En el camino para encontrar trabajo existen diversas fases. Es un proceso con etapas a superar. El primero es el de buscar las ofertas y realizar la solicitud.
Si tu perfil es el adecuado entrarás en el proceso de selección, donde participarás en una o varias entrevistas de trabajo y te pueden hacer alguna prueba o test.
Los técnicos de recursos humanos cada día reciben muchas peticiones y leen los currículums que están adjuntos para clasificar los que son válidos con los que no.
Tienen sistemas para eliminar las solicitudes que no se ajustan a los esquemas. Sirve para descartar y un error de este tipo significa ser rechazado al instante.
Si realizaste la solicitud de empleo pero no has obtenido ninguna respuesta, quizás cometiste alguno de los errores comunes que se producen y estás directamente excluido del proceso.
Puede ser que haya sido eliminada o simplemente ignorada por cometer algún fallo que ha sido definitivo.
Cuando envíes el correo electrónico de la solicitud de trabajo con el curriculum vitae, la carta de presentación y todos los documentos que requieran, o lo hagas a través de inscribirte en una web, pon especial atención en la información que proporcionas.
Asegúrate que sea precisa, que no haya errores. Tómate tu tiempo para hacerlo, para que no te dejes nada.
Errores frecuentes en una solicitud de trabajo
Las oportunidades que ofrece el entorno digital se visualiza en el sector laboral. Cuando te encuentres en búsqueda activa de trabajo debes tener claros tus objetivos y marcarte una estrategia.
Céntrate en la descripción del trabajo para aplicar a una oferta y reúne toda la documentación necesaria para mostrar tu experiencia y superar los filtros para ser el candidato elegido. Para conseguirlo evita cometer fallos en la solicitud de empleo. Los más comunes son:
No seguir las instrucciones
Cuando ves una oferta de empleo interesante debes leer con atención todas las características de la vacante que se ofrece, así como los requisitos que se piden para optar al puesto y las condiciones para realizar la solicitud.
Si no lo haces y no sigues las instrucciones tu candidatura será rechazada por no cumplir con las normas y mostrar poca dedicación.
No adaptar la solicitud al puesto
Cuando se aplica a una vacante de empleo es necesario adaptar tanto el currículum como la carta de presentación a las características y funciones del cargo. Permite tener más opciones porque se ajusta la experiencia y las habilidades a las cualidades que pide la empresa.
Evita que el mensaje sea genérico. No adaptar la información supone no mostrar todas las virtudes que posees para demostrar que eres el candidato adecuado.
No exponer las funciones
Al solicitar un empleo es necesario demostrar toda la experiencia profesional que se atesora. No se trata únicamente de enumerar todos los puestos que has ocupado, sino explicar las funciones, tareas y responsabilidades que afrontabas, así como los objetivos alcanzados.
De esta manera los reclutadores se hacen una idea exacta de tus conocimientos y habilidades.
Dejar campos en blanco
Si hay un cuestionario todos los apartados se deben rellenar. Ninguno se puede dejar sin responder. Los técnicos de los departamentos de recursos humanos se toman su tiempo para realizar el cuestionario para tener la máxima información del candidato y no responderlos al completo seguro que no les sienta bien.
Dejar alguno en blanco significa ser descuidado o que simplemente no quieres contestarlo.
Optar a un puesto por el que no estás cualificado
Los responsables de RRHH no tienen ganas que les hagan perder el tiempo. Por este motivo no te postules por un puesto en el que no cumples con los requisitos mínimos, porque no tienes la experiencia, conocimientos suficientes, los estudios académicos que se precisan y que además no puedas transferir habilidades.
Aplicar a varios puestos en la misma empresa
Las empresas e instituciones pueden tener diversas posiciones a cubrir en un mismo período de tiempo. Aunque varias sean interesantes y se ajusten a tu perfil, no es recomendable postularte a todas.
Los técnicos de RRHH verán así que tu objetivo no es un puesto en concreto porque te apasiona. Es aconsejable solo hacerlo para uno y ya serán los mismos reclutadores los que valorarán si tu perfil se ajusta más a otra vacante.
Debes tener un objetivo claro. Verifica la descripción para decidir cual se adapta más a tus aptitudes y experiencia.
Repetir información
Recuerda que una carta de presentación y el CV son documentos diferentes. No repitas en la carta lo mismo que en el currículum. En este expones tu trayectoria profesional y las funciones en los puestos que has ocupado.
En la carta tienes la oportunidad de explicar experiencias, fortalezas, habilidades y logros que te hacen perfecto para ocupar el puesto vacante que se ofrece.
Obviar hablar de una brecha laboral
Si en tu trayectoria personal has tenido un periodo en el que no has trabajado, indícalo en el currículo y en la carta de presentación tienes la oportunidad de explicar los motivos. No tiene por qué ser malo, no debes ocultarlo.
Si no lo indicas pensarán que escondes alguna cosa que no quieres que sepan y crearás desconfianza.
Mentir
En una solicitud de trabajo siempre di la verdad. No mientas nunca. Los técnicos de recursos humanos tienen sus métodos para conocer todos los aspectos de tu currículum y trayectoria, desde ponerse en contacto con las empresas en las que has trabajado, hasta investigar tus perfiles en las redes sociales.
Si descubren que has mentido en algún dato supondrá el descarte directo a la candidatura que presentas.
No informarse sobre la empresa
Conocer la actividad de la empresa y el sector es necesario para aplicar a un puesto de trabajo. Es preciso investigar, saber los servicios o productos que ofrece y cuáles son sus valores. También los puntos importantes del ámbito en el que se encuentra.
Poner algún dato que no sea correcto muestra que no conoces suficientemente la compañía y el sector, o que te ha faltado interés para tener el conocimiento.
Olvidar adjuntar los archivos adjuntos
En una oferta de empleo te pueden pedir que envíes diferentes documentos, como el currículum, una carta de presentación, referencias y títulos académicos.
Cuando envías el correo electrónico con todo el contenido, o si lo realizas a través de una página web, asegúrate que adjuntas todos los archivos y que están en un formato accesible para que no haya problemas para abrirlos. Es conveniente usar PDF.
Si no se encuentra toda la documentación tendrás que volver a enviarla y eso no te deja en una buena posición de cara a los reclutadores. Ellos no se pondrán en contacto contigo para informarte que no has enviado los archivos.
Cometer errores ortográficos y gramaticales
La forma de escribir dice mucho de una persona. Por este motivo es tan importante facilitar toda la información sin que se produzcan fallos ortográficos ni errores gramaticales. Antes de dar al botón de enviar vuélvelo a leer todo y asegúrate que sea correcto todo lo escrito.
Los errores graves llaman mucho la atención y son motivo de quedar directamente descartado. Además demuestras ser descuidado y transmites una imagen muy poco profesional.
Tipografía difícil de leer
En los departamentos de recursos humanos y las empresas de colocación reciben un gran número de currículums cada día por las ofertas de trabajo que presentan. Por este motivo es tan importante dar las máximas facilidades a sus empleados, que tienen un tiempo limitado para dedicar a cada solicitud.
Todo lo que escribes debe estar con un tipo de letra que no sea difícil de leer, para que no presente complicaciones de lectura. Tampoco cometas errores de formato que descuadre el texto.
Información incorrecta
Haz un repaso de todos los elementos para que sean correctos antes de enviar la solicitud. Controla que todos los datos sean exactos, desde tu propio nombre y apellidos, dirección, número de teléfono o email.
También los datos de las empresas en las que has trabajado, así el nombre y el cargo de la persona a quien te diriges en el correo electrónico. Repasa que lo escrito en el asunto sea también correcto. Errores como estos no te van a dejar en buen lugar ante los ojos de los reclutadores.
Dirección de correo electrónico inadecuada
Para el envío de la solicitud utiliza una cuenta de correo electrónico que lleve tu nombre y apellido, además que sea desde un servicio que quede profesional, como Gmail.
No uses una cuenta que poseas con una denominación que no te identifique, o que tenga un nombre poco adecuado. Si no lo tienes créate una cuenta de email con las características adecuadas.
Entregar la solicitud fuera de plazo
Un proceso de selección tiene sus plazos desde que se publica la oferta hasta que se escoge al candidato. En una primera fase se encuentra el de publicar la oferta y recibir las solicitudes. Hay un plazo de entrega bien delimitado.
Si se presenta fuera de fechas la candidatura no se tiene en cuenta. En algunos procesos hasta ya no es posible ni enviarla si se hace tarde. No hay ninguna excusa que sea válida.
Falta de profesionalismo
Formar parte de un proceso de selección significa estar atento a cualquier comunicación que puedan hacerte los responsables del procedimiento.
No solo se trata de enviar el currículum, la carta de presentación y las referencias. O de responder las preguntas de manera convincente en la entrevista de trabajo.
Debes prestar atención a cualquier interacción y si te envían un email o te realizan una llamada responder rápidamente y de forma educada. Si tardas a contestar valorarán que existe una falta de interés para adquirir el puesto.