Buscar trabajo es una tarea complicada. Supone dedicar un esfuerzo de tiempo y energía que no asegura cumplir la meta que nos proponíamos. El mercado laboral siempre está en movimiento y se trata de destacar entre una multitud de candidatos en una oferta de empleo.
Durante el proceso es importante evitar cometer errores que pueden suponer quedar definitivamente descartados.
Es necesario seguir una estrategia en la búsqueda de empleo y cada interacción con los reclutadores es importante. Todos los detalles se tienen cuidar para no equivocarse y cometer fallos.
Desde el tipo de puesto a que se opta hasta la confección y envío del curriculum vitae y la carta de presentación. Especial atención debes poner en la entrevista de trabajo.
Cometer un error no significa que quedes definitivamente descartado, pero mejor no incurrir ni dar un paso en falso. No seas descuidado para que en la empresa y en recursos humanos se lleven una impresión positiva de ti.
Los fallos se producen en muchas ocasiones por ser perezoso en el proceso de solicitud e intentar destacar de la manera equivocada.
Lo fundamental es mostrarse competitivos y exponer las capacidades y aptitudes que posees, porque los reclutadores evalúan la candidatura y estudian si encajas en la empresa.
¿Qué no hacer al buscar trabajo?
Todo el mundo puede equivocarse, por este motivo es importante mantenerte atento a todo el proceso para minimizar fallos destacables y tu solicitud tenga un impacto negativo.
Aquí puedes ver una lista de cuáles son los errores comunes que se cometen durante la búsqueda de empleo:
Inscribirse a cualquier oferta
Tienes que ser selectivo y no aplicar a todo. Márcate un plan cuando inicies el proceso de buscar trabajo. Sigue una estrategia y delimita un enfoque, no empieces a enviar currículums a todas las ofertas que veas.
Postúlate a las que cumples con los requisitos para el puesto, que se amoldan a tu experiencia y donde puedas destacar ante los técnicos de RRHH.
Traza un plan con lo más importante para ti respecto a las condiciones laborales, ya sea por empresa, sector, tipo de puesto, salario, flexibilidad, horarios o afinidad. Así seguro que aumentarán las posibilidades de ser contratado.
Enviar la candidatura a todo no es la solución. Son mayores las probabilidades, pero no te asegura nada. Hasta se produce el extremo de candidatos que ni se acuerdan de haberse postulado por alguna oferta una vez contactan con ellos.
No tener actualizado el currículum
Aunque no estés buscando trabajo, el CV siempre tiene que estar actualizado porque nunca sabes cuándo lo vas a necesitar. Si lo mantienes al día podrás facilitarlo rápidamente. También es la manera de no olvidar ningún dato y que toda la información profesional y formativa que posees esté presente.
Cuando envías tu solicitud de empleo a la oferta que te interesa es la forma que no se produzca ningún error respecto a tus referencias profesionales.
Además tiene que presentar una buena imagen con un diseño atractivo y un texto sintetizado porque puede ser que el responsable de RRHH que lo reciba únicamente le dedique unos segundos.
No personalizar el CV y la carta de presentación
Todas las ofertas de trabajo son diferentes, así que es importante personalizar tanto el currículo como la carta de presentación para exponer la candidatura.
Se piden diferentes requisitos para funciones profesionales, por lo que mejor es ser específico porque ayuda al reclutador a conocer tus habilidades y experiencia; y comprueban como se adaptan al puesto.
En los documentos utiliza palabras clave que estén acorde con el cargo que se ofrece, porqué desde recursos humanos a través del sistema de seguimiento de candidatos hacen una primera selección y eliminan los que no cumplen las características adecuadas y no pasan la fase inicial.
La carta de presentación no siempre es obligatoria, pero es aconsejable realizarla. Es importante que te dirijas a la persona que se encarga del proceso de selección, con el nombre y el cargo.
Si no lo sabes indaga o pregúntalo, porqué si la carta es genérica disminuye las opciones de ser elegido. No olvides mencionar el puesto de trabajo solicitado.
Presentar una mala imagen
No mostrar una buena imagen personal es decisivo para que tu candidatura no sea elegida. Cuida los detalles, como la fotografía que aparece en el currículo. Que sea profesional y no una cualquiera de tu archivo personal.
En la entrevista ten en cuenta la actitud que muestras y el vocabulario empleado, además de normas básicas de educación como dejar terminar la frase a tu interlocutor.
Comentarios despectivos o palabras fuera de lugar son un motivo para que no te consideren fichar. Tu actitud debe ser correcta. No descuides la apariencia física. Pon atención en el aseo personal y la vestimenta.
Cometer errores ortográficos
Asegúrate que todo lo que escribas y los documentos que envíes estén correctamente redactados y no contengan faltas ortográficas y gramaticales. Errores graves de este tipo te descartan directamente. Cometerlos dice mucho de ti, más de lo que crees.
Por eso revísalo bien todo antes de enviar, ya sea un correo electrónico, el currículum o la carta de presentación. Todo debe estar bien escrito. Además asegúrate que tenga un buen formato para que toda la información se vea impecable y sea fácil de leer.
Limitar la búsqueda
Cuando se trata de buscar empleo, lo mejor es utilizar todas las herramientas posibles que estén a nuestro alcance y explorar todas las vías que nos puede suponer tener éxito en el objetivo de encontrar trabajo. No te limites únicamente a los portales de empleo.
Indaga activamente en todas las opciones que se ofrecen, como las ofertas que aparecen en LinkedIn y en otras redes sociales, en las webs de las empresas, o realizar networking con tus contactos. Cuantas más personas sepan tus intenciones, más posibilidades tendrás.
No investigar la empresa
Los reclutadores quieren conocer el interés que tienes por la oferta laboral que ofrecen y el conocimiento de la empresa es fundamental para demostrarlo. Por eso es necesario investigar a la compañía.
No saber que productos y servicios ofrece, cuál es su tamaño o mercado da una pésima impresión, ya que se da por supuesto que no has tomado el suficiente interés para conocerla. Demuestra que el puesto que ofrecen no lo conoces suficientemente bien para saber si estás preparado para asumirlo.
Estar al corriente de la actividad de la empresa también sirve para saber si se alinea con tus valores y objetivos.
No preparar la entrevista
Cuando te citan para una entrevista, ya sea presencial como por videoconferencia, es del todo necesario prepararla para causar la mejor impresión. Por eso es importante haber hecho una investigación sobre la empresa y el cargo a desarrollar.
Prepara las preguntas que te puedan realizar los reclutadores, así sabrás que responder una vez te hagan las cuestiones. Practica en voz alta y utiliza el teléfono móvil para grabarte, así puedes verte y valorar si lo estás haciendo de la manera correcta.
También le puedes decir a un familiar o amigo que realice el papel de interlocutor, así también te harás más a la idea y te podrá dar su opinión.
Esta preparación te permitirá participar en la entrevista con mayor confianza y paliar los nervios que puedan aparecer. En el encuentro también puedes ser proactivo y efectuar preguntas como muestras interés, aunque ten en cuenta que no sea una información que ya te hayan comunicado y te la tengan que repetir.
En caso que la entrevista se realice a través de una videollamada y te encuentres en tu casa hazlo desde una habitación donde no se produzca ruido y que transmita una buena imagen. Vigila con lo que aparece en la pantalla.
No hacer seguimiento
Cuando se aplica a una oferta no solo se trata de esperar. Sobre todo si se ha efectuado una entrevista. Es aconsejable después del encuentro enviar un correo electrónico agradeciendo el tiempo que se han tomado para conocerte y valorar tu solicitud.
Es la manera de demostrar el elevado interés en ser contratado y de mejorar la percepción que pueden tener hacia ti. Si finalmente no eres el escogido, es la manera de mantener una puerta abierta de cara al futuro.
Descuidar los perfiles en redes sociales
Los reclutadores investigan en las redes sociales de los candidatos para sacar información y comprobar si es apto para incorporarse a la empresa por lo que muestra en internet.
Los perfiles forman parte del proceso de selección para contratar a una persona, dando la oportunidad de conocerla mejor y comprobar si lo que consta en el currículum o ha expuesto en la entrevista es verdad. Es fácil acceder a la información en redes sociales.
Tener contenido inadecuado en forma de texto, fotografía o vídeo afectará negativamente a la candidatura presentada y la decisión por parte de la empresa. Cuidar tus perfiles en la red es primordial.
Mentir
Es uno de los peores errores que se producen, pero es más común de lo que se piensa. Hay personas que en su CV o en la entrevista laboral no dicen la verdad o exageran su experiencia, formación, la empresa con la que trabajó o el puesto que ocupaba. Mentir es un riesgo que en caso de ser descubierto significa ser descartado directamente.
Aunque no te lo parezca, es fácil que te descubran. Los responsables de recursos humanos tienen sus técnicas para hacerlo. A veces es tan sencillo como que hagan una llamada o te pongan a prueba. Ser honesto desde el principio es la mejor decisión.
Hablar mal de tus anteriores trabajos
Aunque hayas tenido experiencias negativas durante tu vida laboral en anteriores puestos de trabajo, no hables mal de antiguos compañeros y jefes que tuvieras. Tampoco de las empresas en las que has estado.
Por muchos problemas por los que pasaras, criticar a personas u organizaciones es algo que no gusta a los reclutadores, porque pensarán que lo que haces con tus anteriores empleos lo puedes volver a hacer si te dan el puesto. También existe la posibilidad que lleguen a la conclusión que eres una persona problemática.
En la entrevista te están evaluando y la valoración no será positiva si dejas en mal lugar a personas o empresas. Muéstrate discreto en tus apreciaciones aunque hayas tenido experiencias profesionales adversas.
No mostrar interés
Tienes que demostrar que quieres el puesto. Desde la empresa quieren ver esa implicación. Durante el proceso de selección contactarán contigo de alguna manera por lo que debes estar atento.
Si te llaman coge el teléfono y si no has podido devuelve la comunicación, que no pase el tiempo sin que sepan nada de ti. La llamada puede ser para ampliar información tuya, citarte para una entrevista, notificarte que has superado una fase y que continúas en el proceso de selección, o en el mejor de los casos comunicarte que eres el elegido y que te contratan.
No escatimes esfuerzos. Así si te hacen rellenar algún documento hazlo, si te citan para una entrevista física o por videoconferencia no te presentes tarde, muéstrate interesado y que tu actitud y comunicación no verbal sea la correcta.
Parecer desesperado
Nunca debes dar una imagen de estar desesperado para conseguir un empleo. No es una particularidad positiva. Es un error mostrarse agobiado por ser el elegido, ya sea por tema económico o por oportunidad profesional.
Lo aconsejable es mostrar a los reclutadores el valor que aportarías si se deciden por ti, las aptitudes y habilidades que posees que ayudarán a obtener mejores resultados a la compañía.
Ser pesado
Evita ser molesto. No atosigues a los reclutadores contactando con ellos continuamente con llamadas de teléfono o enviando emails preguntando si han recibido tu CV, en qué fase se encuentra el proceso de selección, si te van a hacer una entrevista o si ya tienen la decisión tomada. No das una buena impresión y conseguirás el resultado contrario que te proponías.
Normalmente todas las ofertas de trabajo que se ofrecen tienen multitud de candidatos y los responsables de RRHH tienen que hacer una selección inicial y después continuar con el proceso. Además cada empresa tiene su organización, procedimientos internos y funcionamiento.
Perder la esperanza
No pierdas la esperanza. Nunca tires nunca la toalla en la búsqueda de empleo. Que no te venza el pesimismo si no eres el seleccionado en repetidas ocasiones. No es fácil por la competencia que existe, así que debes mantener una actitud positiva en la búsqueda de trabajo y persistir hasta ser el elegido.