Configurar una oficina en casa en un espacio pequeño presenta sus dificultades, más cuando compartes el domicilio con la familia. Pero debes saberte adaptar a las características de la vivienda y encontrar ideas para tener un lugar tranquilo y confortable para el teletrabajo.
Configurar una área de trabajo cuando la dimensiones son reducidas es complicado, especialmente cuando el domicilio de comparte con más personas.
Es necesario encontrar un equilibrio entre la vida personal y la profesional y confeccionar un lugar específico donde te sientas a gusto.
La distribución de una oficina pequeña es básica para aprovechar el espacio al máximo y tenerlo todo bien organizado para mantener una buena productividad. Debes tener en cuenta tus necesidades para configurarlo correctamente.
En ocasiones no pasará a ser algo más que un rincón, por eso es clave saber utilizar cada centímetro disponible. Pero es tu lugar para estar concentrado en tus funciones laborales y necesitas tener todo lo que precisas, como el ordenador y documentos.
Es necesario tener imaginación para sacar buenas ideas para una home office. Encuentra la inspiración para que la oficina pequeña en casa sea un sitio donde evitar distracciones y el rendimiento se maximice.
Cómo configurar una oficina con poco espacio
No todo el mundo tiene el sitio ideal donde pueda organizar una oficina pequeña en casa. Cualquiera querría tener una zona espaciosa y tranquila, donde poder concentrase con todas las comodidades y no ser molestado.
Estás condicionado por las características de la vivienda, pero aun así saca tu creatividad para encontrar en una habitación el lugar adecuado.
Busca una ubicación
En primera instancia encuentra el sitio concreto del hogar donde instalarás la home office. Necesitas que sea un espacio donde puedas tener todo lo que necesitas para trabajar.
Comprueba bien las dimensiones para saber que medidas debe tener el escritorio, o si vas a poner una balda en la pared como mesa. Examina que quepa una silla, si te podrás mover con ella y cuando no la utilices si se va a quedar allí o la tendrás que poner en otro sitio.
Es ideal para tu cuerpo que sea una silla ergonómica, pero si no es posible por falta de sitio procura que tenga respaldo para que pueda descansar la espalda y que esté acolchada, porque te vas a pasar muchas horas sentado. Procura que no sea grande ni voluminosa.
Adáptate al espacio que tienes en la vivienda y haz funcionar la creatividad. Un lugar de trabajo lo puedes instalar en diferentes ubicaciones.
En el dormitorio, un rincón, al lado del sofá, aprovechar un armario y configurar una cloffice o debajo una escalera si se trata de un domicilio con más de una planta. Lo más importante es que sea funcional y te sientas a gusto.
Valora los muebles que necesitas para una oficina pequeña. Tienes diferentes opciones para la mesa para que se adapten a tus necesidades. Puede ser un escritorio pequeño, flotante o plegable, así como uno en forma de L o una balda.
Para ganar sitio piensa en una superficie extraíble para el teclado, así no ocupa lugar en la superficie. Valora si vas a necesitar configurar 2 monitores. En este caso es posible que alguno vaya sujeto a la pared.
Ambiente de trabajo
No es necesario contratar a un diseñador de interiores para construir una home office. Créatela a tu gusto, que sea funcional para desarrollar adecuadamente tus tareas profesionales y evalúa el presupuesto que posees para este fin.
La decoración de una oficina pequeña debe inspirarte y darte confort. Te tienes que sentir bien porque es un lugar en el que pasarás mucho tiempo.
Puedes colgar cosas en las paredes, pero en la mesa mejor no poner demasiados artículos o te quedarás sin espacio, aunque algo que le de personalidad seguro que cabe.
Para paredes y techos utiliza colores claros. No solo porque aportan una mayor luminosidad, sino porque dan más amplitud y aportan buenas vibraciones para el estado de ánimo.
Iluminación
Es aconsejable que la iluminación sea natural. La luz del sol proporciona confort ocular y evita forzar la vista en zonas de trabajo, además que ayuda a mejorar el estado de ánimo y proporciona un empujón al rendimiento.
Cuanta más iluminación natural menos tienes que utilizar la artificial, que supone un ahorro en el consumo de energía y en el recibo de la luz. Pon bombillas LED para que el gasto en electricidad sea menor. En la medida de lo posible intenta que el escritorio esté situado bajo una ventana.
Organización
Mantén la mesa siempre despejada cuando no la uses. Guárdalo todo cuando termines la jornada laboral, así cuando pases por delante no tendrás en la cabeza que hay trabajo por hacer y tengas la tentación de no tener un horario.
Cuando utilices el escritorio trata en la medida de lo posible mantenerlo el máximo de despejado, porque es un espacio reducido y puede que no encuentres lo que buscas, que supone una pérdida de tiempo y afecta de manera directa a la productividad. El desorden distrae y puede llevar a la procrastinación.
Es preferible tener los documentos en archivos digitales para consultarlos cuando lo precises y no tenerlos que guardar en papel o esparcir sobre la superficie de la mesa. Consérvalos en el ordenador, un disco duro externo o una memoria USB.
Almacenamiento
Un almacenamiento bien administrado te permitirá tener la home office correctamente organizada y que ocupe el mínimo espacio posible.
Emplea almacenamiento vertical, con estantes para colocar todo aquello que necesitas o una unidad de pared con compartimentos y que se ajustan a diferentes alturas. También los hay con módulos plegables.
Otra posibilidad es usar un carrito con ruedas con cajones para archivar documentos, utensilios y dispositivos que requieras para trabajar. Su movilidad permite que se pueda guardar en otro lugar de la casa.
Así tienes el material de oficina que necesitas a mano. También tienes la posibilidad de comprar una mesa con cajones o simplemente guardar las cosas en algún mueble cercano.
Tecnología
Ordenador, monitor, teléfono móvil, tablet o impresora son dispositivos que tienen que estar conectados continuamente o en algún momento una vez se agoten las baterías.
Asegúrate de tener una fuente de corriente cerca. Emplea una regleta para dejarlo todo desenchufado una vez lo dejes de utilizar, así no consumirá electricidad.
Comprueba si vas a necesitar un alargo y en este caso que no moleste el paso, y que los muebles por su tamaño no eviten el acceso a las tomas de corriente. Verifica que la zona donde tener la oficina reciba correctamente la señal del wifi.
Los cables no deben ser una molestia, así que deben quedar por detrás del escritorio. Los puedes poner dentro de un organizador de cables o usa bridas para que no se enreden o alguien pueda tropezar.