar la jornada laboral. Es más factible cuando se trata de trabajar en casa, ya que no se tienen que hacer desplazamientos. Es una determinación a tener en cuenta si no causa ninguna incidencia a la productividad y al ritmo de trabajo.
Recompensar el trabajo
Cuando las funciones se hacen correctamente y los resultados son positivos se debe decir. No solo cuando las cosas no salen o no se realizan como se esperaba.
Cada persona en particular necesita que se las valore y se le premie por su actitud y rendimiento. El clima laboral se verá potenciado, así como la motivación del empleado.
Programar actividades
El grupo debe mantenerse unido y para hacer equipo las actividades de team building y eventos afterwork son una buena opción, especialmente cuando se efectúa teletrabajo, porque los empleados no se ven físicamente durante la semana, como mucho a través de la pantalla en las videollamadas.
Si los empleados se encuentran en ubicaciones muy alejadas, las actividades lúdicas se llevan a cabo online.