SAI y ordenador en la oficina en casa de un teletrabajador

Un SAI salva los archivos y dispositivos de un corte de luz en casa

Seguro que para trabajar desde casa ya has pensado en montarte una oficina doméstica con todos los accesorios necesarios. Una silla ergonómica, un escritorio funcional, un lugar en el hogar exclusivo para trabajar donde no te molesten, y hasta tener luz natural. Pero los problemas de corriente no se tienen tanto en cuenta.

Mucha gente no piensa en esto. La electricidad proporciona que la mayoría de los accesorios con los que trabajas funcionen, como el ordenador, teléfono móvil, tablet, impresora, router y monitor. Además te dota de luz, te provee de la iluminación artificial que necesitas.

Cualquier incidencia te puede causar un problema grave, tanto en tus tareas como en los equipos que utilizas. Necesitas un aparato que te permita confiar ante un fallo de energía, como el corte del servicio de luz o internet. Que ante caídas en el suministro eléctrico te proteja de las subidas y bajadas de tensión que pueden suponer que se estropee el hardware de algún dispositivo.

Un SAI es la solución a estas incidencias. En las empresas es habitual verlos, pero existen modelos para tenerlos en casa y que se convierten en una herramienta de seguridad para las tareas que se realizan en el trabajo.

¿Qué es un SAI?

Un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) es un aparato que asegura la alimentación de tus dispositivos en el caso que se produzca una interrupción del suministro eléctrico, como cortes de luz o fluctuaciones de corriente. En inglés se conoce como Uninterruptible Power Supply (UPS).

A través de las baterías que posee en su sistema proporciona energía eléctrica a los equipos que están conectados durante un tiempo limitado. Es un proceso automático que permite que los dispositivos con los que estás trabajando no se apaguen ante una incidencia con la fuente de corriente.

Es especialmente valioso para que no sufran daño alguno y no pierdas el documento o las tareas en los que estás trabajando. Los aparatos continúan funcionando aunque no haya electricidad en el domicilio, dándote el tiempo necesario para guardar cualquier archivo, hacer una copia y evitar la pérdida de trabajo.

El corte se puede producir por una sobrecarga del sistema, el mal tiempo o un error humano. Son diversos los factores y comprar un SAI te permite ser previsor ante cualquier incidencia con la corriente eléctrica.

Tener un SAI o no puede marcar la diferencia de tu productividad. Te posibilita no perder la conexión a internet aunque no haya luz, aspecto especialmente relevante mientras estás realizando una reunión con compañeros o clientes por videocoferencia, o enviando documentos importantes con carácter de urgencia.

Problemas con la electricidad

La función de los SAI es proporcionar electricidad cuando se produce un fallo en el suministro energético. Los principales problemas que se ocasionan en un domicilio son:

  • Caída del voltaje: puede durar un instante, segundos o unos pocos minutos. Si se produce durante muchos minutos u horas se denomina apagón. Se produce una reducción de corta duración del voltaje causada por un cortocircuito, una sobrecarga o el arranque de motores eléctricos. Puede producirse en la misma vivienda o a nivel más general.
  • Subida de tensión: cuando se origina en el servicio un salto energético se produce una sobretensión. Los dispositivos electrónicos están fabricados para funcionar en un nivel de voltaje determinado y cuando se aumenta el rango para alcanzar su límite superior pueden quedar dañados gravemente.
  • Bajada de tensión: una subtensión puede venir sobrevenida por una sobrecarga en el sistema a causa de una demanda prolongada de energía eléctrica. Esta circunstancia puede provocar que los aparatos electrónicos sufran una avería.

También se producen otros fallos eléctricos como picos de voltaje, ruido eléctrico, inestabilidad en la frecuencia y distorsión armónica.

Tipos de SAI

Existen en el mercado 3 tipos de SAI. Cada uno tiene sus características y presentan unas prestaciones para cubrir diferentes necesidades de los usuarios para mantener la corriente y que los equipos no se vean afectados.

Offline o stand by

Son los más básicos y por consiguiente los más baratos. Los dispositivos en espera proporcionan protección en caso de cortes de energía, sobretensiones o una caída del voltaje.

Tienen un circuito en el que se carga una batería y cuando hay un problema con el suministro de electricidad pasa a un conversor de corriente continua a alterna para alimentar a los equipos que estén enchufados. Estos SAI están pensados para uso doméstico.

Inline

Los SAI Interactive line o línea interactiva tienen más prestaciones que los offline. Sí que disponen de un filtro para corregir las fluctuaciones de energía, como caídas continuas de subtensión y sobretensión o apagones sin consumir los recursos de la batería.

Son dispositivos recomendados para el hogar o pequeñas empresas, para tener conectados ordenadores, electrónica de consumo y servidores básicos.

Online

Los aparatos en línea o de doble conversión son los más avanzados y tienen un precio mayor. Proporcionan en todo momento energía limpia a través de la batería.

Convierte la corriente alterna en continua y después la vuelve a hacer alterna como en los dispositivos anteriores pero con una corriente mucho más filtrada y con mayores prestaciones de conexión.

Protegen para cualquier incidencia eléctrica como cortes, aumento y bajada del voltaje, sobrecargas y ruidos y variaciones de frecuencia, y distorsión armónica. Son dispositivos recomendados para empresas medianas y grandes, para proteger equipos en red.

Aspectos a tener en cuenta para comprar un SAI

Cada usuario tiene sus necesidades tecnológicas. En la elección para comprar un SAI para no tener complicaciones con un problema eléctrico debes tener en cuenta los dispositivos que necesitas tener conectados y el uso en caso de producirse una incidencia con la energía.

  • Cuantos watios consumen los aparatos electrónicos que tienes enchufados
  • Con que frecuencia se produce algún problema eléctrico en el domicilio o en la zona donde vives
  • Cuanto tiempo duran los apagones que se producen
  • El periodo de tiempo estimado que necesitas para trabajar o guardar lo que estás haciendo a partir que se produzca un corte de luz

¿Cómo calcular la potencia del SAI?

Para conocer la potencia del SAI que necesitas lo puedes hacer de forma sencilla y sintetizada sin tener que recurrir a fórmulas demasiado complicadas.

Se trata de conocer los dispositivos que van a estar conectados, los watios que consumen en su potencia máxima y dividirlos por el coseno de Phi, que es el factor de potencia y que por lo general tiene un valor de 0,7.

Ejemplo: si tienes un ordenador que consume 300 w, un monitor 50 w y un router 25 w lo divides por 0,7 y te da un resultado de 535,71 VA. Este resultado significa que para un equipo de estas características necesitas un SAI de 600 VA.

¿Cómo calcular el tiempo que el SAI estará funcionando?

Para saber la autonomía del SAI utiliza la siguiente fórmula: T=[(NxVxAhxEf)/S]x60.

Conocer el tiempo que durarán las baterías es más fácil de lo que parece la ecuación, porque son datos que te proporciona el fabricante.

T: tiempo de autonomía

N: número de baterías de que dispone el dispositivo

V: voltaje de las baterías

Ah: amperios/hora de las baterías

Ef: eficiencia. Va del 90 al 98% y para calcular es usual utilizar un término medio de 95%, que en la fórmula será de 0,95

S: potencia del SAI

60: segundos de un minuto

Ejemplo: siguiendo el cálculo anterior y utilizando un SAI con 2 baterías de 12 w y 9 A. El cálculo es T=[(2x12x9x0,95)/600]x60. El resultado es 20,52, que significa que el tiempo que transmite corriente el SAI es de 20 minutos y 52 segundos. Los datos utilizados son del consumo en máxima potencia, que no ocurrirá, por lo que estará un poco más de tiempo funcionando.

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