Alrededor de los ordenadores existen realidades y creencias sobre la administración de energía. En la cantidad de consumo eléctrico que necesitan para su funcionamiento y en la manera de utilizarlo más efectiva para alargar su vida útil.
Existen diferentes opciones de la gestión de energía para la utilización de los dispositivos informáticos, tanto para los aparatos de sobremesa como los portátiles.
Cuando no se están utilizando existen diferentes posibilidades. Apaga la computadora si vas a estar un tiempo elevado sin utilizarla. De esta manera no se consume nada de energía y todo el hardware y el software no están en funcionamiento.
En el modo suspensión, que se pone en marcha cuando estás unos minutos sin utilizar el ordenador, todos los elementos que estás usando se almacenan en la memoria RAM, que es la única parte del hardware que se ejecuta, haciéndolo en un sistema de bajo consumo. En un laptop es el único elemento que gasta batería.
El estado de hibernación utiliza un nivel menor de energía que la suspensión y está dirigido especialmente a los ordenadores portátiles. Los archivos y software que usas en la sesión se guardan en el disco duro para a continuación apagarse el equipo. También es una opción para cuando el dispositivo no se use durante un periodo prolongado de tiempo.
Antes las diferentes opiniones que existen en cuanto a la energía que consumen los dispositivos informáticos y su funcionamiento, Energy Star presenta la realidad ante 10 afirmaciones que se oyen de manera general entre los usuarios:
1. Ahorras dinero si apagas el ordenador por la noche
La verdad es que únicamente ahorras 1 o 2 vatios si apagas la computadora en lugar de dejarla en modo de suspensión. Olvidarse de apagarla unas cuantas veces tiene la consecuencia de anular el valor de un año completo de ahorro de energía.
2. El modo de suspensión desgasta el hardware
La tecnología actual permite que los ordenadores estén confeccionados para aguantar unos 40.000 ciclos de apagado y encendido antes de que produzcan algún error. Esa cifra es muy complicada de alcanzar aunque el dispositivo te dure muchos años.
Para que se produzca algún tipo de daño en el disco duro los estudios estiman que debería producir una acción de encendido y apagado cada 5 minutos durante un largo tiempo.
Para mantener los componentes de la máquina en las mejores condiciones es recomendable que se apague cuando estás mucho tiempo sin utilizarla, como ocurre cuando vas a dormir, pero es mejor ponerla en suspensión cuando lo vas usando de manera intermitente en diferentes periodos.
3. La administración de energía ahorra una cantidad insignificante en los portátiles
Los ordenadores portátiles consumen menos energía que los de sobremesa, pero aun así usan entre 20 y 30 vatios de potencia. En los laptops los modos de suspensión e hibernación reducen el consumo de electricidad a 1 o 2 vatios.
Como sugerencia asegúrate de activar estas dos funciones en la fuente de alimentación de corriente alterna, no únicamente en la de continua.
4. Se produce un mayor consumo con la configuración de administración de energía activada
El consumo energético de ordenadores y monitores es mucho menor cuando se encienden que el que se produce al hacer funcionar los aparatos cuando no es necesario.
5. Las funciones de suspensión e hibernación provocan fallos en el ordenador
Estas configuraciones funcionan casi sin errores en todos los sistemas operativos de Windows, así que no es motivo para que el dispositivo informático se vuelva inestable, provoque fallos en el sistema o impida que se active.
6. El tiempo de espera para arrancar en el modo suspensión o hibernación es alto
Es mucho menor el tiempo que necesita el ordenador para ponerse en marcha después de despertarse del modo suspensión o hibernación, que cuando lo hace cuando el aparato está apagado.
7. Se necesita tener siempre el ordenador encendido para acceder al escritorio de forma remota
Puedes necesitar conectarte a un dispositivo cuando te encuentras en otro lugar físico. Existe la creencia que las máquinas tienen que estar encendidas siempre, durante las 24 horas los 7 días de la semana y no usar las funciones de administración de energía para poder conectarse.
La tecnología proporciona que los usuarios puedan despertar los ordenadores mientras están en modo de suspensión o apagados desde fuera la red, aunque no en todos los casos. Como mínimo puedes poner la configuración de reposo del monitor.
8. Los equipos en reposo no reciben actualizaciones de software
Es en parte verdad, pero existen maneras de garantizar que se apliquen las actualizaciones de software, como parches de seguridad, y novedades en el antivirus y el sistema operativo. Es posible reactivar los equipos a través internet antes de distribuir las actualizaciones.
9. No debes preocuparte por la configuración de suspensión con Windows
Microsoft es la empresa que desarrolla y distribuye Windows. Envía la configuración del sistema operativo con la configuración de suspensión habilitada. Pero los fabricantes de los ordenadores, los departamentos de TI de las compañías, tiendas o proveedores de servicios de terceros es habitual que instalen los sistemas operativos.
En estas ocasiones no suelen conservarse en el software la configuración de administración predeterminada que viene con Windows.
10. El modo de hibernación está siempre habilitado
No siempre la función de hibernación está habilitada en el ordenador. Asegúrate que esta opción se encuentre activada en las funciones de administración de la energía para que la computadora entre de forma automática en hibernación cuando se cumpla un tiempo predeterminado sin actividad en el dispositivo.
¿Qué es la certificación Energy Star?
El programa Energy Star es una iniciativa desarrollada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) cuyo objetivo es la promoción de los electrodomésticos que poseen un consumo eficiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que tienen como origen los aparatos electrónicos que se utilizan en el hogar.
La etiqueta Energy Star se puede ver en muchos dispositivos, como ordenadores y material informático. Es un sello de calidad y de eficiencia energética, que tiene vigencia a nivel internacional gracias a acuerdos con diferentes países, como los integrados en la Unión Europea, además de Australia, Japón o Corea del Sur.
La certificación Energy Star permite a los consumidores reconocer los productos que son eficientes respecto al consumo energético y que protegen el medio ambiente. Los aparatos tienen la garantía de ahorrar electricidad sin que su rendimiento se vea afectado.
Todas las marcas que quieren conseguir la calificación Energy Star en sus productos deben someterlos a pruebas de verificación de calidad exigentes para demostrar que tienen las características de bajo consumo y ahorro energético, como los sistemas de suspensión que se ponen en marcha cuando el ordenador lleva un tiempo sin utilizarse.