Liderar un equipo remoto comporta una serie de desafíos. La tecnología permite que los trabajadores puedan realizar sus funciones desde cualquier lugar, lo que significa que se deban seguir una serie de pautas para que se mantenga la productividad y los empleados se sientan a gusto trabajando a distancia.
Los supervisores tienen entre sus responsabilidades la tarea de que se mantenga la cohesión del equipo cuando se está trabajando a distancia, o de las ocasiones que una parte de este se encuentre fuera de las oficinas.
Por esta circunstancia es básico que se constituya una estructura sólida que posibilite tener una mejor dinámica. El líder debe tener la máxima información de todos los integrantes y de la labor que están realizando para un buen funcionamiento de la estructura, sin que se produzcan fisuras de algún tipo que acarree consecuencias problemáticas, que afectaran al rendimiento y el resultado final.
Cuando una empresa trabaja con equipos remotos se hace del todo necesario conocer cómo se desarrollan sus trabajadores. Cuando están en su home office se hace más evidente, porque no existe un contacto como el de la oficina.
Apoyar a los trabajadores remotos
Para estar al corriente y saber cómo se encuentran los empleados, el líder les puede hacer una serie de preguntas para saber cómo están y comprender como se desarrollan, mostrando empatía. No es necesario esperar a que se vea que algo no está funcionando correctamente.
Son cuestiones que sirven para que vean que estás por ellos y que mantienes una especial atención. Es una manera de mantener la organización y que no se sientan aislados o excluidos, que el flujo de trabajo sea bueno, el equipo esté motivado y la comunicación sea positiva. Se trata de hacer equipo y detectar si se produce alguna incidencia.
Son preguntas que dan respuestas a aquellos que trabajan a distancia por primera vez. Se trata de comprobar por lo que están viviendo y cuáles son sus necesidades, además de estar abierto a sus peticiones para un mejor funcionamiento de la estructura. El objetivo es que tengan un impacto positivo que sirva para conectar mejor a los equipos y que nadie se sienta excluido.
Sirven para conocer el momento actual. También para resolver problemas que puedan aparecer. Porque alguien puede tener miedo a preguntar, a quejarse, por lo que se pueda decir de ellos, o que piensen que son los únicos en tener una incidencia. Además sirven para entender mejor a los trabajadores remotos y que mantengan una buena relación, así como establecerse una relación de confianza mutua.
Preguntas para los teletrabajadores
Para mejorar la vida laboral a través de una organización preparada para el teletrabajo, el supervisor debe estar en contacto con todos los miembros del equipo, teniendo la posibilidad de hacer preguntas que ayudan al empleado a desarrollar sus funciones.
Contribuyen a una mejor adaptación a la manera de trabajar a distancia, porque los retos que tienen por delante pueden ser diferentes a si estuvieran en una oficina rodeado de sus compañeros y jefes.
-¿Cómo te estás adaptando a trabajar en remoto?: con esta cuestión se muestra interés en las vicisitudes correspondientes al período inicial en el que el empleado realiza teletrabajo. Permite dar consejos sobre las dudas que se puedan producir.
-¿Cuál es tu rutina diaria?: sirve para conocer la manera de organizarse del trabajador, no para controlarle los horarios o saber qué hace en cada momento. Propicia realizar sugerencias para ganar en productividad y tener buenos hábitos laborales.
-¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de trabajar de forma remota?: esta es una ocasión para conocer el parecer del empleado y comprobar cómo se siente comparando cuando trabajaba en la oficina. Sirve para poder mejorar la estructura organizativa por las opiniones dadas.
-¿Crees que las reuniones a través de videoconferencia son productivas?: los equipos que comparten un proyecto necesitan estar conectados y hablar sobre su evolución. Las videoconferencias son la mejor alternativa a las reuniones presenciales y deben seguir unas pautas para que sean provechosas.
-¿Cómo está siendo la comunicación con los compañeros?: a lo largo de la jornada laboral deben estar en contacto para realizar sus funciones e intercambiar información. Por eso es positivo saber si la comunicación entre ellos es eficiente. Se puede hacer a través de varios canales, como el email, aplicaciones de mensajería, llamadas telefónicas o videollamadas.
-¿Te sientes como un miembro del equipo igual que el resto?: es una pregunta que sirve para detectar si el teletrabajador se siente aislado o desconectado respecto a los otros integrantes del equipo. También para comprobar si considera que sus aportaciones trascienden y se tienen en cuenta.
-¿Qué funciones o habilidades te gustaría desarrollar?: como señal de progreso profesional los empleados tienen expectativas de futuro a nivel laboral. Por esta razón siempre es positivo, y más si se encuentran en remoto, preguntarles sobre sus motivaciones e intereses, que les permita desarrollarse dentro de la estructura de la empresa. Esta es una muestra de interés por parte del gerente en el porvenir del trabajador.
-¿Cómo solucionas las distracciones que pueden surgir a lo largo del día?: trabajar desde casa comporta que existan elementos de distracción en el hogar. Por este motivo es bueno conocer cómo se evitan para mantener el rendimiento.
–¿Al final de la jornada laboral te es fácil desconectar?: cuando se trabaja fuera de casa es más fácil diferenciar la vida laboral con la personal, porque los espacios donde se producen están bien diferenciados. Pero cuando el hogar es la sede de los dos, se puede complicar poder separarlos. Si no se produce de la manera acertada, con los conocimientos de la experiencia se darán consejos al empleado para facilitarle la situación.
-¿Tienes todo el material y herramientas necesarios para realizar correctamente tu trabajo?: cuando se trabaja a distancia el empleado debe contar con todas las facilidades como si estuviera en la oficina. La empresa debe ponerle a disposición todo el material necesario, sobre todo el tecnológico.
-¿Cómo crees que podemos mejorar la organización o facilitar tu trabajo?: esta es una pregunta clave para que la estructura mejore, especialmente cuando la empresa o los supervisores no cuentan con demasiada experiencia de trabajar en remoto. El empleado tiene la posibilidad de dar a conocer sus impresiones para que mejore el conjunto y a nivel particular.
-¿En un futuro te gustaría seguir con el teletrabajo, realizar un modelo híbrido o estar de forma permanente en la oficina?: las estructuras profesionales y los paradigmas laborales se encuentran en constante evolución, atendiendo a la productividad y los resultados. Directivos, gerentes y empleados deben mostrar una adaptación a las novedades que se produzcan en los modelos de trabajo.