Uno de los fenómenos más molestos cuando estás trabajando en una oficina en casa es el deslumbramiento. Es una situación que provoca molestias oculares, fatiga visual y afecta a la productividad, además de otras consecuencias como realizar una mala postura corporal.
La Iluminación ambiental es un factor de ergonomía a valorar para estar en un espacio saludable. La mejor opción para un entorno de trabajo es la luz natural, que es uniforme y facilita el confort de los ojos para realizar las tareas laborales.
Este hábitat facilita la comodidad de la visión y asegura el rendimiento en la home office y que no se produzcan distracciones derivadas por los elementos lumínicos que se recogen en la habitación.
Qué es y cómo se produce el deslumbramiento
El deslumbramiento es una molestia visual transitoria que se produce a causa de la exposición excesiva de contrastes de la luz durante un tiempo. Esta situación ocasiona que se genere una reacción química en la retina que hace que quede insensibilizada durante un tiempo, para más tarde volver a su estado normal.
Se origina de forma directa por la luz solar y fuentes artificiales, o de manera indirecta a causa del reflejo en alguna superficie u objetos brillantes.
Este fenómeno provoca que la persona no pueda diferenciar objetos mientras se produce el suceso. Tiene como consecuencias la aparición de lagrimeo, puntos negros en la visión, fatiga ocular y dolor de cabeza. Además de otros impactos indirectos como efectuar una mala postura corporal.
Soluciones prácticas para no tener deslumbramientos en el espacio de trabajo
En una oficina en casa un trabajador necesita tener las máximas garantías de comodidad, sin que aparezcan elementos que provoquen problemas en la salud laboral.
Los ojos son una parte del cuerpo especialmente sensible al entorno y que deben cuidarse, especialmente cuando pasas diariamente muchas horas ante pantallas, como la del ordenador o el teléfono móvil.
El resplandor de una ventana por donde entra el sol directamente o los reflejos que produce la luz en espejos, cristales, superficies relucientes y productos metálicos, son efectos incómodos para los ojos, además de ser una fuente de distracciones.
En la home office también debes evitar que se originen brillos, destellos, sombras y contrastes, porque provocan también situaciones de molestias en la vista, parpadeo excesivo y cerrar los ojos, unas consecuencias nada aconsejables para trabajar en casa.
Estas son situaciones que un teletrabajador se puede encontrar en la home office, pero que debe impedir que se materialicen en la estancia. Existen diversas soluciones de fácil recurso, como utilizar persianas o no poner la pantalla del ordenador en dirección a la ventana.
También puedes cambiar de ubicación, dirección o ángulo las lámparas, además de utilizar iluminación regulable para controlar la intensidad de la luz. Además evita que sea una habitación brillante, con muebles y paredes con acabados en mate.
Qué hay que hacer para evitar el deslumbramiento
El deslumbramiento se produce porque hay una fuente luminosa de mayor intensidad que la que hay en el entorno en el que te encuentras. Por lo tanto es preciso evitar cualquier factor que provoque que se produzca.
La capacidad del ojo a adaptarse a la luz lleva su tiempo. Esto conlleva que sea necesario eliminar o disminuir la iluminación para que no aparezcan reflejos.
Cómo reducir el deslumbramiento en una oficina en casa:
- Apagar todas las luces que no sean necesarias
- Bajar la luminosidad de la estancia
- Alterar la orientación de la fuente de iluminación
- Controlar con cortinas y persianas la cantidad de luz que entra del exterior por las ventanas
- Poner una película protectora tintada en las ventanas
- Utilizar una lámpara de escritorio
- Usar bombillas LED
- Emplear filtros para difuminar la iluminación
- Cambiar la luz para que no se refleje en el escritorio
- Utilizar muebles con acabados mate
- Cambiar de lugar la mesa de trabajo
- Variar el ángulo y posición de la pantalla para que no produzca reflejos
- Ajustar el contraste y el brillo del monitor
- Mantener limpia la pantalla de polvo y huellas dactilares
- Apagar cualquier fuente de luz que haya detrás del monitor
- Colocar una pantalla antideslumbrante en el monitor
- Configurar los programas informáticos y aplicaciones en modo oscuro
- No utilizar colores brillantes en mobiliario, decoración ni paredes
Qué tipo de iluminación evita el deslumbramiento
En cualquier sitio se necesita una iluminación adecuada y especialmente en el lugar de trabajo. Debes conformar un entorno para ver con claridad y sin molestias, que evite que se produzcan reflejos, tanto que si son de luz natural como artificial.
La luz indirecta es la más cómoda para trabajar, ya que se distribuye por toda la habitación. La más adecuada siempre es la natural por delante de la artificial. La luz directa provoca más destellos y por consiguiente afecta a la visión.
Las luces artificiales se sitúan en la estancia de tal manera que no provoquen sombras ni reflejos que afecten a la visión cuando estén encendidas. Es aconsejable ubicarlas lateralmente respecto a la persona.
Las que se encuentran en el techo tienen que situarse en un ángulo inferior a los 45 grados respecto a la horizontal del individuo.
Es imprescindible controlar que no se produzca contaminación lumínica, además de usar bombillas de ahorro de energía por cuestiones de consumo y medioambientales, como las LED.
¿Las luces LED provocan deslumbramiento?
Las LED pueden causar deslumbramiento en algunas ocasiones, pero son una buena solución por sus características. Las cantidades de resplandor son menores comparados con otras luces convencionales.
Ofrecen una mejor respuesta que las bombillas incandescentes y halógenas, que además de gastar más pueden provocar incomodidad visual por los niveles de luz que desarrollan.
Además hay modelos LED con capacidad antideslumbrante que minimizan los destellos, para controlar de manera más adecuada el flujo de luminosidad.
A diferencia de otros tipos de bombillas, las LED son unidireccionales, situación que presenta una ventaja evidente porque permite evitar los reflejos en los lugares donde no se encuentra la dirección del área iluminada.
La luz azul provoca un mayor índice de resplandor, por lo que la temperatura de color adecuada proporciona una mayor calidad en el entorno visual. Las bombillas LED cálidas de 3.000 K dotan al ambiente de la habitación de una correcta iluminación y que no se produzcan reflejos.
¿Qué poner en las ventanas para evitar el resplandor?
El deslumbramiento proviene de la fuente de luz. Uno de ellos es el sol y por esta circunstancia debes tomar medidas adecuadas para que no se produzcan reflejos que provengan a través de la ventana y que provocan fatiga ocular.
La iluminación natural es siempre la más recomendable en cualquier estancia de la casa. Hay habitaciones donde tocan de manera directa los rayos del sol, durante muchas horas o en las que estás trabajando.
Existen materiales y productos que se encargan de reducir la cantidad de luz que entra por la ventana o bloquearla por completo. Tienes la opción de colocar persianas, toldos, cortinas, estores, filtros en el vidrio, mamparas o láminas antideslumbramiento.