La implantación del teletrabajo cada vez tiene mayor envergadura. El modelo funciona y la instauración del home office va en aumento por las ventajas que posee. Se presentan desafíos en los próximos años y los empleados deben poseer una serie de habilidades para trabajar en remoto.
El entorno digital permite que las compañías desarrollen unas políticas laborales que facilitan el trabajo a distancia, lejos de la oficina. El mercado laboral absorbe cada vez más posibilidades profesionales en esta dirección, con los reclutadores y técnicos de recursos humanos centrados en encontrar el perfil de teletrabajador adecuado para ocupar las vacantes que se presentan.
Trabajar en remoto también tiene sus dificultades y se tienen que poseer un conjunto de skills para mantener una productividad apropiada para los resultados exigidos por la empresa. Los aspirantes deben estar preparados para las oportunidades profesionales que surgen i poseer unos requisitos y unas características imprescindibles para ser los escogidos por los responsables de RRHH.
El dominio de las nuevas tecnologías es una de las competencias que debe disponer un teletrabajador, que tiene que estar acostumbrado a realizar sus funciones relacionado con una comunicación asincrónica a la que hay que saberse desenvolver.
Organización y gestión del tiempo
Trabajar desde casa supone un reto en cuanto a las labores propias que se realizan. Por esta situación es tan importante mantener una buena organización y administrar el tiempo de forma correcta, porque en muchas ocasiones el hecho de estar en el domicilio hace que se trabajen más horas de las establecidas, lo que repercutirá en agotamiento.
Es necesario administrar los horarios como si se estuviera en la oficina y amoldar las expectativas. Priorizar tareas es una competencia muy importante para uno mismo. Las herramientas de comunicación y colaboración son imprescindibles para el teletrabajo, pero si no se utilizan de manera adecuada son una fuente de pérdida de tiempo. Cada uno debe encontrar un método que le funcione.
Comunicación
Las habilidades de comunicación son de suma importancia en el trabajo a distancia, con personas que se encuentran localizadas en diversos lugares. Los entornos virtuales profesionales requieren que la interlocución sea constante y que exista claridad en los mensajes. Esto significa también estar familiarizado con las herramientas que se utilizan.
La comunicación escrita, a través de correos electrónicos, chats y mensajes de texto, a compañeros y clientes marcan buena parte de la jornada laboral, por lo que la ortografía y la gramática se cuidaran especialmente. Antes de enviar siempre se debe repasar y corregir. También tener en cuenta la formalidad y el tono que se utiliza. En las videoconferencias y llamadas telefónicas se tiene que mantener una buena imagen.
La rapidez en responder, preguntar cualquier duda, e incidir en ideas o problemas marcarán una correcta comunicación a distancia, sin llegar a ser repetitivo o pesado. Se trata de mantenerse conectado y ser productivo, vigilando en la forma de dirigirse a los demás, expresándose de manera clara y concisa, que sea fácilmente entendible.
Colaboración
Estar en remoto en muchas ocasiones no significa trabajar solo, sino formar parte de un conjunto. Las competencias de colaboración son fundamentales para que cualquier proyecto funcione. El trabajo en equipo es fundamental, con las funciones de los miembros bien estructuradas y la ayuda continuada entre ellos. La tecnología permite que se encuentre en continua comunicación a través de software de gestión de proyectos y la posibilidad de compartir documentos, por lo que es básico el conocimiento de estas herramientas.
Autodisciplina
El control que existe cuando se realiza un empleo a distancia es muy diferente del que se encuentra en una oficina, cuando sí que tienes ojos alrededor. Tanto si trabajas por cuenta ajena como propia, la disciplina es un factor en el que se tiene que incidir para cumplir con las tareas y los objetivos.
La falta de una supervisión exterior continuada lleva a que se deba tener un alto grado de responsabilidad consigo mismo y la empresa, reforzando la fuerza de voluntad ante las distracciones o elementos de procrastinación que surjan. Es importante tener una rutina de trabajo para aumentar la disciplina. También mantener el foco y las distracciones que produzcan a tu alrededor.
Automotivación
Es un elemento esencial para obtener el éxito en cualquier parcela de la vida. Cada persona necesita estar motivada en aquello que hace para conseguir buenos resultados. Y que además le guste aquello que realiza. Un empleado en remoto lo precisa para seguir progresando, tanto si trabaja solo como en equipo. En este último caso se convierte en una influencia positiva sobre los compañeros. Es una demostración de perseverancia para conseguir las metas.
Proactividad
Son personas que aportan y que no se dejan llevar. Son aquellos que tienen iniciativa propia y que tratan de anticiparse para plantear incidencias y proponer soluciones. Un empleado en remoto necesita tener estas características porque cuando el equipo se encuentra a distancia la colaboración y la comunicación debe ser fluida y constante. Esta actitud siempre está muy bien valorada por las empresas.
Autonomía
El teletrabajo está estrechamente relacionado con la autonomía. El empleado es más independiente que cuando está en la oficina. Si es una persona acostumbrada a trabajar en casa, es del todo independiente, conoce sus funciones y las domina, además de tener la capacidad de aprender por uno mismo y tener una alta capacidad para resolver problemas. Sabe buscarse la vida. Cuando forma parte de un equipo no es necesario que le estén encima, aporta sus métodos y sabe cuáles son sus responsabilidades.
Aprendizaje
En el trabajo en casa la formación continua es un elemento esencial para estar siempre actualizado, tanto en materia de competencias digitales como del sector concreto en el que se encuentra. Quien mejor se adapta a estar fuera de la oficina son aquellos que siempre quieren estar al día en su campo profesional y adquirir nuevos conocimientos que le permitan ser mejores en sus funciones.
Empatía
Cuando existe una separación física entre los miembros de un mismo equipo es necesario que se realice un ejercicio de comprensión entre todas las partes, especialmente entre las personas que lideran los proyectos. Un entorno de trabajo remoto tiene diferentes especificidades que el presencial en la oficina. La realidad de cada uno se debe tener en cuenta y la comunicación tiene que ser fluida con una actitud positiva para alcanzar las metas profesionales.
Adaptabilidad
El trabajo remoto necesita capacidad de adaptación por parte del empleado. No solo porque se puede realizar desde cualquier ubicación, sino porque pueden surgir problemas de todo tipo a lo largo del programa establecido. La mentalidad abierta es una característica que es de gran ayuda porque te tienes que adaptar a nuevas maneras de trabajar tanto porque lo requiere el proyecto como porque entras en un equipo nuevo, o los clientes están acostumbrados a otra manera de funcionar. También pueden surgir incidencias con la tecnología y software que se utiliza, o con el wifi o el servidor.
Resolución de problemas
En todo proyecto aparecen problemas que se deben ir solventando a medida que aparecen, o ser previsor y anticiparse antes que se conviertan en una realidad. Cada integrante tiene un perfil profesional y unas habilidades que le caracterizan, por lo que estas deben aprovecharse para ser más eficientes en las tomas de decisiones. Trabajar a distancia es un reto en este sentido porque además se pueden producir malas interpretaciones en aquello que se comunica, por lo que se deben resolver rápidamente para que no vayan a más. Dar el punto de vista particular y consensuar permite que se utilicen modelos más prácticos para ganar en eficiencia.
Habilidades digitales
Dominar las herramientas, plataformas digitales, programas, aplicaciones, software y hardware que se usan en cada empresa y sector es una habilidad imprescindible para el teletrabajo. Quien esté sujeto a esta modalidad laboral tiene que estar en todo momento actualizado en las técnicas digitales utilizadas para que la eficiencia impere. La tecnología actual permite mantenerse conectado en todo momento y esta debe aprovecharse para el bien de la productividad.
Creatividad
El pensamiento creativo permite aportar nuevas ideas y conceptos diferentes para encontrar soluciones y contribuir con nuevas perspectivas. En buena medida se consigue con el fomento de un buen ambiente laboral. La creatividad juega un papel destacado en el trabajo a distancia, con los equipos alejados físicamente. Desarrollarla es un valor añadido en los empleados, ya que a la empresa le propicia tener profesionales versátiles
Responsabilidad
Trabajar fuera de la oficina hace que la empresa tenga que confiar en la responsabilidad de sus empleados. Tanto en los propios como a los que contrata para proyectos concretos, se ejerce un grado de confianza para realizar la labor proyectada. El teletrabajador tiene que ser consciente de los compromisos a los que ha llegado, que se deben cumplir objetivos y plazos de entrega.