La entrevista de trabajo es uno de los momentos más decisivos en cualquier proceso de selección. Más allá del currículum y la carta de presentación, es el espacio donde los candidatos tienen la oportunidad de mostrar quiénes son realmente, cómo se comunican, qué valores los motivan y, sobre todo, si encajan con la cultura y las necesidades de la empresa.
El formato ha evolucionado y los reclutadores utilizan distintos tipos de entrevistas de empleo, cada una con un propósito específico: evaluar competencias técnicas, identificar habilidades blandas, observar el comportamiento bajo presión o conocer el potencial de liderazgo, entre otros factores clave.
Comprender las características de cada una es esencial para prepararse adecuadamente y maximizar las posibilidades de éxito. Además de ofrecer buenas respuestas, es preciso saber qué se espera de ti en cada situación y cómo adaptar tu comunicación y actitud en consecuencia.
Entrevista tradicional o estructurada
Es el formato más común y formal. El entrevistador sigue un guion previamente definido con una serie de preguntas que se realizan a todos los aspirantes de manera similar. Permite comparar las respuestas de forma objetiva y estandarizada.
Generalmente se realiza de manera presencial o por videollamada, y la efectúa un reclutador, un responsable de área o ambos.
El objetivo principal es recopilar información sobre la experiencia laboral, la formación académica, las habilidades técnicas y las motivaciones del candidato. También se evalúa la coherencia del discurso, la forma de expresarse y el grado de alineación con el perfil buscado.
¿Cómo prepararse?
Necesitas organización, autoconocimiento y una buena preparación previa.
Investiga la empresa
Conoce su historia, misión, valores, productos/servicios y cultura corporativa. Te permitirá responder con mayor pertinencia y demostrar interés genuino.
Revisa la oferta de empleo
Analiza los requisitos del puesto, las funciones principales y las competencias solicitadas. Prepara ejemplos de tu experiencia que se alineen con esos puntos clave.
Practica respuestas a preguntas comunes
Ensaya tus respuestas en voz alta, sin memorizar literalmente, para sonar natural y seguro.
Utiliza el método STAR
Este método es ideal para estructurar tus respuestas:
Situación: describe el contexto.
Tarea: explica tu responsabilidad.
Acción: detalla lo que hiciste.
Resultado: expón el impacto o logro alcanzado.
Cuida tu lenguaje corporal
Mantén contacto visual, una postura erguida y una actitud abierta. Sonríe con naturalidad y evita gestos nerviosos excesivos.
Entrevista por competencias
Está estructurada para centrarse en identificar comportamientos pasados del candidato como indicador de su desempeño futuro. A diferencia de una tradicional, aquí las preguntas están diseñadas para revelar cómo has actuado en situaciones reales relacionadas con habilidades clave requeridas para el puesto.
El objetivo es evaluar si posees las competencias blandas o conductuales necesarias para tener éxito en el rol, tales como iniciativa y proactividad, liderazgo, resolución de problemas, trabajo en equipo, gestión del tiempo, comunicación, orientación a resultados o adaptabilidad.
¿Cómo prepararse?
Requiere una preparación reflexiva y práctica.
Identifica las competencias más importantes
Revisa la descripción del puesto e investiga la cultura de la empresa. Identifica qué competencias probablemente serán evaluadas.
Haz una lista de logros o situaciones
Piensa en experiencias pasadas (laborales, académicas o incluso personales) en las que hayas demostrado esas competencias. Deben ser ejemplos reales, específicos y relevantes.
Desarrolla el método STAR
Esta metodología te permite organizar tus respuestas de forma clara y lógica:
Situación: expón el contexto y el reto.
Tarea: describe tu responsabilidad.
Acción: detalla lo que hiciste y cómo.
Resultado: indica qué lograste, con datos si es posible.
Sé honesto
No es necesario haber vivido situaciones perfectas. Lo importante es mostrar tu capacidad de aprendizaje, reflexión y mejora continua.
Entrevista telefónica
Es una modalidad de preselección utilizada habitualmente como primer filtro en el proceso de reclutamiento. Se realiza por teléfono y suele durar entre 10 y 30 minutos. El objetivo principal es validar si el aspirante cumple con los requisitos básicos del puesto antes de pasar a una entrevista más extensa.
Aunque es menos formal que otros formatos, no debe subestimarse, porque la impresión que generas es un factor relevante para avanzar o ser descartado del proceso.
¿Cómo prepararse?
Aunque no haya contacto visual, precisa preparación y enfoque.
Ten tu CV y la oferta de empleo a mano
Ten a mano una copia impresa o digital del currículum y del anuncio del puesto para poder consultarlos fácilmente durante la conversación.
Encuentra un lugar tranquilo
Debes estar en un entorno silencioso, sin interrupciones ni ruidos de fondo. Informa a las personas a tu alrededor y silencia notificaciones del móvil.
Cuida tu tono de voz
Al no tener contacto visual, tu voz se convierte en tu principal herramienta de comunicación. Habla con claridad, energía y amabilidad. Evita sonar monótono, apurado o distraído.
Sé breve pero claro
Las respuestas deben ser concisas pero informativas. No des rodeos, pero asegúrate de aportar datos relevantes.
Ten preparada tu disponibilidad y expectativas salariales
Si el reclutador pregunta por tu disponibilidad para comenzar o por tus pretensiones económicas, responde con realismo. Prepárate con antelación para evitar improvisaciones.
Escucha con atención
No interrumpas y asegúrate de comprender bien cada pregunta antes de responder. Toma notas breves si lo necesitas.
Muestra interés
Finaliza agradeciendo la llamada, reafirmando tu interés por el puesto y, si no se ha dicho, pregunta cuál es el siguiente paso del proceso.
Entrevista por videollamada
Es una modalidad cada vez más utilizada en los procesos de selección, especialmente desde la expansión del trabajo remoto y los equipos distribuidos. Se lleva a cabo a través de plataformas como Zoom, Microsoft Teams o Google Meet, y sustituye a la presencial en muchas ocasiones.
Aunque se realiza a distancia, sigue siendo formal. Evalúa tus habilidades técnicas, manejo de herramientas digitales, capacidad de adaptación a entornos virtuales y dotes de comunicación.
Puede realizarse de forma individual, en panel o incluso como entrevista grabada, donde el candidato responde preguntas en un video pregrabado sin interacción en vivo.
¿Cómo prepararse?
El éxito del encuentro depende tanto del contenido de tus respuestas como del entorno técnico y visual.
Prepara el entorno técnico
Comprueba que la cámara y el micrófono funcionen correctamente. Revisa la conexión a internet, que el wifi sea estable y ten preparado una conexión por cable Ethernet.
Cuida el entorno visual
Elige un lugar silencioso, bien iluminado y sin distracciones.
Opta por un fondo neutro o profesional. Si no es posible, utiliza un fondo virtual discreto.
La luz natural es ideal, pero si no está disponible, utiliza una lámpara que ilumine tu rostro de frente.
Vístete profesionalmente
Vístete como lo harías para una entrevista de trabajo presencial, de pies a cabeza.
Mantén el contacto visual
Mira directamente a la cámara, no a la pantalla, mientras hablas. Así tienes mayor conexión con el interlocutor.
Minimiza interrupciones
Informa a quienes vivan contigo que estarás en una videoconferencia importante. Silencia el móvil y cierra aplicaciones o ventanas innecesarias en tu ordenador.
Ten recursos a mano
Ten tu CV, una libreta con apuntes o preguntas para el interlocutor, pero evita leer o mirar constantemente fuera de la pantalla.
Entrevista en panel
Dos o más entrevistadores participan simultáneamente en la evaluación de un candidato. Se realiza de forma presencial o virtual, y es común en procesos de selección para cargos de responsabilidad, técnicos, directivos o en empresas con estructuras de decisión compartida.
Cada miembro del panel representa una perspectiva diferente: recursos humanos, líder técnico, gerente del área e incluso colaboradores del equipo.
Permite evaluar al aspirante desde distintos ángulos en una sola sesión, su madurez profesional y observar cómo responde bajo una presión moderada, al estar frente a varias personas a la vez.
¿Cómo prepararse?
Es necesario tener una buena comunicación interpersonal y control emocional.
Adapta tu comunicación
Dirige tu mirada y tus respuestas a todo el panel, no solo a quien hace la pregunta. Usa un lenguaje claro y profesional, evitando tecnicismos innecesarios si hay personas fuera del área técnica.
Prepárate para preguntas variadas
Es probable que recibas preguntas de distintos tipos: técnicas, conductuales o sobre tu visión del rol. Practica respuestas que integren tu experiencia con tus competencias blandas y valores personales.
No te apresures
Tómate un segundo para organizar tu respuesta si recibes una pregunta compleja. Es preferible responder con claridad que improvisar con inseguridad.
Gestiona la presión
Mantén la calma si te interrumpen, si hay silencios prolongados o si las preguntas son directas. Este tipo de situaciones son comunes y no necesariamente indican una evaluación negativa.
Haz preguntas al final
Cuando llegue tu turno para hacer preguntas, intenta formular una consulta dirigida a cada perfil del panel.
Entrevista grupal
Es un formato donde varios candidatos son entrevistados al mismo tiempo en una misma sala. Se utilizada en procesos de selección masivos, especialmente en sectores como ventas, atención al cliente, retail, consultoría o programas de trainees.
El objetivo está en centrarse en aquello que los aspirantes dicen, cómo interactúan entre sí, la capacidad de influencia, cómo se posicionan dentro del grupo, qué actitudes predominan en situaciones colaborativas o competitivas, la resolución de problemas y la tema de decisiones.
El entrevistador observa:
- Quién toma la iniciativa sin dominar.
- Quién escucha antes de hablar.
- Quién busca consenso frente al conflicto.
- Quién aporta ideas con claridad y respeto.
- Quién se adapta a diferentes personalidades.
¿Cómo prepararse?
Este formato requiere una combinación de preparación técnica, inteligencia emocional y estrategia.
Trabaja tu presentación personal
Debes estar listo para presentarte de forma breve y efectiva en 30 segundos. Incluye tu nombre, formación, experiencia y un punto distintivo.
Participa sin acaparar
Interviene con ideas útiles, pero no monopolices la conversación. Da espacio a los demás, valida sus aportes y no interrumpas.
Muestra liderazgo positivo
No es necesario liderar para destacar, pero si tomas ese rol, hazlo de forma constructiva: organiza ideas, escucha a todos y fomenta el diálogo.
Gestiona tus emociones
Ante desacuerdos, mantén una actitud abierta y serena. La forma en que manejas los conflictos dice mucho sobre tu madurez profesional.
Cuida tu lenguaje no verbal
Sonríe, mantén contacto visual con los demás, asiente mientras otros hablan y mantén una postura abierta.
Entrevista técnica o práctica
Es una etapa del proceso de selección enfocada en evaluar tus conocimientos específicos, habilidades técnicas y capacidad para resolver problemas reales relacionados con el puesto al que postulas.
Se presenta en formato de ejercicios escritos o digitales, resolución de casos o problemas reales, pruebas de software, cálculos, diagnósticos o simulaciones; o demostraciones de portfolio o proyectos previos.
El objetivo es confirmar que el candidato no solo conoce la teoría, sino que sabe aplicarla en contextos reales, con lógica, criterio y eficiencia
Se utiliza principalmente en áreas como ingeniería, tecnología, finanzas, arquitectura, diseño, salud, entre muchas otras.
¿Cómo prepararse?
Es necesario hacer un repaso de contenidos importantes y entrenamiento mental para pensar en voz alta.
Estudia los fundamentos técnicos del puesto
Revisa las tecnologías, metodologías o herramientas que se mencionan en la oferta. Refuerza tus conocimientos prácticos en los temas más relevantes para el cargo.
Practica con ejercicios similares
Busca ejemplos de pruebas técnicas comunes en tu campo. Sitios como HackerRank, LeetCode, TestGorilla, GitHub, o casos de negocios son buenas fuentes de práctica.
Prepara tu entorno si la prueba es remota
Si es una evaluación en línea, asegúrate de tener buena conexión, software actualizado, herramientas permitidas y un entorno sin interrupciones.
Piensa en voz alta
En las entrevistas técnicas presenciales o en vivo, explica tu razonamiento mientras resuelves el problema. Así el reclutador entiende tu proceso mental, incluso si no llegas a la solución ideal.
Muestra honestidad y actitud de mejora
Si no sabes algo, no intentes improvisar o inventar. Es mejor reconocerlo con humildad y mostrar disposición a aprender.
Entrevista de estrés
Es un tipo de entrevista laboral poco convencional. Está diseñada para evaluar cómo reacciona un candidato ante la presión, la incomodidad o la incertidumbre.
A diferencia de otros formatos, no busca que te sientas cómodo, sino todo lo contrario. Se genera deliberadamente un entorno tenso, desafiante o incluso incómodo, para observar tus reacciones emocionales y conductuales.
Se emplea para roles que implican alta presión, manejo de conflictos, toma de decisiones críticas o contacto con clientes difíciles, como posiciones en ventas, atención al cliente, finanzas, fuerzas de seguridad o dirección ejecutiva.
Algunas técnicas comunes que se usan son:
- Preguntas agresivas, repetitivas o muy directas.
- Interrupciones o silencios incómodos.
- Lenguaje corporal distante o desinteresado.
- Críticas deliberadas a tu CV o experiencia.
- Cambios de tema abruptos o inconsistencias aparentes.
- Presión por responder rápidamente o resolver un problema complejo en poco tiempo.
¿Cómo prepararse?
Superar este encuentro no depende tanto de lo que sabes, sino de cómo te comportas.
Anticípate emocionalmente
Entiende que el objetivo es ponerte a prueba, no humillarte. Estarás menos expuesto a reacciones impulsivas.
Controla tu lenguaje corporal
Mantén una postura erguida, respira de forma consciente, evita fruncir el ceño o moverte con ansiedad. Tu cuerpo debe comunicar firmeza sin rigidez.
No tomes nada como algo personal
Si te interrumpen, cuestionan tu experiencia o hacen comentarios sarcásticos, recuerda que es parte de la técnica. No te lo tomes como un ataque real.
Responde con asertividad y calma
Ante preguntas provocadoras, evita justificarte en exceso o responder a la defensiva.
Prepara ejemplos difíciles de tu experiencia
Es posible que te pidan hablar de fracasos, conflictos o decisiones impopulares. Prepara ejemplos reales donde lograste mantener la calma o revertir una situación adversa.