Mujeres freelancers trabajando en un coworking con el ordenador portátil

¿Trabajas desde casa? Descubre cómo un coworking puede transformar tu rutina

Un coworking es una solución útil para aquellos que hacen trabajo remoto y les cuesta concentrarse en casa. Presenta todas las facilidades para realizar las tareas profesiones con todas las garantías para asegurar el rendimiento laboral.

Es un lugar diseñado para fomentar la concentración, la colaboración y el equilibrio entre la vida personal y profesional.

Si sientes que tu productividad en casa se ha estancado, o si simplemente quieres recuperar la sensación de estar rodeado de un entorno profesional, vale la pena probar esta opción.

Tienes la opción de utilizar siempre este servicio, o únicamente en oportunidades puntuales, para salir de la rutina cuando más necesites salir de casa en busca de la concentración y motivación.

¿Qué es un espacio de coworking?

Un espacio de coworking es un entorno de trabajo compartido que ofrece a freelancers, empleados remotos, emprendedores y pequeñas empresas la posibilidad de acceder a un lugar equipado para trabajar sin tener que asumir los gastos o compromisos de una oficina tradicional.

Este concepto surgió como respuesta a la necesidad de entornos laborales más flexibles, colaborativos y adaptados a las nuevas tendencias de empleo. A diferencia de una oficina convencional, están pensados para fomentar la interacción entre personas de distintos sectores, promoviendo una comunidad profesional dinámica y diversa.

Tipos de locales de coworking

Los coworkings han evolucionado y existen múltiples formatos adaptados a diferentes perfiles y necesidades:

Espacios abiertos: áreas amplias con escritorios compartidos, ideales para fomentar la interacción y el networking.

Oficinas privadas: pequeños despachos dentro de la sede, pensados para quienes necesitan más privacidad o forman equipos pequeños.

Espacios híbridos: combinan zonas abiertas con áreas privadas, permitiendo alternar entre colaboración y concentración.

Coworkings especializados: orientados a sectores específicos, con infraestructura y servicios adaptados.

Beneficios de trabajar en un coworking

Adoptar un coworking como lugar de trabajo se nota en la productividad y la motivación. Estos entornos colaborativos aportan beneficios.

Mayor concentración y enfoque

A diferencia del hogar, donde abundan las distracciones, están diseñados para favorecer la concentración y el rendimiento. La atmósfera profesional y la presencia de otras personas concentradas en sus tareas produce un efecto contagio que favorece el enfoque y el cumplimiento de objetivos diarios.

Separación clara entre vida laboral y personal

Uno de los mayores retos del trabajo desde casa es la línea difusa entre el tiempo personal y el laboral. Hacerlo desde un coworking establece una rutina y una separación física que ayuda a desconectar al final del día.

Reducción del aislamiento

El trabajo remoto puede ocasionar sensación de soledad, sobretodo en personas extrovertidas o acostumbradas a ambientes sociales. En espacios colaborativos es posible interactuar con otros profesionales, que sirve para mejorar el estado de ánimo, fomentar el sentido de pertenencia y hasta prevenir el agotamiento emocional.

Acceso a infraestructura profesional

Ofrecen recursos que no siempre están disponibles en casa: conexión a internet de alta velocidad por wifi y cable, salas de reuniones, cabinas para videollamadas, áreas de descanso, impresoras, cafetería y otros servicios. Contar con estas herramientas aumenta la eficiencia y facilita la realización de tareas.

Oportunidades de networking

Uno de los valores añadidos más potentes es la posibilidad de conectar con otros profesionales. Estas interacciones derivan en colaboraciones, asesorías, recomendaciones o incluso nuevas oportunidades laborales o de negocio.

También se organizan eventos, talleres y charlas que fomentan el aprendizaje y el intercambio de ideas.

Flexibilidad y libertad

La mayoría ofrecen planes flexibles que se adaptan a distintos estilos de vida y necesidades. Desde pases diarios hasta membresías mensuales. Esta libertad permite que cada persona diseñe su rutina laboral ideal, sin quedar atado a un solo lugar.

Cómo elegir el coworking ideal

No todos son iguales. Para que el lugar se convierta en un verdadero aliado de tu rendimiento, es importante tener en cuenta una serie de factores antes de comprometerte con un sitio.

Ubicación y accesibilidad

La ubicación es fundamental. Elige un local que esté cerca de tu casa o bien conectado mediante transporte público. La idea es reducir los tiempos y el estrés del desplazamiento. También considera si hay facilidades para aparcar, acceso a carriles bici o zonas seguras para moverse a pie.

Ambiente y cultura

Cada uno tiene una personalidad única. Algunos son más relajados y creativos; otros, más formales y corporativos. Evalúa si el ambiente coincide con tu formar de trabajar. Visita el lugar, observa cómo se comportan los usuarios y pregunta sobre las normas de convivencia.

Algunos también organizan actividades comunitarias, que es un valor añadido si te interesa socializar o hacer networking.

Infraestructura y servicios

Verifica que cuente con todo lo que necesitas:

  • Conexión a internet estable y rápida.
  • Zonas silenciosas para concentrarte.
  • Salas de reuniones o videollamadas.
  • Sillas ergonómicas y mobiliario adecuado.
  • Cocina, cafetería o servicio de café y snacks.
  • Seguridad, limpieza y mantenimiento adecuados.
  • Algunos también ofrecen extras como casilleros, duchas, áreas para siestas o áreas recreativas.

Flexibilidad de planes y precios

Revisa las modalidades de uso que ofrece: pases diarios, planes mensuales, uso por horas, zonas fijas o móviles. Comprueba que las condiciones se adapten a tu ritmo de trabajo y presupuesto. Compara precios entre varias opciones, pero no elijas solo por coste. Valora la relación calidad-precio y qué tanto contribuye ese entorno a tu productividad.

Opiniones y reputación

Antes de decidirte, consulta reseñas y plataformas especializadas como Google Maps, Coworker o redes sociales. Las experiencias de otros usuarios te darán información valiosa sobre la calidad del servicio, el ambiente y la gestión del local. También pide recomendaciones a conocidos o amigos que ya usen este servicio.

Periodo de prueba

Si es posible, opta por un día de prueba o una membresía temporal antes de comprometerte a largo plazo. Te permitirá evaluar cómo te sientes en ese entorno y si realmente se ajusta a tus necesidades diarias.

Consejos para sacar el máximo provecho del coworking

Elegir un buen coworking es solo el primer paso. Para que realmente impacte positivamente en tu rendimiento, necesitas adoptar ciertos aspectos para aprovechar todo su potencial.

Establece horarios consistentes

Aunque uno de los atractivos del coworking es la flexibilidad, crear una rutina regular facilita desarrollar hábitos productivos. Intenta trabajar en franjas horarias similares cada día, de manera que tu mente asocie ese tiempo y lugar con foco profundo.

Define objetivos diarios o semanales

Tener claridad sobre lo que deseas lograr impide tener distracciones y organizar mejor tu tiempo. Usa listas de tareas, métodos como la técnica Pomodoro o tableros tipo Kanban para mantenerte enfocado y motivado durante la jornada laboral.

Escoge el lugar adecuado dentro del local

La mayoría ofrecen diferentes zonas según el tipo de tareas: áreas silenciosas para concentración, zonas comunes para socializar, cabinas para llamadas o salas privadas para reuniones. Aprende a usar cada una según tus necesidades del momento. Si te cuesta concentrarte, busca zonas más tranquilas y menos transitadas.

Participa en la comunidad

Una de las grandes ventajas es su componente social. Asistir a eventos, charlas o actividades informales enriquece tu red profesional, darte nuevas ideas y ayudarte a sentirte parte de una comunidad. Las interacciones ocasionales también alivian la soledad del trabajo remoto.

Cuida tu energía y tu bienestar

No se trata solo de trabajar más, sino de hacerlo mejor. Aprovecha las comodidades que hay a disposición de los usuarios para hacer pausas activas, estirarte, tomar un café o charlar unos minutos. Escucha a tu cuerpo y organiza tu jornada con momentos de descanso.

Respeta las normas y a los demás usuarios

Cada establecimiento tiene reglas básicas de convivencia, como mantener el silencio en ciertas áreas, no ocupar más sitio del necesario o limpiar después de usar la cocina. Seguir estas normas contribuye a un ambiente armónico.

Experimenta y ajusta

Tómate las primeras semanas como un periodo de prueba para experimentar. Prueba distintos horarios, cambia de asiento, participa en eventos o prueba estar solo ciertos días en el coworking. Ajusta tu rutina hasta encontrar el equilibrio ideal entre comodidad, productividad y motivación.

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