Trabajar desde casa supone acumular una serie de gastos que no tendrías en caso de hacerlo desde la oficina. Ahorrar tinta de impresora o tóner es un objetivo a cumplir para reducir costes y como medida de sostenibilidad en el hogar.
Los cartuchos de tinta y tóner son consumibles que tienen un gasto económico importante. Las impresoras cada vez son más baratas y presentan mejores prestaciones, que las permite ser más eficientes. Existen diferentes gamas y precios para elegir.
Tienes que comprar cartuchos cada vez que se acaba la tinta y el desembolso al cabo del año es relevante si la utilizas mucho. Por este motivo es preciso tener un control de las acciones y mantenerse en formato digital siempre que sea posible.
Si tienes una impresora de inyección de tinta o láser asegúrate de cambiar las opciones predeterminadas para ajustar configuraciones para gastar menos tinta. Esta y otras soluciones son fáciles de implementar para reducir el consumo y aumentar en rendimiento.
Por razones económicas saber cómo configurar la impresora para ahorrar tinta te permitirá evitar perder dinero, además de ser una medida eficaz de conservación del medio ambiente, ya que los cartuchos son un desecho perjudicial para el planeta.
Imprime solo lo que necesites de verdad
Es la manera más sencilla de consumir menos tinta de impresora. No imprimas todos los documentos que te lleguen o las páginas que escribas. Traspasa a papel únicamente aquellos que sean relevantes y que necesites tenerlos físicamente. El resto déjalos en formato digital.
Para no malgastar tinta piensa en las ocasiones en las que podrías haber evitado imprimir algo, porque no era necesario o que solo lo has utilizado una vez. Además es una forma de acumular papeles y alejar la organización.
Esta no solo es una medida de ahorro económico respecto al pigmento y papel que gastas, sino que también es una disposición sostenible pensando en el medio ambiente. Tu bolsillo y el planeta lo agradecerán.
Elimina las imágenes
En las ocasiones que tienes que imprimir un documento valora si es de vital importancia que aparezcan las imágenes. Estima si ayudan a entender la información que aparece o únicamente son ilustrativas.
Comprueba que aportan y si las puedes eliminar todas o alguna, como fotografías, tablas y gráficos, porque las imágenes gastan mucha tinta. Esta acción también vale para prescindir de todos aquellos elementos decorativos que aparecen en las páginas, especialmente si se utilizan plantillas.
Reduce la fuente
Para reducir costes de impresión es aconsejable realizar una configuración con fuentes que sean de tamaño pequeño. De esta manera consigues ahorrar en tinta y en papel. Asegúrate que el documento sea legible sin tener que forzar la vista.
Elimina los encuadres
En las copias que realices y que sean de uso personal o interno no tengas en cuenta razones estéticas. Es primordial economizar. Una manera de hacerlo es eliminar los encuadres que rodean al texto y las imágenes.
Imprime dos páginas en una sola cara
Una buena idea para reducir el gasto de tinta y de papel es imprimir 2 páginas en una cara. La letra y las imágenes quedan más pequeñas, pero son visibles correctamente. Esta es una opción a realizar para documentos que no tengas que entregar.
No imprimas todas las páginas
En archivos con varias o muchas páginas en ocasiones no todas tienen un contenido relevante. Esas las puedes obviar así como las que sirven de separadores, tanto si están en blanco como si separan capítulos, apartados o secciones.
En Microsoft Word si vas al apartado Archivo y a continuación clicas en Imprimir, en la parte de Configuración puedes optar por Imprimir todas las páginas, Imprimir selección, Imprimir página actual e Impresión personalizada, donde indicar las páginas, secciones o intervalos específicos.
No utilices negritas
El grosor de la letra tiene una incidencia directa en el gasto de tinta y tóner. Cuanto mayor es más se consume. Por esta razón en la medida de lo posible no utilices el formato de negrita para resaltar textos.
Imprime en calidad de borrador
Para documentos que no necesitas que tengan una gran definición tienes la posibilidad de imprimirlos en formato de borrador, con el que no utilizas tanta tinta ni tóner. Es una configuración que reduce la calidad.
Para hacerlo posible con el documento de Word pulsa en archivo y a continuación en Imprimir, que aparece en el menú. En Propiedades de impresora clica en la pestaña de Papel/Calidad y en el apartado de Calidad de impresión pulsa Borrador rápido.
Notarás que cuando salen las hojas lo hacen más rápidamente que si usas una calidad normal o superior. También encuentras la opción de modo ahorro.
Imprime en blanco y negro
No es necesario utilizar todos los colores en aquellos archivos digitales que decides tener en papel. Seleccionar imprimir en blanco y negro permite ahorrar tinta y tóner en el resto de tonalidades, ya que consumes color sin que sea necesario en el modo normal, porque con el resto de tonalidades también se usan para estampar el blanco y el negro.
En aquellas ocasiones en las que no se requiera estrictamente imprimir en color, utiliza el modo de blanco y negro o el de escala de grises. Con estos pigmentos construyes un abanico de grises y negro que definirán como ves el texto y las imágenes.
Para cambiar la configuración de la impresora para un documento ve a Archivo y después pulsa en Imprimir. En Propiedades de impresora selecciona la pestaña Color y en la caja Opciones de color marca el recuadro de Imprimir en escala de grises.
También es posible que te aparezca en la pestaña Papel/Calidad el recuadro de Color. Dentro marca la de Blanco y negro y clica en Aceptar. Si no te aparece la opción pulsa en el botón de Opciones Avanzadas y en el apartado Modo de impresión en color escoge Escala de grises. Posteriormente dale a Aceptar.
En otros programas la configuración para estampar en blanco, negro y escala de grises es similar.
Para un pdf con Adobe Reader clica en el icono de la impresora y aparecerán las opciones de impresión. Marca el recuadro Imprimir en escala de grises (blanco y negro).
Utiliza una tipografía de ahorro de tinta
Tienes muchas opciones de fuentes para tus textos. No todas las tipografías consumen la misma cantidad de tinta o de tóner, por lo que es preciso aprovechar las que suponen un ahorro.
Aunque no lo parezca a simple vista, el consumo de tinta es diferente entre las muchas tipografías existentes. El tamaño y el grosor son determinantes.
¿Qué tipografía consume menos tinta? Las fuentes que finalizan en light o las denominadas eco ofrecen un menor consumo de tinta y tóner y son más eficientes en cuestión de gasto. Son finas y presentan buena legibilidad.
Los tipos de letras que gastan menos tinta son Century Gothic, Courier y Garamond. Son capaces de utilizar hasta un 30% menos respecto a otras como la Arial Comic Sans, Cooper Black e Impact, que son las que más gastan.
Hay tipografías como la Ecofont que consume un 20% menos porque tiene espacios en blanco diminutos en el interior de cada letra. Estas zonas vacías son imperceptibles a simple vista.
Revisa el texto y las imágenes antes de imprimir
Una de las maneras más comunes de malgastar tinta es imprimir un documento una y otra vez para corregir errores. Si no lo revisas adecuadamente ocurre que una vez en papel detectas algún error ortográfico, gramatical, de diseño o gráfico, por lo que debes corregirlo y volver a imprimirlo.
Por esta razón es tan importante examinar en la pantalla del ordenador el texto, las imágenes y la composición previamente. De esta manera localizas las equivocaciones y las corriges en el propio archivo informático. También es una medida para ahorrar papel.
No hagas caso del aviso que queda poca tinta
La impresora te avisa cuando detecta que en el cartucho o tóner queda poca tinta. Esta notificación no significa que tengas que cambiarlo en ese mismo momento, porque todavía te puede proporcionar muchas impresiones sin perder calidad.
Antes de reemplazarlo puedes sacar el cartucho y balancearlo para que se distribuya por su interior el líquido y uses los últimos restos una vez vuelvas a colocarlo en el dispositivo. Esta acción la puedes llevar a cabo en más de una ocasión.
El momento de efectuar el cambio y comprar tinta para la impresora es precisamente cuando notes que la calidad de la edición es baja.
Usa cartuchos originales
Existen diferencias en la calidad de los cartuchos de tinta. Por este motivo es importante utilizar los que tienen las mejores prestaciones, porque son los que tienen una mayor duración, tardan más a secarse y proporcionan más hojas impresas.
Es aconsejable utilizar los cartuchos originales. Si optas por los compatibles, que poseen un precio menor que los de la marca del fabricante, asegúrate que presenten unas condiciones similares al original.
Utiliza cartuchos XL y packs de cartuchos
Cuando compras consumibles debes pensar a largo plazo. Por eso es recomendable comprar packs de cartuchos, porque cada unidad sale más barata y te ahorras dinero. El precio de cada unidad es menor que si los adquieres individualmente.
También es una buena idea usar cartuchos XL, que tienen mayor capacidad que uno normal. Son más caros pero duran más y sale más a cuenta.
Recarga los cartuchos de tinta
Una forma de evitar generar desechos informáticos es la de rellenar los cartuchos de tinta de la impresora. Puedes realizar esta acción tú mismo. Si el bote con el líquido no tiene un aplicador, vas a tener que utilizar una jeringuilla para cada color. Es un proceso en el que es fácil ensuciarse.
También tienes la posibilidad de realizar la recarga de tinta de la impresora en una tienda de recambios informáticos.
No apagues la impresora
Si durante el día tienes la intención de imprimir varias veces, la mejor opción es no apagar en cada ocasión la impresora. Cada vez que enciendes el dispositivo, por razones de mantenimiento rutinario, se consume una mínima parte de la capacidad del tóner.
Esta circunstancia provoca que si realizas la acción en repetidas ocasiones cada día el gasto es más evidente e innecesario.
Compra una buena impresora
Cuando te decides a comprar una impresora o cualquier dispositivo electrónico debes tener claro que utilidad le vas a dar, para saber qué características necesitas para realizar tus tareas. Uno de los aspectos a tener en cuenta es el consumo.
Las impresoras de mejor calidad tienen un precio más elevado, pero a la larga presentan menos problemas que las de valor inferior y un mejor rendimiento. Escoge el aparato que más se adapte a tus necesidades y al precio. Comprueba si te interesa más una impresora láser o bien una de inyección de tina.
Realiza un mantenimiento correcto
Todo dispositivo electrónico debe tener un mantenimiento adecuado para que se alargue su vida útil y presente siempre las mejores prestaciones. Limpia la impresora de manera regular y con los productos pertinentes.
Con un cuidado correcto no se verá alterado el consumo del aparato y funcionará apropiadamente. Así no se producirán atascos. Limpia bien los cabezales de impresión porque si se mantienen sucios puedes provocar que los cartuchos pierdan líquido y puedan estropear el dispositivo.
Para que la tinta fluya mejor limpia la parte inferior del cartucho con un paño húmedo y que no deje pelusa.
¿Qué gasta más tinta imprimir o fotocopiar?
La impresión tiende a gastar más tinta que la fotocopia. Se debe a que las impresoras utilizan la tinta para imprimir cada página, mientras que las fotocopiadoras láser usan tóner, que dura más y no se agota tan rápidamente.
Pero en aspectos económicos se deben tener en cuenta otros elementos para el ahorro, ya que las impresoras acostumbran a ser menos costosas que las fotocopiadoras, tanto en el momento de la compra como en mantenimiento.
También es destacable el coste de los suministros. Aunque los cartuchos son más baratos que los tóners, estos últimos suelen imprimir más copias y durar más tiempo, lo que hace que el coste por copia sea más económico.
En parámetros de calidad, la impresión definitivamente gana, ya que aporta una mejor resolución.