Una entrevista de trabajo es una etapa más del proceso de búsqueda de empleo. Los responsables de recursos humanos tienen tu currículum y tratan de conocerte mejor. Aquello que expones mediantes las palabras tiene vital importancia, pero también lo que dices a través del lenguaje corporal.
Ambos elementos tienen una significancia relevante para el éxito del encuentro. Es la forma de presentarse, dar a conocer la experiencia profesional acumulada y las habilidades adquiridas.
Es la primera impresión que se llevan de ti los reclutadores. No solo por lo que dices, sino por la vestimenta, el peinado, si llevas algún símbolo, vas muy perfumado o los zapatos no están lo suficientemente limpios.
El encuentro no comienza con la entrevista en si, sino que ya lo hace en la sala de espera, donde puede estar observándote alguien de la empresa, ya sean los propios responsables de recursos humanos como posibles compañeros de trabajo.
A partir de aquí ya todo cuenta. Después pasarás a la sala donde se realizará la entrevista. La forma de caminar y el apretón de manos incial ya son aspectos que te definen.
¿Qué es el lenguaje corporal?
Es un tipo de comunicación no verbal donde intervienen movimientos, gestos, posturas y expresiones faciales para presentar ideas. Te comunicas sin hablar, a través de señales no verbales bajo unos códigos existentes.
Es una manera de expresarse que en muchos casos es subconsciente, sin que la propia persona se de cuenta de la posición del cuerpo que desarrolla, la de las manos o si está realizando un gesto. Refleja tu personalidad e influye en la impresión que se llevan de ti.
Por esta circunstancia en una entrevista para conseguir un empleo es importante saberlo controlar, para transmitir una actitud segura, positiva y de tranquilidad. Aportas una información útil para el reclutador y tienes que causar la mejor impresión posible.
En el encuentro con los responsables de RRHH de la empresa no solo es relevante exponer tu trayectoria profesional, explicar tu experiencia y responder de forma correcta a todos las preguntas. El lenguaje no verbal es muy importante para que les ayude a hacerse una idea mejor de ti y consigas proyectar confianza.
Cómo debe ser el lenguaje no verbal en una entrevista de trabajo
Cómo comportarse y que gestos no se deben hacer en una entrevista de trabajo son aspectos que se tienen que tener claros al acudir a una cita como candidato a un empleo. La manera de sentarse, la postura corporal y la forma de gesticular son tan importante como lo que dices y el tono de voz.
Tienes que demostrar honestidad, tranquilidad, confianza y seguridad, además de presentar una buena actitud, ser respetuoso y sincero. Transmites señales a los interlocutores, que observan el comportamiento ante preguntas difíciles, tanto en las respuestas como gestual.
Los movimientos tienen que ser naturales y hay gestos prohibidos. A continuación tienes unos consejos de comunicación no verbal para que la entrevista laboral sea un éxito.
Apretón de manos consistente
Hay personas que no le dan importancia, pero al inicio y al final debes dar un apretón de manos firme, nada de dejar la mano demasiado blanda, que da la impresión de no darle valor a la acción ni a la persona que tienes delante, o que eres excesivamente tímido.
Tampoco se tiene que dar la mano demasiado fuerte, porque es arrogante. No es agradable para el entrevistador ni para nadie que le hagas daño en un apretón de manos. Se trata de encontrar un punto medio, con la suficiente fuerza como para transmitir seguridad, pero sin pasarse.
Recuerda siempre mirar a los ojos de la otra persona mientras le das la mano. Vigila que no esté sudada a causa del nerviosismo porque es desagradable.
Siéntate derecho
La forma de sentarse dice mucho de una persona, de su estado de ánimo, su nivel de atención o de comodidad. Sentarse derecho es una signo de educación y desprende confianza y credibilidad en una entrevista laboral.
Cuida las formas y mantén la espalda recta apoyada en el respaldo, con la cabeza erguida y la barbilla levantada. Los pies tienen que estar ligeramente separados y tocando el suelo. No te apoyes en la mesa, pero puedes tirar algo adelante para mostrar interés.
Es imprescindible evitar presentar una postura informal, porque no es el sitio adecuado. No mantengas el cuerpo desplomado, con los hombros caídos ni presentar el cuerpo rígido, una señal evidente de falta de relajación.
Tampoco te encorves ni te inclines demasiado adelante, ya que invades el espacio personal del interlocutor y se puede sentir incómodo. Mantén una distancia respetuosa.
Contacto visual natural
Es relevante tener la mirada puesta en los reclutadores y no hacia a otros sitios que puedan hacer suponer que no prestas atención, que te distraes con facilidad, que muestras inseguridad al contestar o que no dices la verdad. Está claro que si observas el reloj das la impresión que te quieres marchar o tienes prisa.
Mirar a los ojos es muy importante en una conversación, ya que demuestra transparencia e interés. Pero sin dejar la mirada fija, que es incómoda para quien tienes delante. El contacto visual que sea natural. La mirada la puedes desviar de forma ocasional.
Sonríe
Una buena sonrisa siempre es atrayente para los demás. Sonreír da imagen de ser una persona positiva, que estás cómodo en la entrevista y que eres expresivo, abierto y amable. Adicionalmente ayuda a aliviar la tensión.
Muestra simpatía, pero sin forzar ni exagerar. No son necesarias las carcajadas, que parecerán fuera de lugar. Ni una sonrisa de Joker, que es muy forzada. Que no sea falsa, porque es demasiado evidente y provocará sospechas en los reclutadores.
Asentir con la cabeza
Aprobar con la cabeza hace que te muestres receptivo cuando la otra persona está hablando y que estás interesado en lo que expone. Demuestras que comprendes lo que te dicen, que sigues el hilo de la conversación.
Expresión facial
Existe el dicho de que con la cara pagas. Es así. Dice mucho, puedes exponer y exteriorizar una cosa y que la expresión de tu cara muestre lo contrario. Por este motivo es siempre preciso ser sincero en las respuestas, para ser y parecer lo más natural posible.
Gestos con las manos
El comportamiento con las manos ayuda a dar más fuerza a las palabras, a expresar y enfatizar el contenido. Son movimientos que acompañan al relato. Pero estos nunca tienen que ser exagerados, o no se percibirán sinceros. Debe quedar naturales mientras hablas.
Las manos durante el encuentro tienen que quedar visibles. Es una muestra que no escondes nada en tu discurso.
No te muevas demasiado
Si te mueves repetidamente en la silla das la impresión de estar nervioso e incómodo. Tampoco debes estar quieto como un palo, pero es mejor que no te estés moviendo todo el rato. Muestra naturalidad.
Evita cruzar los brazos
Quedarse con la postura de brazos cruzados es un signo de autoprotección e indica que estás a la defensiva. También lo denota si te dejas algo en el regazo.
Evita cruzar las piernas
Cruzar las piernas es una posición que puede acarrear problemas porque existe la posibilidad que se te duerma una pierna y cuando te levantes te cueste una seria complicación.
Si en el transcurso de la entrevista de trabajo notas que se te queda dormida, te puede distraer de lo que estás diciendo o te están comentando, y así perder el hilo de la conversación porque estás más pendiente del cosquilleo que notas en la pierna.
No muevas la pierna continuamente
Es un signo evidente de nerviosismo. Los pies deben estar firmes en el suelo. No estés moviendo la pierna repetidamente ni des golpecitos con los pies. Además provoca un ruido molesto.
Evita tocarte la cara
Piensa en eludir tocarte la cara durante la conversación con los reclutadores. No es un gesto que imprima confianza en el receptor, porque parece que escondas algo, que no te sientes cómodo con lo que estás diciendo. Piensa en tampoco tocarte el pelo, la nariz o te rasques la cabeza.
Cuidado con los tics
Son movimientos completamente subconscientes, pero que debes saber controlar en situaciones relevantes, como en una entrevista de trabajo. Son involuntarios y algunos pueden ser muy incómodos de ver u oír por parte de las personas que están delante.
Existen muchos, como chasquear los dedos, tocarse las yemas de los dedos o la oreja, juguetear con el pelo o un anillo, realizar movimientos de ojos o de boca, morderse los labios o dar golpecitos en la mesa. Ni se te ocurra hacer crujir los nudillos o morderte las uñas.
Si tienes alguno debes saberlo controlar. Envías un mensaje de estar inquieto, muestra inseguridad, no queda profesional y hasta alguno puede parecer extraño y desagradable para los entrevistadores.
Se producen también otras señales físicas que denotan nerviosismo, como sudar excesivamente, una respiración rápida, enrojecimiento de la piel, carraspear repetidamente, tener la boca seca y padecer picores en diferentes partes del cuerpo.
Las manos fuera de los bolsillos
Ni al entrar ni durante el encuentro debes tener las manos en los bolsillos. Te muestras demasiado desenfadado y das la impresión de pasividad y de falta de confianza porque no sabes que hacer con las ellas. Además no te permite gesticular con las manos.
No apoyar la cabeza en la mano
Aguantar el peso de la cabeza con la mano es un signo de cansancio o aburrimiento. Cualquiera de estas dos opciones es negativa para el resultado final de la cita.
Ropa cómoda
La vestimenta tiene que ser adecuada a la entrevista de trabajo, ya que forma parte de tu imagen y es una impresión evidente que se van a hacer de ti los reclutadores.
En la elección en las prendas de vestir te tienes que sentir cómodo. Es mejor si no estrenas nada porque puede presentar alguna novedad inesperada si es el primer día que lo llevas, como unos zapatos que te duelen y te hagan caminar raro, o una ropa demasiado ceñida que te produce incomodidad y realizas movimientos extraños.
Practicar una entrevista de trabajo
En una entrevista para un puesto de trabajo debes intentar estar relajado y dejar fuera los nervios. Para conseguirlo es necesario prepararla bien con anterioridad, con aquellas respuestas adecuadas a las preguntas que sabes que te van a hacer los responsables de recursos humanos.
Pero no solo las contestaciones son importantes, también lo es la actitud con la que te vean y todos los gestos que observen de ti. Por eso también es relevante planificar tu comunicación no verbal.
Puedes practicar delante de un espejo, para ver como son tus movimientos. También simular una entrevista lo más real posible con alguien de tu entorno, para anticipar las respuestas y de paso te digan la impresión que das en el lenguaje corporal a través de los movimientos que realizas. Te pueden aconsejar sobre como te desarrollas.
Un buen resultado en la encuentro es clave para ser el candidato elegido y conseguir el trabajo. Comunicarte con fluidez y mostrar seguridad son dos ingredientes básicos para que el encuentro sea exitoso.
Entrevista por videollamada
Las normas en una entrevista online por videoconferencia son las mismas que si se produce de forma presencial. El lenguaje corporal debe transmitir tu personalidad y seguir unos parámetros de corrección para proyectar lo mejor de ti.
Los reclutadores no te tienen delante físicamente y te ven a través de una pantalla, situación que hace que se fijen todavía más en cualquier gesto, movimiento o postura del cuerpo que realices para extraer información sobre ti a parte de la que sacan de las preguntas que realizan.
Para conseguir una entrevista de trabajo por videollamada exitosa además debes tener en cuenta otros aspectos, como tener un fondo neutro, una iluminación correcta y revisar el ordenador y la conexión a internet para que no se produzca ningún fallo durante el encuentro online.