Para una persona que trabaja en remoto el ordenador portátil es una herramienta esencial en su día a día profesional. Este dispositivo permite usarlo en cualquier lugar, aportando una capacidad de movimiento y adaptación a cualquier escenario.
Por esta razón es primordial tener un cuidado exhaustivo del aparato, así como de su batería, que proporciona autonomía para no depender de tener cerca un enchufe a la electricidad.
Existen trucos para que la batería del portátil dure más, aunque existen diferencias entre los fabricantes y hay muchas variables respecto al uso. Actualmente las más utilizadas son las de iones de litio, que son las más eficientes.
Toda batería tiene su ciclo de vida y con el tiempo sufren un desgaste que reduce su autonomía, pero hay maneras de hacerla más duradera y que la degradación por el uso sea menor. Si se cuida dura más y el rendimiento será el adecuado.
Tomar medidas para que funcione de manera eficiente más tiempo prolongará su vida útil y que el consumo de energía sea menor.
Cómo conservar la batería de un portátil
Todos los dispositivos digitales necesitan que se les realice un cuidado. Para hacer que la batería de un portátil tenga una duración superior es preciso que el uso del portátil y las recargas se hagan correctamente para que la degradación sea menor.
Ahorro de batería
Para ayudar a que la batería tarde más tiempo en agotarse habilita configuraciones de ahorro de batería. En Windows 10 se activa automáticamente cuando el nivel de energía se encuentra por debajo de valores del 20%.
Algunas funcionalidades se comportan de manera diferente, como que no se sincronicen las aplicaciones Mail, Contactos y Calendario.
También quedan bloqueadas las que se ejecutan en segundo plano y quedan alterados los servicios de notificaciones push de Windows. El brillo de la pantalla se reduce un 30% y la mayoría de la telemetría queda bloqueada. Las descargas de actualizaciones de Windows que no son críticas tampoco funcionan.
La función de hibernación permite que el ordenador quede en reposo y se apague la pantalla cuando en un espacio de tiempo determinado no se use el dispositivo.
Aprovecha al máximo los ciclos de carga
Las baterías de los portátiles están diseñadas para funcionar a pleno rendimiento durante entre los 300 y los 500 ciclos de carga completa. A partir de estas cifras la autonomía se ve reducida.
Esto significa que un ciclo entero es el que va desde que se encuentra vacía del todo, al 0%, hasta que se encuentra al máximo de su capacidad, el 100%. Si se encuentra al 25% y se decide recargar, será ¾ partes de un ciclo.
Cuanta menos veces se consuma al completo, más tiempo de vida tendrá. No es necesario que la se agote, se quede sin nada de energía y se apague el portátil para empezarlo a recargar. El nivel óptimo de carga de la batería de manera permanente se estima que es entre el 40% y el 80%.
No conectes y desconectes constantemente
Cuando necesites cargar el laptop no interrumpas el ciclo de carga de manera constante. Evita enchufar y desconectar el ordenador portátil a la toma de corriente cada pocos minutos porque provoca que la batería sufra una degradación más rápida que si se establece una recarga prolongada.
Evita sobrecalentamientos
Las altas temperaturas no son amigas de los dispositivos electrónicos. Las baterías sufren el calor del exterior, así como el que se produce en el interior de la carcasa del portátil a causa de una mala refrigeración o un rendimiento elevado de la CPU o la GPU, que puede llevar a que se estropee y que sufra daños irreparables.
Para evitar un sobrecalentamiento en estos casos la mejor solución es extraer la batería para que se enfríe y realizar una limpieza del interior del ordenador y las rejillas de ventilación. También es una solución apagar la máquina.
Por estos motivos es preciso no utilizar el laptop en ambientes con temperaturas elevadas, que los rayos de sol le den directamente o al lado de fuentes de calor como estufas y radiadores.
Elude también tener el portátil en el regazo porque puedes obstruir las rejillas de ventilación y que se acumule el calor en el interior.
Reduce el brillo de la pantalla
No siempre es necesario que la intensidad del brillo de la pantalla se encuentre en los mismos parámetros.
Para la salud visual es recomendable que en situaciones en las que el entorno es oscuro, como por la noche, el brillo del monitor sea inferior al de otras condiciones ambientales con mayor índice de luz. Rebajar el brillo permite consumir menos batería.
Actualiza el sistema operativo
Siempre debes tener actualizado el sistema operativo que utilizas porque se presentan novedades para tener un correcto funcionamiento del ordenador, que puede ser de seguridad o de funcionalidades.
Estas actualizaciones pueden suponer que los programas que usas funcionen de una manera más eficiente, proporcionando un menor uso de energía y que la batería tenga un mejor rendimiento y dure más. También es preciso tener actualizados todos los softwares que haya instalados.
Controla los programas
Cuando uses el ordenador portátil ten en cuenta todos los programas y aplicaciones que empleas. Comprueba los softwares que estás usando y las funcionalidades que se ejecutan.
Las que no necesites puedes evitar que estén funcionando. De esta manera ahorras energía porque evitas que la CPU, GPU y RAM funcionen de manera innecesaria.
Desactivar el wifi y el bluetooth
La conexión inalámbrica a internet es fundamental para trabajar en remoto, pero también hay ocasiones en las que no es necesario estar permanentemente conectado.
En estas circunstancias, y más si es durante un periodo controlado, es aconsejable desconectar el wifi para que no ayude a agotar la batería aunque el consumo sea pequeño.
De igual manera ocurre con el bluetooth, que puede estar conectado a un teclado, mouse, auriculares, altavoz, o algún dispositivo como un teléfono móvil o un televisor.
Desconecta todos los periféricos
Una vez hayas dejado de utilizar un dispositivo que esté conectado al laptop, como un disco duro externo, un lápiz USB, un teléfono móvil o una cámara, desenchúfalo del ordenador para que no consuma nada de energía.
No es necesario desenchufar la batería
Cuando la carga se complete y la batería se encuentre al 100% de su capacidad, no es necesario que se desconecte de la fuente de electricidad. La batería no sufre ningún daño y deja de cargarse porque se encuentra en su capacidad máxima. Sí que es preciso desenchufarlo en el caso que se note que el laptop de calienta.
Guardar en lugares frescos
La mejor opción para tener el ordenador cuando no se usa es en lugares que se mantengan frescos.
Las bajas temperaturas no son un problema para las baterías, siempre y cuando no se produzcan situaciones en las que el termómetro se encuentra por debajo de los cero grados, porque el exceso de frío puede afectar a su funcionamiento.