Una persona hincha una pelota de Pilates

¿Cuánto debe llenarse una pelota de Pilates para garantizar su durabilidad y seguridad?

La versatilidad de una pelota de Pilates permite utilizarla en entrenamientos de fuerza, estiramientos o ejercicios de equilibrio, y al mismo tiempo, muchas personas la emplean como asiento alternativo en la oficina en casa para trabajar frente al ordenador.

Para aprovechar todos sus beneficios es imprescindible que tenga un nivel de inflado correcto, que proporciona tener una buena postura corporal y reduce el riesgo de molestias musculares al usarla como silla. También asegura un soporte estable y eficaz durante los entrenamientos.

Un inflado incorrecto compromete la durabilidad del material, genera incomodidad, favorece una mala alineación corporal e incluso aumenta el riesgo de accidentes o lesiones.

Por ello, conocer cuánto debe llenarse una fitball y cómo comprobar si está en el punto preciso es esencial para cualquier persona que quiera integrarla en su día a día.

Factores a considerar antes de inflar la fitball

Antes de llenar un balón suizo, es importante tener en cuenta varios aspectos que determinarán cuánto aire necesita y cómo debe ajustarse a las características del usuario y al uso previsto. Hincharla sin considerar estos factores afecta su comodidad, seguridad y vida útil.

Tamaño

Se fabrican en diferentes diámetros (45, 55, 65, 75 y 85 cm). La elección depende de la altura de la persona:

Menos de 1,55 m → 45 cm

Entre 1,55 m y 1,70 m → 55 cm

Entre 1,70 m y 1,85 m → 65 cm

Más de 1,85 m → 75 cm o 85 cm

Un error común es pensar que inflar más una bola pequeña compensa la altura: esto no solo reduce la estabilidad, sino que acorta la vida útil del material.

Uso principal de la pelota de Pilates

Para sentarse en la oficina: debe permitir mantener una postura ergonómica, con las rodillas formando un ángulo de 90°-100° y los pies apoyados en el suelo.

Para hacer ejercicio: la cantidad de aire influirá en la estabilidad y en el tipo de trabajo muscular. Un balón más firme ofrece más soporte para ejercicios de fuerza y core, mientras que una más blanda es útil en entrenamientos de equilibrio y movilidad.

Material y resistencia

Están fabricadas en PVC elástico y algunas cuentan con tecnología anti-burst (ABS), diseñada para desinflarse lentamente en caso de pinchazo, evitando accidentes. El tipo de material determina:

La elasticidad: influye en cuánta firmeza alcanza el esférico.

La resistencia al peso y a la presión: un material de baja calidad no soporta el mismo rellenado que uno profesional.

Carga máxima soportada

Cada modelo tiene un límite de peso, entre 100 y 300 kg. Es importante respetarlo, sobre todo si se usará en entrenamientos con cargas externas (pesas, bandas elásticas) o si se empleará como silla de oficina durante varias horas al día.

Superficie de uso y entorno

El lugar donde se use la fitball afecta su durabilidad:

Superficies rugosas o con objetos punzantes dañan el material.

Cambios de temperatura (ej. dejar la bola cerca de una ventana con sol directo) modifica la presión interna del aire.

¿Cuánto debe inflarse la fitball?

El inflado correcto de una fitball no significa llenarla hasta que quede rígida como una pelota de goma, sino ajustarla al diámetro recomendado y al uso previsto. Hincharla demasiado reduce su vida útil y aumenta el riesgo de rotura, mientras que dejarla demasiado blanda provoca inestabilidad excesiva o posturas incorrectas.

Regla general: respetar el diámetro del fabricante

Cada balón está diseñado para alcanzar un diámetro específico (45, 55, 65, 75 o 85 cm).

El rellenado debe detenerse cuando alcance ese tamaño, no antes ni después.

Una forma práctica de comprobarlo es medir la altura del esférico inflado desde el suelo hasta el punto más alto, usando una cinta métrica o comparándola con una pared marcada con anterioridad.

Método práctico de referencia postural

La mejor forma de comprobar si la cantidad de aire es la adecuada es sentarse en la pelota y observar la postura:

Ángulo de las rodillas: deben estar entre 90° y 100°.

Posición de la cadera: un poco por encima de las rodillas, nunca por debajo.

Pies: apoyados de manera firme en el suelo, sin necesidad de puntillas.

Si al sentarse la cadera queda demasiado baja, la bola está poco rellenada. Si cuesta mantener el equilibrio o se siente dura como piedra, se encuentra sobreinflada.

Hinchado progresivo

Se recomienda realizarlo en dos fases:

Primer inflado: llenar hasta un 80 % de su tamaño.

Reposo de 24 horas: dejar que el material se adapte y se estire de forma controlada.

Segundo inflado: completar hasta alcanzar el diámetro definitivo.

Este proceso evita tensiones excesivas en el material y prolonga la durabilidad.

Nivel de firmeza según el uso

Uso para sentarse frente al ordenador:

El balón debe estar firme pero flexible, de manera que no se hunda más de 5-6 cm al sentarse.

Si está demasiado blando genera una postura inestable y fatiga lumbar.

Uso en ejercicio:

Para fuerza y estabilidad: más hinchada y firme, ofreciendo un apoyo sólido.

Para equilibrio, movilidad o rehabilitación: un poco menos hinchada para permitir mayor rango de movimiento y desafío en el control postural.

Recomendaciones específicas según el uso

El nivel de inflado de una fitball no es el mismo para alguien que la utiliza como silla en su oficina en casa que para quien la emplea en rutinas de entrenamiento. Ajustar la firmeza a las necesidades del usuario es esencial para obtener beneficios y evitar riesgos.

Uso como silla de escritorio

Cuando se emplea como asiento alternativo, el balón de equilibrio debe favorecer una postura estable y ergonómica.

Relleno recomendado: firme, con una ligera elasticidad que permita hundirse unos pocos centímetros al sentarse.

Postura ideal:

Caderas un poco más altas que las rodillas.

Espalda recta y hombros relajados.

Pies apoyados del todo en el suelo.

Consejo práctico: si al sentarse la pelota se deforma demasiado o las rodillas quedan por encima de las caderas, significa que está poco hinchada.

Es importante recordar que la fitball no debe usarse como asiento único durante toda la jornada laboral, sino como complemento a una silla ergonómica, alternando entre ambas para evitar fatiga postural.

Uso en ejercicio físico

En entrenamientos, la cantidad de aire determina la estabilidad y la intensidad del trabajo muscular.

Ejercicios de fuerza y core (ej. abdominales, planchas, press con mancuernas):

La pelota de fitness debe estar más inflada y firme, de modo que ofrezca un apoyo sólido y reduzca el riesgo de colapsar bajo la carga.

Ejercicios de equilibrio, movilidad o pilates:

Puede estar un poco menos rellenada, lo que incrementa la superficie de contacto y la inestabilidad, desafiando el control postural y mejorando la propiocepción.

Estiramientos o relajación:

Una bola con menos aire resulta más cómoda, ya que se adapta al cuerpo y ofrece mayor superficie de apoyo.

Consejos de seguridad y mantenimiento

Un uso adecuado no depende solo de rellenarla correctamente, sino también de mantenerla en buen estado y seguir ciertas pautas de seguridad. Garantiza su durabilidad, previene accidentes y permite disfrutar de todos sus beneficios tanto en el trabajo como en el ejercicio.

Evitar el sobreinflado

Nunca llenar el esférico más allá del diámetro recomendado por el fabricante.

Una bola demasiado rígida pierde elasticidad, aumenta la presión interna y se desgasta con mayor rapidez.

En caso de duda, es preferible quedarse un poco por debajo del máximo inflado que excederse.

Comprobar la presión periódicamente

Con el uso diario, tiende a perder aire poco a poco.

Revisar el nivel de firmeza al menos una vez cada 2-3 semanas.

Ajustar el hinchado cuando la postura ergonómica (cadera > rodillas) deje de cumplirse o la bola se sienta demasiado blanda.

Uso en superficies adecuadas

Colocar la pelota de Pilates sobre suelos lisos y limpios, con una alfombra o esterilla de yoga si el suelo es rugoso.

Evitar zonas con objetos punzantes, bordes afilados o calor directo (como radiadores o exposición al sol prolongada).

Respetar la carga máxima

Cada modelo especifica un peso máximo de seguridad (suele oscilar entre 100 y 300 kg).

No sobrepasar este límite, en especial si se utilizan pesas u otros implementos de entrenamiento encima de la fitball.

Revisar el estado del material

Inspeccionar regularmente la superficie en busca de grietas, ralladuras profundas o desgaste.

Sustituir el balón si presenta daños visibles: incluso con tecnología anti-burst, una bola deteriorada puede deformarse o desinflarse de forma repentina.

Seguir las recomendaciones del fabricante

Cada marca ofrece instrucciones específicas de inflado, presión y mantenimiento.

Respetar siempre las indicaciones impresas en el embalaje o manual.

Si está bien cuidada dura varios años. Invertir unos minutos en revisar su estado y mantener un hinchado correcto es la mejor garantía para evitar accidentes y prolongar su vida útil.

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