El uso del ordenador durante buena parte del día provoca el aumento en la factura de la luz. Es un grave problema para gente que hace teletrabajo, que sufren un escalofrío cada vez que miran el recibo de la electricidad.
¿A quién le gusta pagar más de lo necesario? A nadie. Así que es preciso tomar medidas para economizar y que el gasto no suba excesivamente. El ordenador lo necesitas para trabajar desde casa y su utilización tiene un coste, pero este consumo lo puedes recortar.
Cambia algunos hábitos y optimiza el equipo para tener un ahorro en el recibo de la luz. Además estarás contribuyendo activamente a la preservación de nuestro planeta. Cada kilovatio-hora que reduces sirve para disminuir tu huella de carbono y es un paso hacia adelante en la lucha contra el cambio climático.
Cómo reducir el consumo eléctrico del ordenador
Cuando se trata de reducir el consumo eléctrico de tu computadora, es esencial adoptar medidas específicas para optimizar su eficiencia energética.
A continuación tienes una serie de consejos prácticos que te permitirán ahorrar luz y dinero en la factura de la electricidad, sin comprometer la productividad de tu trabajo.
Elige equipos eficientes
Al comprar o actualizar tu ordenador, elige componentes y periféricos que sean conocidos por su bajo consumo. Opta por fuentes de alimentación certificadas y hardware de menor voltaje que usen menos electricidad sin comprometer el rendimiento.
Cuando compres un ordenador busca que tenga certificación de eficiencia energética, como la etiqueta Energy Star. Estos equipos están diseñados para gastar menos sin que se vea afectado su desempeño.
Apaga el ordenador cuando no lo utilices
Es obvio. Apagar completamente el ordenador cuando no lo necesitas es una forma efectiva de ahorrar energía. Muchas personas tienden a dejar sus ordenadores encendidos aunque pasen un periodo de tiempo prolongado sin utilizarlo, o bien durante la noche.
Apaga la pantalla cuando no esté en uso
Si necesitas tener la computadora abierta pero no la vas a utilizar durante un buen rato, apaga la pantalla. Cuando te alejes del dispositivo, simplemente presiona el botón de apagado del monitor.
Incluso unos pocos minutos de apagado pueden marcar la diferencia en tu factura de la luz a largo plazo.
Ajusta el brillo del monitor
Reducir el brillo del monitor a un nivel cómodo ahorra una cantidad significativa de electricidad. Evita niveles de brillo excesivos, ya que un brillo moderado es suficiente para la mayoría de las tareas diarias.
Muchos monitores tienen sensores de luz ambiental que ajustan automáticamente el brillo según las condiciones del entorno.
Utiliza los modos de reposo y ahorro de energía
Aprovecha las opciones de ahorro de energía y los modos de reposo disponibles en el sistema operativo. Estos modos permiten que tu computadora reduzca su consumo eléctrico cuando está inactiva, sin cerrar tus programas y documentos abiertos. Al volver a tu trabajo, la computadora se activará rápidamente, sin pérdida significativa de tiempo.
Configura el PC para que entre en modo de reposo después de un período corto de inactividad. En Windows, haz clic en Inicio y pulsa en Configuración. A continuación ve a Sistema, elige Power & batería y ajusta los temporizadores según tus necesidades.
Ajustar la frecuencia de refresco de la pantalla
La frecuencia de refresco de tu monitor se configura para adaptarse a tus necesidades. Reducir la frecuencia de actualización disminuye significativamente el consumo eléctrico sin sacrificar la calidad de la imagen, especialmente para tareas que no requieren una alta velocidad de actualización.
Configura la frecuencia de refresco de la pantalla a un valor estándar, como 60 Hz. Es suficiente para la mayoría de las actividades y gasta menos que frecuencias más altas.
Cambia a un disco SSD
Considera la posibilidad de cambiar a un disco duro de estado sólido (SSD). Los discos duros tradicionales utilizan más energía que los SSD.
Reemplazar un disco duro por un SSD ofrece varias ventajas, como un mejor rendimiento, tiempos de arranque más rápidos, tiempos de carga de programas más cortos y una mayor durabilidad.
Optimiza la memoria del PC
Una memoria RAM excesiva consume más energía de la necesaria. Ajusta la configuración de memoria virtual de tu sistema para que se adapte a tus necesidades. De esta manera, estarás utilizando solo la cantidad necesaria de potencia para mantener tus aplicaciones funcionando sin problemas.
Limita las aplicaciones que se inician automáticamente con Windows. Ve a Administrador de tareas, haz clic en la pestaña Inicio y deshabilita los programas y funcionalidades innecesarios para reducir la carga en la memoria.
Optimiza la energía al reproducir vídeo
Al ver vídeos o transmitir contenido multimedia, asegúrate de que el reproductor esté configurado para una calidad de imagen razonable. La reproducción de vídeos en alta definición utiliza más electricidad, así que ajusta la calidad según tus necesidades para reducir el gasto.
En Windows haz clic en Inicio y selecciona Configuración. Pulsa en el apartado de Aplicaciones y en el menú de la izquierda clica en Reproducción de Vídeo. En la sección de Opciones de batería deja la opción Optimizar para duración de batería.
Las plataformas de streaming como YouTube permiten ajustar la calidad del video en función de tu ancho de banda, lo que reduce la demanda energética.
Supervisa y desconecta los periféricos
Los equipos periféricos como dispositivos USB, impresoras, altavoces y cámaras web utilizan electricidad incluso cuando no están en uso.
Desconéctalos cuando no los necesites para evitar un gasto innecesario. Considera el uso de regletas con interruptores para apagar varios dispositivos a la vez.
Selecciona perfiles de bajo consumo de la tarjeta gráfica
Si utilizas aplicaciones que requieren gráficos intensivos, configura tu tarjeta gráfica para usar perfiles de bajo consumo de energía. Disminuirá el gasto de electricidad cuando estés realizando tareas que no requieran una alta potencia gráfica.
Si posees una tarjeta gráfica dedicada, instala el software del fabricante y selecciona un perfil de bajo consumo. Estos perfiles ajustan la velocidad del ventilador y los relojes de la GPU para reducir el gasto energético.
Explora los servicios en la nube
Considera utilizar servicios de almacenamiento en la nube y tecnologías modernas como la virtualización para reducir la carga de trabajo en tu PC.
Almacenar archivos en la nube disminuye la necesidad de acceso constante al disco duro, reduciendo así el uso de recursos general de la computadora. Google Drive o Dropbox son dos buenas opciones.
Reduce el voltaje de la CPU y GPU
Para usuarios avanzados, ajustar el voltaje de la CPU y la GPU reduce significativamente la demanda de energía. Sin embargo, este ajuste debe hacerse con precaución para evitar dañar los componentes.
Adecúa estas configuraciones con cuidado y sigue las pautas del fabricante para evitar dañar los componentes. Investiga y comprende bien tu hardware antes de realizar estos cambios.
¿Consume más energía un ordenador portátil o uno de sobremesa?
Un ordenador portátil tiene un menor consumo energético en comparación con uno de sobremesa. Es debido a sus componentes más eficientes y a la capacidad de entrar en modos de ahorro de energía de manera más efectiva.
Las computadoras de sobremesa tienden a tener una mayor necesidad de potencia por varias razones:
- Componentes más potentes: tienen piezas de hardware más potentes, como procesadores de alto rendimiento, tarjetas gráficas dedicadas y sistemas de enfriamiento eficaces, que gastan más que los componentes más pequeños y eficientes de los laptops.
- Mayor capacidad de expansión: permiten la adición de múltiples dispositivos de almacenamiento, tarjetas de expansión y otros periféricos que también emplean energía adicional.
- Sistemas de refrigeración más grandes: poseen sistemas de refrigeración más grandes y potentes para mantener temperaturas óptimas en componentes que generan mucho calor, lo que también contribuye al aumento del consumo.
- Pantallas más grandes y de mayor resolución: se utilizan con monitores de gran tamaño y alta resolución, que también gastan más electricidad en comparación con las pantallas más pequeñas de los portátiles.
Es importante tener en cuenta que la gestión energética varía entre diferentes modelos y marcas tanto en ordenadores de sobremesa como en portátiles. Los avances tecnológicos continuos han llevado a mejoras significativas en la optimización de recursos de ambos tipos de dispositivos.
Además, los laptops a menudo están confeccionados para ser más eficientes, ya que están diseñados para ser portátiles y tener una vida útil de la batería más larga.
Realiza un buen mantenimiento del ordenador para reducir la factura de la luz
Es esencial realizar limpiezas periódicas para mantener el ordenador libre de polvo y suciedad. No solo mejora la eficiencia energética sino también la vida útil y el desempeño general del sistema.
Limpia regularmente los componentes internos y externos del equipo. Con un buen mantenimiento consigues que el rendimiento del dispositivo sea óptimo, no se produzcan problemas de hardware, ni ningún exceso de consumo a causa de un mal funcionamiento.
Evitar el sobrecalentamiento
Las partículas de polvo y suciedad pueden acumularse en los ventiladores y disipadores de calor del ordenador, lo que dificulta la refrigeración adecuada.
Cuando los componentes se sobrecalientan, el sistema se ralentiza para evitar daños. Este aumento en el trabajo del procesador y otros componentes llevan a un mayor consumo de energía.
Optimizar la circulación del aire
Los ventiladores del ordenador necesitan una buena circulación de aire para funcionar de manera competente. Si están obstruidos por polvo, el flujo de aire se reduce y hace que los ventiladores trabajen más duro para mantener el sistema fresco, aumentando así la demanda de recursos.
Mantener contactos eléctricos limpios
Los conectores y las tarjetas de circuito dentro del ordenador pueden acumular polvo con el tiempo. Si estos contactos están sucios, causan problemas de conexión y hacer que el ordenador trabaje más para realizar tareas simples, aumentando las necesidades de potencia.
Prolongar la vida útil
La acumulación de polvo acorta la vida útil de los componentes electrónicos. Un ordenador bien mantenido y limpio dura más tiempo, lo que significa menos necesidad de reemplazar partes y, por lo tanto, menos consumo de energía relacionado con la producción y eliminación de equipos electrónicos.
