Es sorprendente la cantidad de consejos que circulan sobre cómo cargar correctamente un teléfono móvil o un ordenador portátil. Muchas de estas sugerencias, aunque bien intencionadas, están basadas en mitos que provienen de tecnologías obsoletas o malentendidos.
La tecnología de las baterías ha avanzado mucho, pero las creencias siguen circulando como si aún usáramos dispositivos de hace dos décadas. Comprender cómo funcionan realmente las baterías de iones de litio y seguir buenas prácticas prolonga la vida útil de los aparatos sin caer en hábitos innecesarios o contraproducentes.
En este artículo, vamos a desmentir algunos de las leyendas más comunes sobre la carga de dispositivos y ofrecer recomendaciones prácticas para alargar la vida útil de las baterías actuales de las computadoras portátiles y los smartphones.
Mito 1: Hay que dejar que la batería se agote completamente antes de volver a cargarla
Este pensamiento proviene de la época de las baterías de níquel, que sufrían del llamado efecto memoria, donde perderían capacidad si no se descargaban completamente. Sin embargo, los aparatos actuales usan baterías de iones de litio, que no sufren este problema.
La realidad: dejar que la batería se agote por completo con frecuencia puede ser perjudicial. De hecho, las descargas profundas la estresan y existe la posibilidad que acorten su vida útil. Es mejor mantener la carga entre un 20% y un 80% en el uso diario.
Mito 2: Cargar el dispositivo durante toda la noche daña la batería
Este es una de las leyendas más extendidas. Aunque es cierto que mantenerla al 100% durante largos periodos contribuye ligeramente a su degradación, los dispositivos modernos incluyen sistemas de gestión inteligente de carga que reducen este impacto.
La realidad: los smartphones y ordenadores portátiles actuales detienen automáticamente el suministro de energía cuando la batería llega al 100%. Además, algunos fabricantes implementan funciones como la carga adaptativa, que ralentiza la carga nocturna y la completa justo antes de que despiertes.
Mito 3: No se debe usar el aparato mientras se está cargando
Muchos creen que utilizar el teléfono móvil o el laptop mientras se abastece de energía puede hacer que explote o cause daños irreversibles. Esto suele ir acompañado de advertencias virales sin fundamento.
La realidad: usar el dispositivo mientras está conectado es completamente seguro siempre que se utilicen cargadores originales o certificados. El verdadero riesgo aparece si se utilizan de baja calidad o falsificaciones, que no cumplen con las medidas de seguridad y pueden sobrecalentarse o provocar fallos eléctricos.
Mito 4: Es mejor no cargar el portátil si está conectado a la corriente
Algunas personas creen que mantener el equipo enchufado cuando ya está cargado es perjudicial. Esto es cierto solo en parte, y más bien aplicable a portátiles o móviles antiguos.
La realidad: los equipos modernos incluyen mecanismos que interrumpen el suministro al alcanzar el 100%, y muchos modelos permiten limitar la carga máxima al 80% para prolongar la vida de la batería. Algunos fabricantes incluyen software de gestión de energía con esta funcionalidad.
Mito 5: Cargar al 100% siempre es malo
Mezcla una verdad con un exceso de alarma. Mantener la batería al 100% constantemente en condiciones de calor o sin uso acelera la degradación, pero no significa que debamos evitar completamente la carga completa.
La realidad: llenarla al 100% ocasionalmente no es un problema. Lo importante es evitar mantener el dispositivo al 100% conectado constantemente, especialmente si está expuesto a altas temperaturas. Para uso diario, mantenerla entre 20% y 80% es más beneficioso si buscas maximizar la vida útil del aparato a largo plazo.
Mito 6: Los cargadores de terceros dañan el dispositivo
Existe la creencia de que solo los cargadores oficiales del fabricante son seguros. Aunque usar accesorios certificados del fabricante siempre es lo más recomendable, esto no significa que todos los de terceros sean malos.
La realidad: lo importante es que esté certificado (por ejemplo, USB-C Power Delivery o MFi en el caso de Apple), y que tenga la potencia adecuada para el dispositivo. Marcas reconocidas ofrecen modelos seguros y eficaces. Sí que deben evitarse todos los cargadores genéricos sin certificaciones ni marcas confiables.
Mito 7: Activar el modo avión carga el móvil más rápido
Se ha extendido la idea de que poner el móvil en modo avión mientras se carga hace que la batería se llene más rápido.
La realidad: aunque sí hay una ligera mejora en la velocidad de carga, no es significativa para la mayoría de los usuarios. El modo avión desactiva conexiones como wifi, Bluetooth y redes móviles, funcionalidad que reduce el consumo en segundo plano. Sin embargo, el factor que más afecta la velocidad es el cargador y el cable que se utiliza, así como si el móvil es compatible con carga rápida.
Mito 8: Usar siempre la carga rápida daña la batería
Con la proliferación de cargadores de alta potencia, muchas personas creen que usar carga rápida de forma habitual degrada la batería más rápido que una lenta.
La realidad: las tecnologías de carga rápida modernas están diseñadas para ser seguras y eficientes. Los dispositivos ajustan automáticamente la potencia para evitar sobrecalentamientos o daños. Si bien es cierto que el calor generado durante el proceso influye en la salud de la batería a largo plazo, el impacto es mínimo si el cargador es oficial o certificado.
Consejos prácticos para una buena salud de la batería
- Evita temperaturas extremas: tanto el calor como el frío afectan negativamente el rendimiento y la longevidad de las baterías. Procura cargar y usar el dispositivo en ambientes templados.
- Mantén actualizado el software del sistema: las actualizaciones incluyen mejoras en la eficiencia energética y la gestión térmica.
- Activa el modo ahorro cuando sea necesario: reduce el uso de funciones que consumen energía en segundo plano y alarga el tiempo entre cargas.
- Configura límites de carga si tu dispositivo lo permite: algunos modelos permiten establecer topes del 80 % o 85 %.
- No uses cargadores falsificados: pueden dañar el dispositivo, generar sobrecalentamientos o incluso representar un riesgo para la seguridad del usuario.
- Evita cargar dentro de fundas gruesas: si notas calor durante el proceso, retira la funda para favorecer la disipación térmica.
- No agotes la batería con frecuencia hasta el 0 %: lo ideal es recargar el dispositivo cuando está entre el 20 % y el 30 %. Las descargas completas constantes aceleran la degradación química.
- Desactiva funciones innecesarias: apagar conexiones como Bluetooth, GPS o wifi cuando no las usas reduce el consumo energético y el número de ciclos de carga diarios.