Un hombre hace trabajo flexible en el comedor de su casa, habla por el teléfono móvil mientras consulta el ordenador portátil

Ventajas y desventajas del trabajo flexible

Las oportunidades que ofrece la tecnología constituyen un paso firme para consolidar nuevos modelos de trabajo, que reportan beneficios para los empleados y las empresas e instituciones. El trabajo flexible permite ejercer desde cualquier lugar y se adapta a las necesidades de las diferentes partes que lo integran.

Este es un sistema laboral muy valorado por las características que presenta, ya que abre un abanico de posibilidades para mejorar la productividad, los resultados y la conciliación familiar, además de ofrecer comodidades como trabajar en remoto desde cualquier lugar, tener horas personalizadas, horario comprimido, vacaciones flexibles, reducir el número de días de trabajo, ajustar los horarios o realizar jornada intensiva y a tiempo parcial.

Ya no es necesario permanecer en la oficina con una jornada laboral de 9.00 a 17.00 h. Los horarios laborales flexibles cumplimentan las estrategias de la empresa y satisface las necesidades de los trabajadores para tener un equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

Es un modelo que por sus incentivos atrae a profesionales de todos los sectores para desarrollar con las mayores garantías su carrera profesional. Como en todo, existen pros y contras del trabajo flexible, pero en este caso las ventajas superan a las desventajas.

Ventajas de la flexibilidad laboral

Los trabajadores y las empresas se benefician de la flexibilidad laboral. Permite a los empleados cumplir con sus obligaciones de una manera que se adapte a sus necesidades y a las de la compañía.

Equilibrio entre la vida personal y la profesional

Tener una jornada laboral flexible proporciona disponer de unos horarios para adaptar las obligaciones profesionales con las personales, permitiendo que no existan interferencias entre las dos y que se puedan cumplimentar de la mejor manera sin que se solapen, promoviendo la conciliación familiar.

Puedes combinarte mejor las responsabilidades laborales con estudiar un curso, desplazarte para hacer la compra, ir a buscar a los niños al colegio o esperar a que te traigan un paquete de Amazon.

Incremento de la productividad

Aumenta el rendimiento del empleado, que tiene una mayor valoración de la empresa. Está demostrado que pasar más horas en la oficina no te hace más productivo. La flexibilidad aporta un mejor rendimiento porque te adaptas a cuando eres más productivo.

Por ejemplo, hay personas que su mayor capacidad de trabajo la tienen por la mañana, que es cuando tienen más energía y capacidad de concentración, mientras que otras lo son más por la tarde y otras por la noche. También permite cambiar rutinas en los días que no estás inspirado cuando es habitual.

Eficiencia

Los días se aprovechan mejor porque no es necesario realizar desplazamientos a la oficina, que significa un ahorro de tiempo sustancial que se usa para otros menesteres laborales o personales.

Evitar los viajes diarios reduce el gasto económico al no usar el transporte privado o el público, impide retrasos y situaciones estresantes como el tráfico y aglomeraciones de gente.

Concentración

Trabajar desde casa o el lugar elegido proporciona un mayor grado de concentración, ya que en la oficina quizás se produce un ajetreo continuado que no ayuda a mantener la atención, por el movimiento de la gente, interrupciones de compañeros, conversaciones que no puedes evitar oír, ruidos molestos o el sonido de las llamadas de teléfono.

Satisfacción

Tener el control de los horarios y poder trabajar desde donde uno prefiera aporta satisfacción a los empleados. Les permite organizarse de una manera más productiva y poder tener una planificación propia.

Se sienten más cómodos y motivados. La sensación de felicidad por poseer esta situación repercute en su salud mental y física. Proporciona menos desgaste personal.

Reducción del estrés

Existe una disminución del control sobre el trabajo. Esta circunstancia aligera situaciones de estrés, ya que no se percibe que la supervisión de las tareas realizadas y los horarios sea intrusiva.

Permite tener capacidad de decisión en donde, como y cuando trabajar, situación que reduce la ansiedad respecto a si estás obligado a seguir unos parámetros estrictos. La reducción significativa del estrés proporciona tener a personas más productivas y satisfechas con lo que hacen.

Menor absentismo laboral

La flexibilidad laboral propicia que se produzca una disminución en el absentismo laboral , tanto por enfermedad como retrasos en el inicio de la jornada laboral que suponen suspensiones de reuniones y plazos de entrega.

Fidelización

Está claro que si las condiciones de tu cargo te convencen, no buscarás en otro lugar. La flexibilidad aporta unas ventajas que en otros sitios no se obtienen, que lleva a que el salario no sea la razón principal para permanecer en un lugar.

Las personas valoran también otras cosas y hace que exista una mayor lealtad de los trabajadores y que se vea reducida la rotación de personal de manera significativa.

Reduce la rotación de las plantillas y reúne a personas cualificadas y con experiencia. Genera más compromiso hacia la empresa y mantener el talento también significa obtener mejores resultados.

Mejora en la comunicación

Las plataformas de comunicación y colaboración existentes facilitan que los equipos puedan rendir una manera más eficaz. Las reuniones se pueden hacer en cualquier momento a través de videoconferencias, teniendo en cuenta las diferencias horarias de los integrantes del encuentro virtual.

Ya no es necesario que todos se desplacen a una misma oficina. También tienen la posibilidad de compartir archivos y documentos de forma inmediata.

Control personal

Tener flexibilidad de horarios permite administrar de una manera productiva los parámetros de la vida profesional y personal. Con esta medida es posible gestionar y planificar todas las jornadas en función del trabajo a completar y los plazos, con las responsabilidades de carácter privado y familiar.

La agenda diaria es más fácil de confeccionar sin tener que realizar malabares para cuadrar los quehaceres de cada jornada. Hace posible sentir un mayor control de sus vidas.

Desarrollo personal

Las opciones de crecer profesionalmente y aumentar la capacidad de aprendizaje son factores que valoran los trabajadores de cara a su futuro laboral. La flexibilidad aporta la capacidad de aumentar las oportunidades de formación, que se adaptan en mayor mesura a las tareas del puesto de trabajo.

Relación con compañeros

Existe una mejor relación con los compañeros y jefes porque ya no hay un horario delimitado ni se tienen que hacer más horas de las establecidas, obteniendo una mejor gestión de las tareas. Además fomenta el trabajo en equipo y la colaboración entre miembros.

Ahorro

Se produce un ahorro económico para empleados y empresas. El trabajador no tiene ningún desembolso en desplazamientos, combustible, desgaste del coche o moto, aparcamientos o comer fuera, mientras que la compañía se ahorra en los alquileres de oficina porque pueden ser más pequeñas, el mantenimiento, el material y las facturas de la luz y agua.

Desventajas de los horarios del trabajo flexible

El trabajo flexible desde casa o cualquier lugar no se adapta a todas las personas o la cultura corporativa de ciertas empresas. Implementar el modelo presenta también dificultades.

No es para todos

El teletrabajo i la flexibilidad laboral no es para personas que no disponen de iniciativa, que no toman decisiones, no saben autogestionarse, tienen mucha dependencia de lo que le digan y que necesitan tener un horario delimitado y fijo.

Hay gente que no rinde de la misma manera por el hecho de estar en casa o trabajar menos horas. No responden igual de bien cuando tienen una programación flexible.

No tener límites

Tener un horario de trabajo flexible no significa estar disponible 24 horas al día los 7 días de la semana. No puede llevar a equívocos por parte de los demás a enviarte un correo, entregarte una información o pedir inmediatez en cualquier momento del día. Son situaciones que en ocasiones se producen si no se establecen límites bien delimitados.

Incapacidad de desconectar

Trabajar en el mismo lugar donde vives puede llevar a personas a no saber diferenciar los factores labores y personales. La línea que separa las dos realidades se difumina.

Por eso es tan importante tener en la vivienda un lugar específico para las tareas laborales. Estar en el hogar no significa que te lleve a trabajar más tiempo ni hasta altas horas de la madrugada.

Distracciones

No tener una supervisión y encontrarse en casa hace que aparezcan posibles distracciones que no se encuentran en una oficina y que afectan directamente al rendimiento, como navegar por internet por ocio o realizar tareas del hogar cuando se supone que deberías estar trabajando.

Procrastinación

No tener el control de supervisores y no estar limitado a un horario provoca que haya personas que dejen las tareas para más adelante, porque les da pereza afrontarlas en ese momento o porque simplemente deciden hacerlo más adelante.

Necesitan motivación para materializar las obligaciones y así es fácil posponer las cosas y procrastinar. La flexibilidad laboral requiere de confianza entre los jefes y los empleados.

Desvinculación con la empresa

Pierdes la relación directa y hasta emocional con compañeros y supervisores si no existe una gestión correcta del equipo remoto, por eso es tan relevante desarrollar una administración adecuada de los componentes que se encuentran en teletrabajo. Una mala dirección lleva a la desconexión con el trabajador.

Aislamiento

A una persona que no se encuentra físicamente con los demás miembros del equipo, que pueden estar compartiendo una oficina o también estar en remoto con otro rol, esta situación puede producirle una sensación de aislamiento, de sentirse al margen de las decisiones y las opiniones, y hasta marginado.

Son personas que echan en falta la socialización que se produce en la oficina y en equipos cohesionados y colaborativos.

Gastos adicionales

Aunque existe un ahorro respecto a la oficina física, se producen otros gastos relacionados con el trabajo remoto, como que los trabajadores tengan los dispositivos tecnológicos adecuados y herramientas necesarias para realizar sus funciones.

Esto conlleva a un aumento de presupuesto para la compra de ordenadores, teléfonos móviles o tablets y licencias de software, además de hacerse cargo de servicios como internet y la electricidad.

Dificultades en la comunicación

Si no dominas las herramientas ni controlas la comunicación asincrónica, para saber cuándo necesitas algo al momento y cuando puede esperar, afecta de manera directa a la productividad porque te encuentras esperando una respuesta sin permitirte avanzar.

También es una incidencia grave si se producen problemas tecnológicos. Es un hándicap cuando formas parte de un equipo que algunas personas no estén acostumbradas a trabajar en remoto o tengan que colaborar con las que lo hacen y no dominan la manera de hacerlo, porque se presentan dificultades hasta que se acostumbran, igual que trabajar con horarios diferentes.

Opciones de promoción

Las empresas que ofrecen flexibilidad no deben hacer distinciones entre sus empleados que se encuentran en las oficinas o haciendo teletrabajo. Pero en ocasiones puede ser que hagan esa consideración y tengan más presentes a los que están presenciales porque los tienen más a vista cuando se trata de decidir un ascenso.

Percepción que no trabajas

Provoca que haya personas que por el simple hecho de no estar en la oficina, a la vista de todo el mundo, piensen que no estás trabajando o que lo haces muy pocas horas, o que no estás dando lo mejor de ti y tu rendimiento no es el que debería ser. Además si el trabajo es en equipo se pueden sentir perjudicados.

Otro tema es cuando compartes el hogar con la familia u otras personas y te interrumpen durante la jornada laboral. Pasas horas delante el ordenador y no les da la sensación que estás trabajando. En este caso tienes que dejar claro lo que haces y marcar horarios para que puedas concentrarte.

Imagen equivocada ante clientes

Hay clientes o miembros de otras compañías que no entienden porque no trabajáis en una oficina y vuestra política de horarios. Les da una imagen equivocada del sistema de trabajo que desarrolláis y no conocen la productividad que cosecha.

Esta circunstancia les hace tener una imagen equivocada de la flexibilidad. Tienen una mala reacción hacia este modelo de trabajo porque está acostumbrados al tradicional.

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