En una época en la que el teletrabajo está cada vez más extendido, es normal que se produzca que en un mismo domicilio se encuentre más de una persona realizando sus funciones laborales.
Es una situación cada vez más común, por las facilidades que ofrecen las empresas para trabajar en remoto, o porque la condición de ser freelance permite hacerlo desde cualquier lugar.
Este escenario se produce con diferentes aspectos a tener en cuenta. Primero el número de personas que tienen que trabajar en casa, ya que puede ser un piso compartido o una pareja sentimental, al que en esta coyuntura se le pueden añadir el cuidado de los hijos.
También hay aspectos evidentes como son las dimensiones de la vivienda y las habitaciones con las que se cuente.
Las condiciones cambian si se trata de una casa, o de un piso, y de los metros cuadrados que se poseen, o si el domicilio se encuentra en la ciudad o en un entorno rural. Además están las posibilidades económicas para adaptar el espacio para convertirlo en un lugar adecuado para trabajar en remoto.
Adaptar un espacio para trabajar
Primero de todo se tiene que mirar el sitio que se dispone para montar una auténtica home office. El lugar que se ocupará durante muchas horas. Se tendrá en cuenta las necesidades de cada uno, y confeccionar la oficina en casa con un diseño que inspire creatividad y productividad.
Lo ideal es que cada persona la tenga en una habitación diferente, que da una mayor privacidad, pero esta circunstancia no siempre es posible por las dimensiones del domicilio.
Es importante que no sea en un lugar donde se realizan otras tareas. Por tanto, alejarse de hacerlo en el sofá si no es en algún momento muy puntual.
En el caso de tener una oficina compartida en la misma habitación, las mesas de trabajo o escritorios pueden estar uno delante del otro, al lado, o poner una estructura en forma de L. Tiene que ser una decisión consensuada, igual que el mobiliario, que a poder ser debe ser ergonómico.
Se trata de encontrar soluciones a las necesidades de cada uno, a la limitación de espacio y ver también el almacenamiento que necesita cada persona, y los dispositivos y papeles que precisan tener en la superficie de la mesa. Si esta se comparte, debe haber cierto orden. El espacio será con un estilo que guste a los dos.
Trabajar desde casa debe aportar comodidad. Por este motivo la temperatura tiene que ser la adecuada, contando con aire acondicionado y calefacción, y se debe aclimatar a los dos, porque no es cómodo trabajar pasando frío o calor. Además es saludable que se renueve el aire correctamente y que no haya ruidos molestos.
Pautas de la convivencia laboral en el hogar
Durante el día se tiene que saber diferenciar trabajo y familia, además de marcar algunas normas para que se pueda materializar la actividad laboral de la mejor manera, minimizar las interrupciones y cumplir con las prioridades.
Es importante que exista una rutina de trabajo, una planificación y que se respeten horarios, especialmente si la oficina en casa se encuentra en la misma estancia.
La intención es que los dos sean productivos durante la jornada laboral. Uno de los consejos es vestirse y no ir en pijama por la vivienda.
Las características del empleo marcaran el inicio de la actividad, así como las zonas horarias de los equipos de trabajo que puedan ser diferentes teniendo en cuenta donde está la sede de la compañía o los compañeros.
A lo largo del día se valoraran diferentes aspectos, como manías que puedan producirse para mantenerse concentrado. Es muy importante vigilar los ruidos, especialmente si la otra persona está haciendo una videoconferencia o una llamada telefónica. Se puede colar de fondo y ser molesto.
También se trata de mantener la privacidad y no importunar, como hablar cuando el otro está sumergido en plena tarea. Por eso es importante tener paciencia y llegar a acuerdos para que no aparezcan fricciones y que se deteriore la relación. Unos auriculares de cancelación de ruido serán adecuados cuando puedan aparecer distracciones fácilmente.
Como en cualquier actividad laboral, realizar descansos es relevante para ser productivo. Estos es mejor tomarlos en otros lugares del domicilio, y si puede ser junto con la otra persona, que permitirá estirar las piernas, tomar algo y hablar sobre otras cosas que no sean de trabajo.
Se hará lo mismo en la hora de comer. En el caso de ser una pareja y tener hijos, se marcará una programación para hacerse cargo de las necesidades de los niños.
Consejos para trabajar en casa
Respeta los horarios
Cada uno puede tener una agenda planificada diferente a nivel de horarios, por lo que estos deben considerarse. Por la mañana es probable que cada uno tenga que despertarse a una hora diferente para iniciar su jornada laboral. También debe haber tiempo para descansar –a ser posible de manera conjunta– y charlar un poco.
Es una buena idea establecer reglas y que ambas partes confeccionen un calendario con los horarios para compartir con la otra persona, con la planificación diaria. Así están informados de llamadas, videoconferencias, reuniones, periodos de máxima atención y descansos.
Crea un entorno adecuado
La concentración es un elemento fundamental para trabajar. Por este motivo ningún elemento externo debe afectarla. Los ruidos se tienen que minimizar al máximo, y las condiciones de temperatura serán las adecuadas, para que no haga ni frío ni calor dependiendo la estación del año.
La luz también es un factor importante para no cansar excesivamente la vista. Siempre es preferible que sea natural.
Organiza el escritorio
Se trata de ser limpios y tener la mesa organizada, especialmente si esta se comparte. Cada uno tendrá el almacenamiento que necesita, que dependerá mucho del tipo de trabajo. Es básico causar las menos molestias posibles a la otra persona en cuestiones de organización.
Usa auriculares
Si el ruido te molesta o los sonidos que pueda hacer la otra persona que trabaja al lado, como cuando escribe, es aconsejable que se usen unos auriculares de cancelación del ruido para que te aseguren el silencio para concentrarte.
De la misma manera, si la intención es escuchar música mientras se trabaja, o se necesita escuchar un audio que han enviado, mejor utilizar unos auriculares para no incomodar al otro.
Sal de la habitación para hacer una llamada
Durante el día es posible que se tengan que atender varias llamadas por razones laborales. En este caso es necesario dejar la habitación y atenderlas en otro lugar del domicilio.
No hacer ruido
No solo mientras los dos estén realizando sus tareas profesionales, sino cuando uno se encuentre haciendo las del hogar. La persona que está trabajando no puede ser molestada porque se están lavando los platos o pasando el aspirador.
Si es importante cuando está concentrada, más lo es cuando está atendiendo a una videoconferencia o llamada. Puede producirse un ruido de fondo que afecte gravemente la comunicación y parecer muy poco profesional.
Celebrar los logros juntos
Cuando se consiga cumplir con objetivos es fundamental celebrar estos logros conjuntamente y reconocer el trabajo del otro. Dedicar un espacio de tiempo para celebrar los éxitos es muy gratificante para ambas partes.
Igual de importante es apoyarse mutuamente en los momentos difíciles. Son aspectos que fortalecen la relación.
No cortar para hablar
Cuando una persona está sumergida en lo que está haciendo, y más cuando se trata de una labor en la que necesita especial atención, requiere que no se la moleste para no cortar su actividad. Sobre todo si se produce de manera continuada.
Por ello durante el día es mejor no detener lo que está haciendo simplemente para hacer un comentario sobre otro tema.
Diferencia trabajo y familia
La convivencia en el mismo hogar tiene que ser buena. Para que sea posible compaginar trabajo y familia en un mismo domicilio, se deben saber distinguir bien estas dos vertientes, aunque las paredes en las que se encuentran sean las mismas. Todo tiene su tiempo. La actividad profesional, y la faceta como pareja, padres o amigos.
Una vez concluida la jornada laboral es vital saber desconectar del trabajo y dedicar el resto del día a otras actividades durante el tiempo libre, relajarse y disfrutar.