En el tenso escenario de una entrevista de trabajo, el humor emerge como una arma secreta para conquistar el corazón del reclutador y conseguir el puesto de trabajo por el cual presentaste solicitud.
Es un encuentro en el que tienes que quedar bien. Los empleadores y técnicos de recursos humanos tendrán la primera impresión de ti. Recuerda que el sentido del humor es subjetivo, y lo que es gracioso para algunos no lo es para otros.
Por eso es imprescindible aprovecharlo con moderación si el contexto lo permite. No es nada conveniente pasarse de gracioso. Cualquier broma, chiste, juego de palabras, doble sentido que utilices, o anécdotas divertidas que exhibas, deben no ser inapropiados, despectivos, ofensivos o llevar a malentendidos.
Mostrar agudeza, gracia y ser divertido es positivo, siempre usándolo con moderación en un proceso de selección. Es esencial encontrar un equilibrio y ser consciente del momento importante para tu carrera profesional.
¿Quién dijo que las entrevistas debían ser encuentros rígidos y formales? Descubre cómo un toque de ingenio puede transformar el ambiente, convirtiendo esos sudores fríos en risas compartidas y dejando una impresión imborrable en la mente de tu futuro empleador.
¿Debes utilizar el sentido del humor en una entrevista laboral?
El sentido del humor en una entrevista de trabajo es conveniente en su justa mesura, ya que es una forma de romper el hielo y mostrar la autenticidad del candidato.
Permite crear un buen ambiente, que se entiende que trasladarás al entorno de la empresa en caso de ser el elegido para ocupar la vacante que ofrece. Esta aportación de ingenio siempre debe efectuarse de manera adecuada y con sensibilidad.
Además de relajar el encuentro también sirve para utilizarlo estratégicamente para esquivar preguntas difíciles.
Beneficios del humor en una entrevista de trabajo
Siempre que se haga de manera apropiada, con prudencia y consideración, el humor inteligente tiene beneficios para seducir a les reclutadores. Las principales ventajas son:
Genera un ambiente positivo: el ingenio bien empleado crea un ambiente relajado y positivo durante el encuentro, haciendo que tanto el candidato como el responsable de recursos humanos se sientan más cómodos.
Muestra habilidades sociales: es una manera de exponer habilidades sociales y la capacidad de leer el ambiente, que es una cualidad valiosa en entornos laborales colaborativos.
Alivia la tensión: la entrevista de trabajo es un proceso estresante para muchos. La agudeza bien dosificada sirve para aliviar la tensión, permitiendo que la conversación fluya de manera más natural.
Destaca la personalidad: permite que el candidato muestre su personalidad de una manera auténtica, proporcionando información al reclutador para evaluar la compatibilidad cultural.
Demuestra inteligencia emocional: revela una inteligencia emocional sólida, mostrando que el candidato comprende las emociones propias y ajenas.
Facilita la recordación: las personas tienden a recordar situaciones en las que se han reído. El uso de humor estratégico facilita al entrevistador recordar positivamente al candidato entre todos los que se presentan para la vacante.
Refleja adaptabilidad: demuestra una habilidad para adaptarse a diferentes situaciones y ambientes laborales.
Promueve la empatía: un toque de gracia establece un vínculo emocional entre el aspirante y el reclutador, fomentando la empatía y la conexión interpersonal.
Indica confianza: el uso seguro y adecuado transmite confianza y seguridad en sí mismo por parte del candidato.
Problemas que pueden generar comentarios humorísticos
Para que todo vaya bien, tienes que saber estar y hacer todo lo posible para que no se produzcan situaciones que generen confusiones o incomodidades durante la cita laboral. Los principales problemas que pueden aparecer son:
Malentendidos culturales: el humor varía significativamente según las culturas y lleva a equívocos si no es comprendido correctamente por el interlocutor.
Percepción de falta de seriedad: el uso excesivo conlleva la percepción de que el candidato no toma la entrevista o el trabajo en sí mismo lo suficientemente en serio.
Posible ofensa: un chiste inapropiado o mal entendido podría ofender a quien hace las preguntas, otros empleados o incluso a personas externas a la empresa.
Distrae del contenido: el uso desmedido desvía la atención del contenido del encuentro, haciendo que el técnico de RRHH se centre más en el tono ligero que en la información relevante.
Incompatibilidad cultural: algunas empresas y sectores son más formales, y el uso incorrecto podría ser visto como incompatible con la cultura corporativa.
Ocultar inseguridades: en algunos casos, el uso constante es una forma de ocultar inseguridades o falta de preparación para la entrevista.
Dificultad para evaluar habilidades técnicas: en roles que requieren habilidades técnicas específicas, el exceso hace que sea difícil evaluar las competencias técnicas del candidato.
Potencial falta de profesionalismo: un uso inapropiado es interpretado como falta de profesionalismo, especialmente en industrias más formales.
Riesgo de crear desconexión: si el interlocutor no comparte el mismo sentido del humor, o si el candidato no logra conectar a nivel profesional, el uso de la gracia podría crear una desconexión en lugar de fortalecer la relación.
Cómo evitar malentendidos al utilizar el humor en una entrevista de trabajo
Para destacar el candidato tiene la opción de exponer pequeñas dosis de chispa siempre que el contexto lo haga posible. Su uso requiere precaución para evitar malentendidos que podrían sabotear las oportunidades laborales.
Conoce tu audiencia
El primer paso es comprender la cultura de la empresa y la personalidad de quien hace las preguntas. No todos los empleadores comparten el mismo sentido del humor, y lo que podría ser hilarante para uno, podría ser inapropiado para otro.
Investiga la empresa, sus valores y su ambiente de trabajo para adaptar tu enfoque de manera precisa. Ajusta el tono para garantizar que tu exposición es bien recibida.
Siempre profesional
Aunque la espontaneidad tiene la capacidad de ser atractiva, es fundamental mantener un tono profesional al incorporar cierta diversión en una entrevista. Prescinde de chistes que resulten ofensivos o se interpreten de manera negativa.
Opta por el humor ligero y amigable que no comprometa la integridad o el respeto en el entorno laboral. Recuerda que no estás en un bar hablando con amigos, sino que eres un aspirante a un puesto de empleo y quieres convencer que eres el candidato ideal.
Sintoniza la situación
Lee las señales del entrevistador y del entorno. Si el encuentro ha sido más formal desde el principio, es posible que desees esperar el momento adecuado para introducir alguna gracia.
Sintonizar con la situación garantiza que tu intento de ser gracioso no caiga en oídos sordos o, peor aún, se perciba como inoportuno. Es importante que el interlocutor no se distraiga y obtenga una imagen clara de ti como profesional.
Sé consciente de las diferencias culturales
En un mundo laboral cada vez más diverso, es crucial tener en cuenta las diferencias culturales al utilizar la jocosidad, especialmente para los puestos de trabajo remoto. Lo que es aceptable en una cultura puede resultar inapropiado en otra.
Sé consciente de las sensibilidades culturales para que no se produzcan posibles malentendidos que podrían surgir debido a interpretaciones culturales divergentes.
Evita el humor autocrítico excesivo
Mientras que un toque de autocrítica te humaniza, el exceso de autodesprecio transmite la imagen equivocada. No desacredites tus habilidades o logros con chistes autorreferenciales excesivos, ya que podría llevar al reclutador a cuestionar tu confianza y autoestima.
Mantén una actitud positiva durante el encuentro, sin evadir responsabilidades. Una sonrisa cordial y un discurso claro y seguro crean una buena impresión.
Temas delicados que debes evitar para intentar ser divertido
Hay temas delicados para hacer broma o sarcasmo que es preferible eludir durante una entrevista laboral para evitar malentendidos, ofender a alguien o dar una impresión equivocada.
- Humor de índole política: no hagas bromas relacionadas con política, ya que las opiniones políticas son muy personales y polarizadoras.
- Religión y creencias espirituales: las bromas sobre religión o creencias espirituales resultan ofensivas para algunas personas. Es mejor mantener la conversación en temas más neutrales.
- Asuntos de género u orientación sexual: cualquier comentario gracioso que se base en estereotipos de género o que pueda ser interpretado como insensible hacia la orientación sexual de alguien debe evitarse.
- Chistes sobre discapacidades o enfermedades: el humor relacionado con discapacidades o enfermedades se percibe como una falta de sensibilidad. Es fundamental mantener un tono respetuoso y obviar cualquier frase que cause incomodidad.
- Observaciones sobre apariencia física: abstente de decir algo para hacer reír sobre la apariencia física de alguien, ya que se interpreta como superficial o poco profesional.
- Chistes sobre edad: hacer bromas relacionadas con la edad se percibe como discriminatorio. Esquiva comentarios que hagan que la edad de alguien sea el foco de la conversación.
- Bromas demasiado personales: mantén la línea entre lo personal y lo profesional. No debes hacer chistes que revelen detalles demasiado íntimos o personales.
- Sarcasmo excesivo: aunque el sarcasmo es divertido en ciertas situaciones, en una entrevista de trabajo cabe la posibilidad de ser malinterpretado. No todos comparten el mismo sentido del sarcasmo, y el exceso de este genera confusión.
- Humor con connotaciones negativas sobre la empresa: evita hacer chistes que se interpreten como críticas negativas hacia la empresa, sus políticas o sus empleados. Mantén una actitud positiva durante el encuentro.
Cómo utilizar el humor de manera efectiva en una entrevista laboral
Usar el ingenio correctamente en una entrevista de empleo es una excelente manera de destacar tu personalidad y crear una conexión genuina con los reclutadores.
A continuación tienes algunas estrategias para incorporarlo:
Elige momentos apropiados
Identifica momentos o situaciones adecuadas para introducir tus comentarios graciosos. Puedes usarlo para romper el hielo al principio de la reunión, aliviar la tensión durante preguntas más difíciles o resaltar aspectos positivos de tu experiencia laboral.
Mantén un equilibrio
Usar el humor en una entrevista de empleo requiere una mano hábil y un enfoque equilibrado. Un candidato debe actuar con precaución antes de hacer bromas y encontrar un equilibrio entre el profesionalismo y la accesibilidad.
Opta por el humor positivo
Mantén tu agudeza en el lado ligero y positivo. No hagas chistes que lleven a ser malinterpretados o que tengan connotaciones negativas. El objetivo es generar una atmósfera positiva y amigable.
Relaciónalo con experiencias laborales
Integra el humor relacionado con situaciones laborales o anécdotas profesionales. Es una manera de mostrar tu capacidad para manejar situaciones difíciles con una actitud positiva. Destaca tus habilidades.
Sé autoconsciente
Muestra un toque de autoconciencia en lugar de autocrítica excesiva. Hacer menciones ligeras sobre situaciones cotidianas te proporciona mostrarte cercano, accesible y sincero.
Sintoniza con la energía del entrevistador
Presta atención a las señales del entrevistador. Si notas que son receptivos al humor, es más fácil incluirlo en la conversación. Cuando percibes una atmósfera más seria, ajusta tu enfoque en consecuencia.
Evita temas sensibles
Abstente de tocar temas sensibles como política, religión, raza, salud u orientación sexual. Mantén el humor en terrenos seguros y no uses bromas que resulten ofensivas o inapropiadas. Una mala broma te hará parecer grosero y hacer creer que creas conflictos en el equipo.
Sé espontáneo, pero no impredecible
Aunque la espontaneidad es efectiva, evita ser impredecible. Practica previamente algunas respuestas con agudeza, pero no te vuelvas demasiado ensayado. La autenticidad es clave.
Observa el lenguaje corporal
Observa las reacciones de quien tienes delante. Si detectas signos de incomodidad, retrocede y ajusta tu enfoque. El lenguaje corporal proporciona pistas sobre cómo se está recibiendo tu ingenio.
Finaliza con profesionalismo
Si bien la chispa es una excelente manera de destacar, asegúrate de finalizar la reunión con profesionalismo. Deja una impresión duradera destacando tus habilidades y calificaciones.
Qué hacer si el humor utilizado en una entrevista de trabajo resulta ofensivo
En el caso que el humor utilizado en una entrevista de trabajo resulta ofensivo, es vital manejar la situación con tacto y profesionalismo para minimizar cualquier impacto negativo en tu evaluación como candidato. Aquí hay algunos pasos a seguir:
Reconoce la posible ofensa
Si percibes que algo que has dicho ha sido malinterpretado o ha resultado ofensivo, reconoce la posibilidad de que haya causado incomodidad. Asume la responsabilidad de tus palabras y muestra disposición para abordar cualquier malentendido.
Mantén la calma
Evita reaccionar defensivamente. Mantén la calma y la profesionalidad, incluso cuando te sientas incómodo. La forma en que manejes la situación influye en la percepción del entrevistador sobre tu capacidad para gestionar conflictos.
Ofrece una aclaración o disculpa
Expón una aclaración o una disculpa. Explica tus intenciones detrás del comentario y asegúrate de que comprendan que no tenías la intención de ofender. Una disculpa verdadera facilita suavizar la situación.
Redefine la explicación de manera positiva
Intenta redirigir lo dicho hacia una dirección más positiva o neutral. Destaca un aspecto positivo relacionado con el tema o cambiando la conversación hacia un tema más seguro.
Adapta tu enfoque
Aprende de la experiencia y ajusta tu enfoque de humor en próximas interacciones. Considera el contexto y la sensibilidad del responsable de RRHH antes de incorporarlo en situaciones similares.
Recupera la conversación con profesionalismo
Después de abordar la posible ofensa, trata de recuperar la conversación con profesionalismo. Vuelve a enfocarte en tus habilidades, experiencias y calificaciones relacionadas con el trabajo para mostrar que eres un candidato serio y comprometido.
Aprende de la experiencia
Utiliza la experiencia como una oportunidad de aprendizaje. Reflexiona sobre cómo mejorar la forma en que incorporas el humor en entornos profesionales y considera las lecciones aprendidas para futuras entrevistas.
Cómo identificar si el humor utilizado en una entrevista de trabajo resulta ofensivo
Debes estar atento a las reacciones. Algunas señales que indican que ha sido malinterpretado o ha causado incomodidad son:
Cambios en el lenguaje corporal
Observa el lenguaje corporal de los responsables de RRHH que tengas delante en el encuentro. Cualquier cambio repentino, como gestos tensos, miradas incómodas o una postura cerrada, indica que algún comentario no fue bien recibido.
Silencios incómodos o tensión en el aire
La presencia de silencios incómodos o una atmósfera tensa después de tu comentario humorístico es una prueba que ha causado malentendidos o incomodidad.
Respuestas cortantes o monosilábicas
Si las respuestas del entrevistador se vuelven cortantes o monosilábicas después de tu opinión, es posible que hayas tocado un tema delicado.
Falta de sonrisas o expresiones faciales positivas
La falta de sonrisas o expresiones faciales positivas después del intento de caer en gracia es una clara muestra que no ha tenido el efecto deseado.
Cambio en el tono de voz
Presta atención al tono de voz del reclutador. Un cambio brusco hacia un tono más serio o menos amigable es un signo de que algo ha salido mal.
Preguntas o comentarios siguientes
Si el responsable de recursos humanos hace preguntas específicas o comentarios para aclarar o profundizar en lo que dijiste, denota que algo en tu humor ha generado dudas o preocupaciones.
Evitar el tema o cambiar de sujeto rápidamente
Cuando el entrevistador evita el tema que has mencionado o cambia rápidamente de sujeto, es posible que estén tratando de desviar la conversación lejos de la mención que hiciste.
Reacciones inesperadas
Si el interlocutor tiene reacciones inesperadas, como fruncir el ceño o levantar las cejas, podría indicar sorpresa o desconcierto, lo que podría ser una señal de que tu observación no se entendió como esperabas.
Comentarios de retroalimentación negativa
La mayor evidencia es cuando el entrevistador te dice de forma inmediata alguna aclaración como “eso no fue apropiado” o algo similar.