Hay momentos en la vida que se necesita hacer un cambio. Las razones son varias. Si no estás a gusto o no te llena tu trabajo lo habitual es buscar uno nuevo, pero hay personas que van más allá y buscan dar un giro a su carrera profesional, con un cambio de profesión.
A veces paso mucho tiempo entre que empiezas a pensar en realizarlo e inicias el proceso. No es fácil dar un giro profesional a tu carrera, especialmente si este es total. Se trata de atreverte y sobre todo estar convencido, porqué es un riesgo que vas a asumir saliendo de la zona de confort.
Ante la falta de experiencia es preciso en un empleo completamente nuevo de lo hecho hasta el momento saber utilizar las habilidades y conocimientos adquiridos en roles anteriores. Se trata de pivotar hacia el puesto deseado y reorientar tu carrera.
Puedes llegar a pensar que lo tiras todo por la borda con lo que has invertido en tu trayectoria laboral para llegar hasta donde estás. También que te encuentres con opiniones negativas de la gente cuando les dices que quieres dar un vuelco a tu carrera profesional, pero debes saber lidiar con el miedo al cambio laboral y el fracaso.
En esta aventura debes ser paciente para encontrar oportunidades en el mercado y alcanzar el trabajo de tus sueños.
Razones para iniciar una nueva trayectoria laboral
La motivación para hacer un cambio laboral de estas características se produce por diferentes motivos. Cada persona reconsidera la trayectoria profesional que ha desarrollado por diversas causas.
Nuevas metas profesionales
Es la necesidad de probar una cosa nueva después de sentir que en el empleo actual ya se ha hecho todo a lo que se podía aspirar, o que se ha llegado a un cierto nivel de monotonía y precisas de nuevas motivaciones.
También es la ambición de integrare en nuevos proyectos para hacerlos crecer y tener otros desafíos.
Estancamiento
Cuando notas que no tienes posibilidades de seguir creciendo profesionalmente y que la curva de aprendizaje se encuentra en su punto final. Llega también a producirse una sensación de aburrimiento por falta de nuevas expectativas.
Saturación y estrés
Las responsabilidades y el ritmo elevado de trabajo suponen un problema de salud físico y mental para la persona, que con el tiempo puede empeorar. Querer dejar atrás esta situación es uno de los motivos más frecuentes para querer realizar el salto.
Horarios
El tiempo de duración de la jornada laboral y las horas que ocupan, además de los días de la semana en los que se trabaja, causa descontento en muchas ocasiones, además que la jornada laboral se alargue más de lo estipulado y se realicen tareas fuera de hora.
Vida personal
El equilibrio entre vida profesional y personal es uno de los grandes temas en cuestiones laborales.
Tener un puesto de trabajo que absorbe mucho o requiere de demasiado tiempo diariamente, con mínima flexibilidad, hace que la conciliación familiar no se pueda efectuar correctamente y cause malestar. Tampoco que haya tiempo suficiente para uno mismo.
Salario
Se produce cuando una persona se considera poco gratificada económicamente por parte de la empresa. Estima que el sueldo es bajo en relación al cargo, responsabilidades y tareas a realizar, y busca cambiar de empleo para ganar más dinero y sentirte valorado monetariamente.
Teletrabajo
Trabajar en remoto es una modalidad que las personas valoran por las oportunidades que presenta, por lo que si la compañía no ofrece esta fórmula a distancia se busca en puestos que brinden otras empresas.
Falta de reconocimiento
Un mal liderazgo hace que los trabajadores no se vean suficientemente valorados. Es una situación que afecta a la propia productividad y la de todos los integrantes del equipo, que con el paso del tiempo se agrava.
Mal ambiente laboral
Cuando en una empresa la relación entre los miembros de la compañía no es buena aparecen tensiones que afecta de manera directa al rendimiento de las personas. También pueden provocar problemas de salud y baja motivación para ir a trabajar.
Seguir tu pasión
Llega el momento en el que te quieres desarrollar en aquello que te apasiona y hacerlo tu modo de ganarte la vida. La motivación es máxima para alcanzar objetivos personales y profesionales.
Cambio de paradigma
Hay personas que en un momento de su vida varian valores o su escala de prioridades. Tienen ganas de aportar para mejorar el mundo participando en una organización sin ánimo de lucro (ONG) para ayudar directamente a las personas, animales o el medio ambiente.
Consejos para cambiar de trabajo
Estás asentado a un trabajo o un sector pero buscas alternativas para obtener la satisfacción profesional. Márcate un plan de acción para reorientar tu carrera y acertar en la toma de decisiones.
Valora si deseas hacer un cambio
Realiza un examen de conciencia exhaustivo de tu situación para obtener el grado de satisfacción con tu actividad laboral actual. Confecciona una lista de lo que te gusta y lo que detestas, además de todos los pros y contras.
Asegúrate si quieres un cambio radical o solo uno de puesto de trabajo para varias rutinas o encontrar nuevas metas. Es una decisión que debes tomar a conciencia, no porque has tenido un mal día en el trabajo.
Tienes que conocer concretamente el por qué, hazte preguntas como donde te ves trabajando y que te gustaría hacer.
Identifica tus intereses y habilidades
Reconoce las habilidades y fortalezas que tienes en el entorno de trabajo, a que te gustaría dedicarte, en qué tipo de proyectos preferirías formar parte y si estas capacitaciones encajan en tus aspiraciones laborales.
Comprueba las habilidades transferibles a un nuevo puesto de empleo, por muy diferente que sea, y las que necesitas adquirir.
Analiza el mercado de trabajo
Conoce bien las empresas y sectores donde te gustaría estar. Observa si tienen ofertas de empleo, de que tipo y con que condiciones laborales. Puedes hacerlo en portales especializados o las webs de la propias compañías.
Examina en estas vacantes cuales son las perspectivas laborales, los requisitos educativos que se piden, la experiencia y las oportunidades de ascenso. La lista seguro que se irá reduciendo y te permitirá focalizarte en mayor medida.
Actualiza el currículum
Pon el CV al día y adáptalo a cada solicitud que envíes, con las habilidades y experiencia que poseas que se adecuen al cargo. Escribe una carta de presentación para que te conozcan mejor los reclutadores, entiendan tu cambio de trayectoria y lo que les puedes aportar, con todas las habilidades transferibles.
Cuida también las redes sociales para que no aparezca nada inadecuado, ten presencia en ellas aportando información de valor sobre el sector donde deseas estar presente y refleja tus conocimientos. Haz marca personal.
Comunícate con tu red de contactos
Con los años seguro que has podido confeccionar una red de contactos. Comunícate con ellos para informarles de tus intenciones, ya que te puedan guiar y aconsejar sobre el ámbito que te interesa. Considera las personas a las que necesitas conocer.
Fórmate
El aprendizaje siempre debe ser continuo, y más si te introduces en un puesto de trabajo diferente al que hasta ahora habías ejercido. Lee sobre el sector, realiza cursos online o presenciales, participa en webinars y sácate una titulación oficial si es preciso.
En internet hay muchas oportunidades de formación, se selectivo porque hay mucha información de todo.
Márcate metas
Cuando tengas tomada la decisión es necesario fijarte objetivos a corto plazo a un año vista y a largo. Confecciona un plan estratégico para conseguirlo con todos los pasos a seguir y los obstáculos que te puedes encontrar en el camino.
Deja atrás los miedos
Son creencias autolimitantes. El miedo al fracaso, lo que dirán o pesarán los demás, poder mantener las responsabilidades financieras o padecer el síndrome del impostor son pensamientos que debes apartar para centrarte en ti mismo y en conseguir aquello que quieres.
Nunca es demasiado tarde
La edad no es un obstáculo para comenzar de nuevo. Un cambio laboral a los 40, o a los 50 o 30, es posible. La decisión se puede tomar en cualquier momento de la vida. Nunca es tarde, que la edad no sea un freno.
Abandonar un tipo de trabajo o sector que conoces a la perfección y en el que te has desarrollado, en el que has invertido toda o gran parte de tu vida laboral, es una elección transcendental.
Pero no debes llegar al equívoco de tener la sensación que eres demasiado mayor para hacer este cambio, porqué puedes hacerlo perfectamente pasados los 30, 40 o 50 años.
Con el paso del tiempo se adquieren responsabilidades que hacen que aparezcan dudas y miedos ante una decisión de estas características. Sin embargo, si está bien estudiada y pensada no debe existir ningún temor.
No tengas prisa
Tiene que ser una decisión meditada, reflexiona bien sobre cuáles son los motivos. Mira la realidad del ámbito o empresa en el que te gustaría entrar, los requisitos que piden, los salarios que se ofrecen y las expectativas laborales.
Aprovecha la experiencia
Con los años has conseguido reunir mucha experiencia, con trabajos diferentes y cargos que has ocupado, además de encontrarte con muchas situaciones variadas que has tenido que solucionar.
Este bagaje son puntos a favor para que te contraten, porque posees conocimientos muy potentes que se pueden trasladar a otro sector
Mentalidad flexible
Existe la posibilidad que en el nuevo empleo debas empezar desde abajo, pero es una situación que solo puede ser transitoria. Aunque tengas que optar a puestos que no sean elevados, muéstrate entusiasta en las entrevistas de trabajo porqué es tu elección.
Utiliza tu red profesional
Con la experiencia que atesoras habrás conocido a mucha gente de varios sectores. Ponte en contacto con los que se relacionen con tus intereses porque te pueden ayudar y asesorar para iniciar tu nueva trayectoria.
Apoyo de la familia
Si has formado una familia, tienes hijos o vives en pareja, involúcralos en este proceso, porque tu decisión también les afecta.
Existen responsabilidades económicas como alquileres, hipotecas o préstamos del banco que se tienen que asumir, y un cambio de empleo puede cortar en un inicio el estilo de vida adquirido si los ingresos son inferiores.
Cada caso es diferente y siempre debes saber cómo se afrontarán los compromisos financieros.