Una mujer habla por teléfono desarrollando comunicación asertiva para ser clara y respetuosa en sus palabras con la otra persona

Comunicación asertiva: cómo expresarte de manera clara y respetuosa

La comunicación asertiva es una habilidad indispensable para que los profesionales expresen sus ideas y opiniones de manera clara y respetuosa. Es fundamental en cualquier ámbito profesional para asegurar la productividad y una buena experiencia laboral.

En el trabajo remoto tiene un papel crucial porque las interacciones cara a cara son limitadas. Estas aptitudes fortalecen relaciones profesionales, facilitan alcanzar el éxito en tu carrera y evitan malentendidos y conflictos.

En las dinámicas de comunicación asertiva no solo se trata de expresarte, sino también de crear un entorno de trabajo positivo y colaborativo para todos.

¿Qué es la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva es un estilo de comunicación interpersonal que se basa en la capacidad de expresar tus pensamientos, sentimientos, deseos, opiniones y necesidades de forma clara, honesta y amable, al mismo tiempo que reconoces y respetas los derechos y opiniones de los demás.

Es la habilidad de comunicarse de manera directa y franca, sin ser agresivo ni pasivo. Implica tener confianza en uno mismo y ser capaz de expresar tus necesidades adecuadamente. También escuchar activamente a los demás, mostrar empatía y respetar sus puntos de vista, incluso si difieren de los tuyos.

Es imprescindible la comprensión mutua para establecer relaciones basadas en el respeto y la confianza. Es especialmente útil en situaciones en las que se pueden presentar conflictos o desacuerdos, ya que permite abordar esos problemas con un carácter constructivo sin recurrir a la agresión o la sumisión.

También es esencial en entornos profesionales y personales para establecer relaciones saludables y efectivas, ya que promueve una comunicación abierta y transparente.

¿Qué características tiene la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva se distingue por varias características que son fundamentales para expresar tus pensamientos y sentimientos de forma directa mientras respetas los derechos y opiniones de los demás.

A continuación están algunas de las principales características de la comunicación asertiva:

  • Honestidad: implica ser sincero y honesto acerca de tus pensamientos, sentimientos y necesidades. No ocultas tus emociones ni exageras tus puntos de vista.
  • Respeto: las personas asertivas respetan sus propios derechos y necesidades, así como los de los demás. Se comunican con un proceder que reconoce y valora la dignidad de todas las partes involucradas.
  • Claridad: se expresa de manera comprensible. Las ideas y sentimientos se transmiten de forma directa, sin ambigüedades ni vaguedades.
  • Empatía: a pesar de expresar tus propias necesidades, implica entender y respetar los sentimientos y perspectivas de los demás. Es importante mostrar empatía y comprensión hacia las preocupaciones de los otros.
  • Autoafirmación: las personas asertivas afirman sus propias creencias, emociones y necesidades sin sentirse culpables o inseguras. Tienen confianza en sí mismas y en sus derechos para expresarse.
  • Escucha activa: supone prestar atención completa a lo que los demás están diciendo, mostrando interés y empatía. Atender a las necesidades y preocupaciones de las otras personas es tan importante como expresar las propias.
  • Manejo constructivo de conflictos: estos individuos son capaces de manejar los conflictos de forma positiva y amable. En lugar de evitar los conflictos o volverse agresivos, encuentran soluciones y resuelven disputas de modo respetuoso.
  • “No” verbal apropiado: además de las palabras, supone el uso de un lenguaje corporal apropiado. Incluye mantener el contacto visual, usar expresiones faciales congruentes con el mensaje y mantener una postura abierta y relajada.
  • Aceptación de las propias emociones: aceptan y reconocen sus propias emociones sin juzgarse a sí mismos. Les permite expresar sus sentimientos de forma honesta y constructiva.
  • Persistencia respetuosa: incluye ser persistente en la expresión de tus necesidades y derechos, pero de manera respetuosa y sin ser agresivo. No te rindes fácilmente, pero tampoco presionas de modo inapropiado a los demás.

Cómo mejorar la comunicación asertiva

Mejorar la comunicación asertiva en el trabajo significa desarrollar habilidades y actitudes que te permitan expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades con un talante considerado. Es una habilidad que se aprender y desarrolla con el tiempo.

Muéstrate claro y positivo

Evita ambigüedades. Sé claro y específico sobre lo que piensas o sientes. Cuanto más concreto seas, más fácil será para los demás entender tu punto de vista y evitar malentendidos. Céntrate en lo positivo al expresar tus ideas, destacando soluciones en lugar de problemas.

Autoconocimiento

Comienza por conocerte a ti mismo. Reflexiona sobre tus emociones, creencias y necesidades. Cuanto mejor comprendas tus propios sentimientos y pensamientos, más efectivamente podrás comunicarlos a los demás.

Practica la escucha activa

Conlleva escuchar tanto como hablar. Presta atención a lo que los demás dicen, muestra interés y realiza preguntas para entender mejor sus puntos de vista. La empatía es fundamental en la comunicación asertiva para comprender mejor las perspectivas de los demás.

Aprende a decir “No”

Aprende a establecer límites claros. Decir “no” de manera asertiva no implica ser egoísta, sino reconocer tus propias limitaciones y respetar tus necesidades. Practica decir «no» de forma firme pero respetuosa.

Usa un lenguaje corporal apropiado

Tu lenguaje corporal refuerza o debilita tu mensaje. Mantén el contacto visual, mantén una postura abierta y relajada, y utiliza gestos que respalden tus palabras. Te hará parecer más seguro y convincente.

Evita el lenguaje negativo

Evita el lenguaje que suena crítico, acusador o negativo. En su lugar, utiliza un tono de voz tranquilo y positivo. Usa declaraciones que comienzan con “Yo” para expresar tus sentimientos y evita acusaciones o generalizaciones.

Trata a los demás con cortesía y consideración, incluso cuando estés en desacuerdo con sus opiniones. No utilices un lenguaje ofensivo o sarcástico.

Maneja constructivamente las críticas

Las críticas son parte de la vida, pero es cómo las manejas lo que importa. Tienes que hacerlo de forma constructiva. No te pongas a la defensiva. Agradece por el feedback, incluso si es negativo, y busca aprender de él.

Utilizando esta información para mejorar tus habilidades y desempeño. No te tomes las críticas de manera personal; en su lugar, utilízalas para evolucionar positivamente.

Desarrolla la empatía

Intenta ponerte en el lugar de los demás. Trata de comprender sus sentimientos y perspectivas. La empatía te ayudará a comunicarte de modo más comprensivo y a entender mejor las necesidades de los demás.

Busca retroalimentación

Pide retroalimentación sobre tu estilo de comunicación a personas de confianza. Pregunta sobre tus fortalezas y áreas de mejora. La retroalimentación constructiva de personas cercanas es invaluable para tu crecimiento.

Practica la paciencia y la persistencia

Cambiar patrones de comunicación lleva tiempo y práctica. Sé paciente contigo mismo y persiste en tu esfuerzo por mejorar. Con el tiempo y la práctica, se volverá más natural para ti.

Técnicas de comunicación asertiva

Para mejorar tus habilidades de comunicación asertiva, puedes emplear varias técnicas:

Usa “Yo” en tus declaraciones

En lugar de acusar o culpar a los demás, habla desde tu propia experiencia usando declaraciones que comiencen con “Yo”. Comenzar con el pronombre personal en primera persona sirve para expresar tus sentimientos, pensamientos o necesidades

“Yo me siento frustrado cuando las tareas se entregan tarde porque eso afecta el flujo de trabajo del equipo”.

Técnica del disco rayado

Esta técnica implica repetir tu posición o límite calmadamente y sin cambiar tu mensaje, similar a un disco rayado que repite la misma parte de una canción. Esta reiteración muestra a la otra persona que estás firme en tus límites o necesidades.

“Entiendo tu preocupación, pero mi decisión sigue siendo la misma. Necesito que esta tarea se complete según el plazo acordado”.

Asertividad empática

Intenta entender y validar los sentimientos y necesidades de la otra persona, incluso si no estás de acuerdo con ellas. La empatía contribuye a establecer una conexión emocional y facilita una comunicación más abierta y receptiva.

“Entiendo que estás preocupado por el proyecto. Yo también lo estoy. Estoy dispuesto a colaborar para encontrar soluciones juntos”.

Banco de niebla

Esta técnica implica aceptar parcialmente las críticas cuando no tienes argumentos sólidos en contra. Acepta la parte válida de la crítica y muestra disposición para mejorar.

“Es posible que haya tenido dificultades en la colaboración, estoy dispuesto a mejorar en eso”.

Técnica del acuerdo

Encuentra un terreno común o una solución de compromiso que satisfaga las necesidades de ambas partes. Supone ser creativo y flexible para encontrar soluciones que beneficien a todos los involucrados.

“Estoy de acuerdo en que necesitamos mejorar la comunicación en el equipo. Podemos organizar reuniones regulares para abordar problemas y compartir ideas.»

Técnica del sandwich

Consiste en enmarcar una crítica o solicitud difícil entre dos comentarios positivos.

“Realmente aprecio tu dedicación al trabajo. Sin embargo, me gustaría que entregaras los informes a tiempo, ya que eso nos ayudaría a mantener el flujo de trabajo eficiente. Gracias por tu comprensión”.

Técnica del tiempo fuera

Si una conversación se está volviendo demasiado intensa, solicita un tiempo fuera. Esto te permite calmarte y pensar en tus respuestas de manera más clara antes de continuar la conversación.

“Parece que esta conversación está siendo enérgica. ¿Podemos tomar un breve receso y luego volver a hablar cuando estemos más tranquilos?»

Aprender a decir “No”

Decir “no” de manera asertiva implica ser claro, firme y respetuoso al establecer límites. No es necesario dar una larga explicación, simplemente sé claro y directo en tu negativa.

“Gracias por pensar en mí para liderar este proyecto, pero en este momento tengo otros compromisos que requieren mi atención. No podré asumirlo”.

Practicar la escucha activa

La comunicación asertiva no es solo hablar, sino también escuchar. Presta atención activa, haz preguntas para clarificar y muestra que estás involucrado en la conversación.

“Parece que estás diciendo que te sientes frustrado por la falta de comunicación en el equipo. ¿Es eso correcto? Cuéntame más sobre tus preocupaciones”.

Técnica de la clarificación

Conlleva pedir más información o detalles para comprender completamente el mensaje del interlocutor. A través de preguntas clarificadoras, se evitan malentendidos y se fomenta un diálogo efectivo.

“Entiendo que te sientes molesto. ¿Podrías especificar en qué parte necesitabas mi ayuda para que pueda entender mejor tu perspectiva?”.

Ejemplos de comunicación asertiva

Es posible expresarse con honestidad y respeto en cualquier situación. Aquí tienes algunos ejemplos en diferentes contextos. Primero tienes el escenario no asertivo y a continuación en negrita el asertivo:

En el trabajo:

“No tengo tiempo para hacer esto, pero supongo que puedo hacerlo”.

“Actualmente estoy ocupado con otros proyectos. No podré manejar esto en este momento, pero estaré encantado de colaborar después de terminar mi trabajo actual”.

Al establecer límites:

“Supongo que puedo quedarme hasta tarde si es realmente necesario”.

“Mi horario termina a las 5, pero si es una situación de emergencia, estaré dispuesto a quedarme una hora extra.»

Al expresar discrepancias:

“No estoy de acuerdo, pero tal vez esté equivocado”.

“Tengo una perspectiva diferente sobre este asunto. ¿Podemos discutir nuestras opiniones y encontrar una solución que funcione para todos?”

Al recibir críticas:

“Tienes razón, siempre me equivoco”

“Agradezco tu feedback. Voy a considerar lo que dijiste y trabajaré en mejorar en esta área”.

Al pedir ayuda:

“Sé que estás ocupado, así que olvídalo”.

“Tengo dificultades con esta tarea y apreciaría tu ayuda cuando tengas tiempo. Estoy seguro de que tu experiencia podría resolver el problema”.

En situaciones personales:

“No quiero ir, pero supongo que no tengo elección.»

“No me siento cómodo yendo a esta fiesta. Prefiero quedarme en casa esta noche”.

Al rechazar una petición:

“Creo que podría hacerlo, aunque realmente no quiero”.

“Aprecio que pienses en mí para este proyecto, pero en este momento no puedo comprometerme debido a otras responsabilidades”.

En la resolución de conflictos:

“No quiero discutirlo, olvídalo”.

“Siento que hubo un malentendido entre nosotros. ¿Podemos hablar sobre ello y encontrar una solución que funcione para ambos?”

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